Tecnología
World Rugby probará protectores bucales «inteligentes» para evaluar lesiones en la cabeza

«World Rugby avanzará en la Evaluación de Lesiones en la Cabeza (HIA) al introducir alertas en el juego mediante tecnología de protectores bucales inteligentes para demostrar si un jugador ha experimentado un alto nivel de aceleración que podría provocar una lesión», escribe la federación en un comunicado.
«El nuevo protocolo y la tecnología debutarán en la competencia femenina de élite WXV (nueva competición internacional femenina) a partir de octubre y se integrarán al HIA a partir de enero de 2024», continúa.
Las alertas se transmiten a un médico independiente en tiempo real durante el partido.
World Rugby invertirá dos millones de euros (2,1 millones de dólares) en esta nueva tecnología, desarrollada por la empresa estadounidense Prevent Biometrics.
«La innovación es parte de un paquete más amplio de cambios recomendados a World Rugby por su Grupo de Trabajo Independiente sobre Conmociones», añade la federación.
Entre esas recomendaciones destacan la recomendación del uso de protectores bucales a todos los jugadores de todos los niveles y alargar a 21 días la duración del tiempo de regreso al rugby para los jugadores amateurs después de una conmoción cerebral.
«Las últimas investigaciones científicas y la opinión de los expertos nos dicen que debemos reducir las fuerzas que los jugadores experimentan en sus cabezas en todos los niveles del juego. Eso es exactamente lo que estamos haciendo», celebra Eanna Falvey, Director Médico de World Rugby, citado en el comunicado.
La preocupación por la salud de los jugadores y en particular todo lo relacionado con conmociones cerebrales, está cada vez más presente desde hace varios años, en el rugby y en el deporte en general.
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Google lanza Gemini CLI, una herramienta de inteligencia artificial para desarrolladores con múltiples funciones
Tecnología
Científicos húngaros crean un tetraedro único que podría revolucionar el aterrizaje de naves espaciales

Investigadores de la Universidad de Tecnología y Economía de Budapest, junto con la Red de Investigación Húngara y expertos internacionales, presentaron este miércoles un objeto geométrico innovador que podría inspirar nuevas tecnologías para el aterrizaje de sondas espaciales.
Se trata de un tetraedro especialmente diseñado, denominado “Bille”, que posee una propiedad física excepcional: sin importar cómo se coloque sobre una superficie plana, siempre vuelve a reposar sobre la misma cara. Este comportamiento es similar al de un juguete tentetieso y confirma una hipótesis matemática planteada en 1984 por el matemático británico John Conway, que hasta ahora no se había logrado materializar.
El proyecto estuvo liderado por el estudiante húngaro de arquitectura Gergo Almadi y el profesor Gabor Domokos, matemático y codescubridor del “Gömböc”, un cuerpo geométrico con un único punto de equilibrio. El equipo contó además con la colaboración del profesor Robert Dawson, de la Universidad Saint Mary’s en Canadá.
El tetraedro “Bille” fue construido con tubos ultraligeros de fibra de carbono y un núcleo de carburo de tungsteno para lograr el desequilibrio de masa necesario para su funcionamiento. Durante la presentación, los investigadores demostraron en vivo la capacidad del objeto para enderezarse automáticamente tras ser colocado de cualquier forma.
Domokos destacó que este avance “es mucho más que una curiosidad matemática”, ya que sus principios podrían facilitar el diseño de sondas espaciales que recuperen de forma natural una posición vertical tras aterrizar, evitando incidentes como la volcadura de sondas lunares recientes de Japón y Estados Unidos.
“A diferencia de las pruebas teóricas, este modelo funciona en el mundo real. Y eso es lo que lo hace realmente valioso”, concluyó el científico.
Principal
China desarrolla microdron del tamaño de un mosquito para misiones de espionaje

China ha revelado un nuevo avance en tecnología militar que podría transformar el espionaje a nivel global: un microdron con apariencia de mosquito, diseñado para infiltraciones discretas en entornos sensibles.
El prototipo fue desarrollado por la Universidad Nacional de Tecnología de la Defensa (NUDT) y presentado en un reportaje del canal militar chino CCTV-7. Uno de los estudiantes del equipo, Liang Hexiang, explicó que el dispositivo busca operar sin ser detectado, replicando el comportamiento y la forma de un insecto real.
El dron cuenta con un cuerpo delgado, tres patas diminutas y dos alas semitranslúcidas, lo que le permite camuflarse en entornos hostiles e incluso ocultarse en la palma de una mano. Su diseño apunta a labores de inteligencia donde la discreción es esencial.
Además del modelo tipo mosquito, el equipo también mostró otros microdrones, incluyendo uno con cuatro alas batientes que puede ser controlado desde un teléfono móvil, optimizado para operar en espacios reducidos.
Los ingenieros detrás del proyecto señalaron que el principal reto tecnológico radica en la miniaturización de componentes clave como sensores, sistemas de navegación, comunicaciones y especialmente las baterías, que deben ser lo suficientemente pequeñas y potentes para garantizar la operatividad del dron sin comprometer sus funciones críticas.
Este desarrollo refuerza el interés de China en la inteligencia artificial y la robótica aplicada al ámbito militar, generando expectativas —y preocupaciones— en la comunidad internacional sobre sus posibles usos.