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Adele se emociona al ver al doctor que la atendió en su parto en uno de sus conciertos
Desde el mes de noviembre del año pasado, Adele comenzó con Weekends with Adele, así es como llamó a su residencia en The Colosseum en Las Vegas. En un inicio, estos conciertos tenían su fecha de capacidad en el mes de marzo pero, tras la buena acogida del público y lo a gusto que se sintió la cantante británica, han decidido alargarlo hasta este mes de noviem
Quién ha ido a un concierto de Adele sabe que allí puede pasar de todo. Y es que la espontaneidad y la naturalidad de la intérprete de Rolling in the deep, además de conquistar a sus fans la lleva a protagonizar momentos tan virales como firmar un vestido de novia, desvelar el sexo del bebé de una fan embarazada o a amenizar a otro fan mexicano cantando Las Mañanitas a modo de felicitación de cumpleaños.
Pues bien, el momento viral que se vivió en el último concierto de Adele, que tuvo lugar el pasado sábado 28 de octubre, fue bastante emotivo, tanto que hasta la propia cantante se echó a llorar.
Lo primero que sorprendió al público, fue que la cantante, adelantándose a la noche de Halloween, apareció disfrazada de Morticia Adams y, aproximadamente, a mitad del show Adele distinguió a un hombre de entre el público que llamó su atención. Mientras interpretaba una reedición de su famosa canción When We Were Young, de repente gritó: “Shut Up (Calla)”, y se dirigió a junto del hombre, al que no dudó en abrazar.
Al tiempo que la música seguía sonando, la londinense explicó que se trataba del doctor que le atendió en el parto de su hijo Angelo, fruto de su relación con su ex marido Simon Konechi. “¡Dios mío, Colin! Este es el doctor que me ayudó a dar a luz a mi bebé. Hace años que no te veía. Él trajo al mundo a mi hijo. Miré dos veces y él está aquí. Estoy ansiosa por tener otro bebé Colin, madre mía, debería llamarte a ti. Mi hijo cumplió once años hace un par de semanas y ya no es un bebé, es una locura”, explicó una Adele visiblemente emocionada.
Además, concluyó el encuentro bromeando: “No quiero que todo el mundo sepa que ha visto mis partes íntimas”.
El pasado mes de octubre y, un año después del inicio de su residencia en Las Vegas, Adele compartió una reflexión final a lo que fueron más de 34 noches de música en directo. Lo hizo a través de una publicación de Instagram, en la que acompañando a un vídeo resumen de lo que se vivió en los shows, la británica escribió un texto en el que se sinceró sobre la residencia que cambió su vida.
“Esta residencia, estos espectáculos han cambiado mi vida. Necesitaba desesperadamente volver a enamorarme de tocar en directo otra vez, y lo he hecho. Necesitaba reconectarme con mis canciones y recordar lo que significan para mí, ¡y lo hice! Estar en el escenario durante el último año de manera tan cercana y personal con una audiencia nuevamente después de todos estos años ha sido una experiencia reconfortante verdaderamente extraordinaria que nunca olvidaré….. Me hizo darme cuenta de lo mucho que disfruto estar en el escenario, que soy muy buena en ello y que es 100% mi lugar”, confesó la cantante en sus redes sociales.
Aunque no todo ha sido un camino de rosas. Porque a pesar del balance positivo, Adele también ha pasado por alguna desagradable experiencia durante sus Weekends with Adele. En alguna ocasión, ha hecho varias confesiones muy personales como que llevaba tres meses y medio sin beber y que había rozado el alcoholismo. Y a finales de agosto, la cantante de Someone Like You sufrió un desmayo justo antes de subir al escenario debido a un fuerte dolor de ciática, así como una tiña inguinal desencadenada por el sudor que le provocó la faja que usa debajo de los vestidos.
El Palacio de los Deportes vivió el viernes 26 de abril una de las mejores noches de su historia y que no se volverá a repetir, pues además de tener un concierto majestuoso de la reina del pop, Madonna, también fue testigo de la gran emoción que se sintió en el recinto gracias a la emoción del público que hizo retumbar el lugar al ver que la invitada especial de la cantante fue nada más y nada menos que Salma Hayek.
