Nacionales
Taxista desaparecido en Santa Tecla fue encontrado en bartolinas, no tuvo oportunidad de avisar a sus parientes lo sucedido

Eduardo (nombre cambiado por protección de identidad) es un joven que al no encontrar un trabajo fijo en el país optó por hacer un préstamo bancario de $5,000 para comprar un vehículo y trabajar como taxista.
Junto a otros seis conocidos se asociaron en una cooperativa para, de esa forma, ganarse la vida honradamente. El punto de taxis lo instalaron en Ciudad Merliot, en Santa Tecla.
Aunque, trabajar de taxista siempre conlleva un riesgo inminente por el accionar de la delincuencia; eso precisamente le ocurrió a Eduardo cuando realizaba un viaje el sábado 7 de septiembre a las 12:30 del mediodía a un hombre hacia el sector de Plaza Merliot.
Según relatos brindados por el testigo, el joven realizó la carrera a un pasajero quien le dijo que iba de compras a la Plaza Merliot, pero en un hecho confuso la Policía Nacional Civil (PNC) detuvo a ambos por el delito de agrupaciones ilícitas.
El joven taxista ya ni siquiera tuvo oportunidad de avisar a sus parientes lo sucedido.
Las horas pasaron y Eduardo nunca llegó a su casa, lo que despertó angustia entre sus familiares. Al siguiente día, el padre del joven fue a interponer la denuncia a una delegación policial respecto a la desaparición de su hijo.
Para su sorpresa, cuando proporcionó el nombre completo de su hijo un policía buscó en los archivos y le confirmó que se encontraba detenido en esa misma delegación.
El angustiado padre estuvo al bordo de una crisis nerviosa cuando Eduardo no llegó a la casa; pero al escuchar las palabras del agente que lo atendió su corazón se sintió más tranquilo al saber que su hijo estaba con vida, preso pero con vivo.
El hombre explicó que ya sufrió la pérdida de otro hijo a manos de delincuentes.
«Yo le puedo dar fe de que mi hijo es sano, no es nada de lo que lo acusan la Policía», aseguró.
Y es que el «pecado» de Eduardo fue transportar a alguien que, según registros policiales, pertenece a estructuras delictivas; el día que ocurrieron los hechos argumentó a los agentes no sabía que el sujeto tenía récord delincuencial.
Cinco días de angustia
Eduardo pasó cinco días detenido y fue liberado hasta el jueves 12 de septiembre, según relataron a este periódico allegados suyos.
«Doy gracias a Dios porque encontré a mi hijo, ya que son muchas las personas desaparecidas en este país y que a veces no son encontrados», expresó el padre.
«Uno de pobre se rebusca, pero la gente sana no va andar involucrada en cosas malas… No es porque sea mi hijo, pero yo lo conozco y él no anda en malos pasos», reiteró el señor.
Este ciudadano sugirió a las autoridades que por lo menos alerten a los familiares de una persona cuando es detenida.
«Yo le pediría a las autoridades que cuando capturen alguien que avisen por lo menos a la familia para estar uno enterado», dijo.
El vehículo no lo ha recuperado y lo deben
Algo que también mantiene en preocupación a esta familia es que aún no les han devuelto el vehículo que decomisó la Policía con el cual se ganaba la vida el joven.
La preocupación del automotor es porque aún no han terminado de pagarlo.
«Ya le dije que de taxista ya no tendrá que vivir, después de esa experiencia amarga que vivió», fue la disposición del preocupado padre.
El hombre da gracias a Dios por haber encontrado vivo su hijo y sin ningún golpe.
Nota de El Salvador Times – Lea la original
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Judicial
Recibe fuerte castigo el pandillero que tiroteó un microbús en Mejicanos

El 20 de junio de 2010, un ataque que estremeció al país reveló ser un «acto de venganza». Carlos Alberto Avendaño Dubon, junto a otros criminales ya condenados, buscaba venganza por la muerte de un miembro de su pandilla. Planeaban atacar a motoristas y cobradores de la ruta 32, alegando su colaboración con «una clica contraria».
Se ejecutaron dos atentados el mismo día: uno donde incendiaron un microbús con pasajeros adentro, y otro liderado por Carlos Avendaño, quien disparó hacia una unidad de transporte. En este segundo ataque, perdieron la vida un hombre y una niña de 11 años, además de herir a otros dos pasajeros.
Después de analizar las pruebas, el juez del Tribunal 5° Contra el Crimen Organizado condenó a Carlos Avendaño a 80 años de prisión: 50 años por los dos homicidios agravados y 30 por dos homicidios agravados tentados. Cabe destacar que Avendaño ya cumplía condena en La Esperanza por el delito de agrupaciones ilícitas.
Principal
Este par de mañosos quedaron sin escapatoria gracias al trabajo de la PNC

Lo que parecía un rato de diversión y tertulia entre dos sujetos que decidieron beber alcohol juntos, terminó en una verdadera tragedia en Salcoatitán, Sonsonate.
Ocurrió la noche del sábado cuando Milton Alexander Morales Mendoza, de 27 años, departía con otro hombre y repentinamente entraron en una acalorada discusión.
De acuerdo con el informe de la Policía Nacional Civil (PNC), Morales Mendoza, agarró a golpes a su compañero hasta dejarlo inconsciente.
La víctima fue llevada a un centro asistencial con vida, pero falleció debido a los golpes. Por su parte, el agresor fue capturado y será acusado de homicidio, detallaron las autoridades.
Principal
Su camarada no le permitió terminar este año con vida tras etílica pelea

Lo que parecía un rato de diversión y tertulia entre dos sujetos que decidieron beber alcohol juntos, terminó en una verdadera tragedia en Salcoatitán, Sonsonate.
Ocurrió la noche del sábado cuando Milton Alexander Morales Mendoza, de 27 años, departía con otro hombre y repentinamente entraron en una acalorada discusión.
De acuerdo con el informe de la Policía Nacional Civil (PNC), Morales Mendoza, agarró a golpes a su compañero hasta dejarlo inconsciente.
La víctima fue llevada a un centro asistencial con vida, pero falleció debido a los golpes. Por su parte, el agresor fue capturado y será acusado de homicidio, detallaron las autoridades.