Madonna se presentó en México con su gira The Celebration Tour los días 20, 21, 23, 24 y 26 de abril de 2024, días en los que no sólo sorprendió con su ángel, su potente voz con la que interpretó sus grandes éxitos o el baile en el que la acompañaron sus bailarines, sino que también tuvo algunos invitados como Guillermo Rodríguez, Alberto Guerra, Wendy Guevara y en su último concierto Salma Hayek fue quien la acompañó arriba del escenario.
En esta ocasión fue la originaria de Veracruz quien se robó todas las miradas en un show de sillas en el que junto a la reina del pop, calificaron a algunos de los presentes en el escenario. Además de aparecer en el recinto con un cartel del número 10, la actriz de «Eternals» sorprendió con un increíble look de lo más mexicano en el que destacó una falda larga y bordada con flores del país; mientras que para lucir ese lado fashionista, la famosa apostó por un corsé negro con transparencias en el abdomen.
Por si fuera poco, le rindió homenaje a Frida Kahlo, a quien incluso ya le dio vida en una película contando la historia de su vida. Para ello, Salma no dudó en lucir un maquillaje icónico, joyas doradas y una enorme diadema de flores como las que solía usar la pareja de Diego Rivera.
En redes sociales el momento se volvió tendencia y el nombre de la actriz mexicana encabeza las principales búsquedas en la red, pues además de la tremenda sorpresa que representó su regreso a México, algunos afirmaron que su presencia fue lo que hizo el cierre de la gira de Madonna, algo icónico.
«Hoy Salma Hayek fue la invitada en el concierto de Madonna Creo que este fue el show ganador», «que jodidamente icónico es esto», «de otro nivel», «El Palacio de los Deportes enloqueció cuando de repente salió Salma Hayek vestida de Frida Kahlo al escenario con Madonna» y «Wendy Guevara y Salma Hayek como invitadas de Madonna se siente tan correcto, reinas mexicanas», son algunos de los comentyarios que se leen en X
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Britney Spears y su padre llegaron a un acuerdo en la disputa legal por la tutela de la artista
Britney Spears llegó a un acuerdo con su padre, Jamie Spears, respecto a una disputa legal en curso acerca de los honorarios legales vinculados a su tutela, según se informó este viernes por la tarde.
Este acuerdo marcó el cierre de una larga batalla legal que ambos enfrentaron desde la primera presentación judicial en diciembre de 2021. La conclusión de este enfrentamiento legal se alcanzó en el Tribunal Superior de Los Ángeles el 25 de abril, aunque los términos del acuerdo han permanecido sin divulgarse.
El litigio se enmarca dentro de los más de dos años de esfuerzos legales posteriores al término de la tutela que otorgaba al padre de la cantante el control sobre su vida, una tutela que finalizó en noviembre de 2021.
“Aunque la tutela terminó en noviembre de 2021, su deseo de total libertad ahora es verdaderamente completo”, afirmó el abogado de Spears, Mathew S. Rosengart en un comunicado para la revista People. “Como ella deseaba, su libertad ahora incluye que ya no necesitará asistir o estar involucrada con el tribunal o enredada en procedimientos legales en este asunto”, agregó.
Este entendimiento entre padre e hija evitó que ambos tuvieran que ir a juicio por la presunta mala conducta financiera durante la tutela de Spears, lo cual estaba programado para comenzar en mayo, reportó The New York Times. La disputa siguió a la tutela de 13 años que comenzó en 2008, de la cual Jamie fue removido como tutor en septiembre de 2021, dando por terminada la tutela dos meses después.
Tras la eliminación de la tutela, Jamie Spears inició una solicitud de aprobación judicial para más de USD 2 millones de dólares en honorarios que había pagado a varias firmas de abogados a lo largo de la batalla legal, además del pago de los honorarios legales de su defensor actual.
La noticia de este arreglo llegó después de que Britney, desde que se liberó de la tutela, vendió más de dos millones de copias de sus memorias, The Woman in Me, y lanzó música con Elton John y Will.i.am. A pesar de estos éxitos, Spears fue firme en que una carrera en la música ya no es una prioridad para ella.
El mencionado acuerdo cerró un capítulo significativo en la vida de la artista, permitiéndole seguir adelante sin las ataduras legales que la han vinculado a su padre durante los últimos años. “Britney Spears ganó cuando el tribunal suspendió a su padre, y Britney Spears ganó cuando se restauraron sus derechos fundamentales y libertades civiles”, continuó Rosengart, dejando en claro que este acuerdo es una victoria más en la pelea de la artjsta por su autonomía y derechos.
Britney Spears no volverá a la industria musical
A comienzos de este año, Britney desmintió los rumores sobre su regreso a la industria musical a través de un mensaje en Instagram, afirmando categóricamente que “nunca volverá a la industria de la música”. Esta revelación se produjo luego de que circulasen especulaciones sobre su colaboración con Charli XCX y Julia Michaels para un nuevo álbum, lo que habría marcado su primer proyecto discográfico en casi una década.
Según los reportes iniciales de Page Six, mencionaban que Spears aún no había grabado material nuevo, pero que el proyecto apenas comenzaba a tomar forma. Sin embargo, ella utilizó una publicación en Instagram, donde compartió una imagen de la pintura renacentista italiana “Salomé con la cabeza de Juan el Bautista”, para dejar en claro su postura respecto a su carrera musical.
En ese contexto, la estrella pop también destacó su rol como compositora para otros artistas, diciendo que ha escrito más de 20 canciones para terceros en los últimos dos años, prefiriendo mantener un perfil bajo como “escritora fantasma”.
El innegable impacto y trascendencia de Bad Bunny en el escenario musical internacional no ha evitado que la gente le haya “dado la espalda” al artista durante su actual gira “Most Wanted Tour” en Estados Unidos.
Y es que a excepción de sus primeros conciertos, los cuales se viralizaron en pocas horas debido a la aparición del cantante sobre un caballo, el público estadounidense no se ha sentido verdaderamente “atrapado” por el “Conejo Malo” en sus últimas fechas y las que aún faltan.
Un claro ejemplo de lo anterior es la próxima presentación del puertorriqueño en la ciudad de Austin, Texas, el día 26 de abril, la cual, en primera instancia, no logró el “sold out”, además de de contar con un nivel de asistencia de entre el 60 y 70% de la capacidad del Moody Center en la ciudad texana de acuerdo con la página de Ticketmaster.
La situación en Austin, se refleja de manera casi similar en sus otras fechas en la ciudad de Houston, en donde el cantante ha logrado cubrir, apenas, el 60% de la capacidad en el Toyota Center.
De igual manera, Bad Bunny no ha logrado, hasta el momento, llenar sus presentaciones en las ciudades de Dallas, en el American Airlines Center; en New Orleans, en el Smoothie King Center; en Charlotte, en el Spectrum Center; en Nashville, en el Bridgestone Arena, entre otros sitios.
Incluso, en marzo pasado, el cantante canceló una presentación en la ciudad de Michigan, en Minnesota, por presuntos rumores de una baja venta de boletos. Sin embargo, diversos medios revelaron que la verdadera razón de la suspensión del show del puertorriqueño fue la llegada de una tormenta a la ciudad en el norte de Estados Unidos.
Respecto al origen del distanciamiento entre el público norteamericano y el cantante, diversas fuentes cercanas al cantante señalan que la mala recepción de su último disco “Nadie Sabe Lo Que Va A Pasar Mañana”, lanzado en octubre de 2023, sería una de las principales por la que la gente ha dado “la espalda” al cantante.
De igual manera, y de manera más personal, su reciente ruptura con la modelo estadounidense, Kendall Jenner, podría tener “peso” en el impacto del artista dentro de este sector.
Durante su más reciente concierto en la ciudad de Nueva York, el intérprete de “Tití Me Preguntó” rompió en llanto en pleno concierto. Gracias a la variedad de videos que viralizaron en redes sociales en pocas horas, se pudo ver y escuchar al cantante decir que “solo era una persona” mientras lloraba sobre el escenario neoyorquino.
A pesar del ánimo que el público presente brindó al también actor, un gran número de usuarios, en redes sociales, señalaron que la acción del cantante fue una “mera actuación” debido a que instantes antes de la situación, los bailarines de Bad Bunny cambiaron sus vestimentas por largas capas negras y máscaras de muerte para brindar mayor dramatismo al momento.
