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Lo que debe saber un gamer antes de comprar una tarjeta gráfica y ser el mejor

La tarjeta gráfica (GPU) se convirtió en la insignia con la que los gamers definen a qué nivel están llegando en resolución y rendimiento con sus computadores.
Un apartado técnico que tiene una amplia gama de características para tener en cuenta al momento de querer comprar una, ya sea para cambiar la actual o para armar una PC de cero.
En el último año, el mercado de GPU tuvo un aumento de precios debido a que muchos empezaron a usarlas para minar criptomonedas, por lo que tomar la decisión de cuál tarjeta comprar es muy importante porque no todas se acoplan a las necesidades de cada persona.
Hay una premisa que sirve para evaluar la compra de cualquier dispositivo tecnológico: cuál es el uso que se le va a dar. Esto permitirá reducir el rango a una lista más específica de opciones, porque no es lo mismo comprar un celular para gaming que uno para tomar fotos. Lo mismo sucede con las tarjetas gráficas.
En este caso, la pregunta es: qué es lo que más juego. Esta evaluación permitirá saber cuál es el límite técnico al que se le va a sacar provecho, porque videojuegos competitivos como League of Legends, Fortnite o Warzone no necesitan de una GPU de gama alta para ser disfrutados, algo que no funciona igual para títulos más exigentes como simuladores de carreras, juegos de disparos o de aventuras en los que alcanzar la resolución 4K y los 120 FPS, cómo mínimo, sí va a ser disfrutable.
Con este primer panorama claro llega otra pregunta: qué más configuraciones acompañan al computador. Para que un PC funcione de manera correcta es importante que haya un equilibrio, porque de nada servirá tener una tarjeta gráfica de gama alta si el procesador o la memoria RAM no puede ir a la par con esa potencia. A esto se le conoce como cuello de botella y es un desperdicio de hardware y de dinero.
Así que antes de comprar cualquier GPU es importante ver si ese nuevo elemento va de la mano con el resto de los apartados en el computador, porque de lo contrario será necesario buscar una mejor opción o hacer una actualización de más componentes para llegar al punto medio.
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Nintendo lanza la nueva Switch 2 con alta demanda y expectativas globales

Tokio y Nueva York vivieron escenas de entusiasmo este jueves con el lanzamiento oficial de la Nintendo Switch 2, la nueva consola híbrida de la compañía japonesa que llega con una pantalla más grande, mayor capacidad de procesamiento y nuevas funciones interactivas, como chat en línea y controles magnéticos que pueden usarse como mouse de computadora.
Desde muy temprano, cientos de fanáticos se aglomeraron en tiendas para recoger sus pedidos anticipados. En Tokio, el joven chino Lei Wang, de 24 años, calificó como una “lotería” haber sido uno de los afortunados que logró comprar la consola en preventa. En Nueva York, Angel Cáceres, de 22 años, celebró al recoger su consola a medianoche: “Me emociona mucho”.
La nueva Switch, que se vende por 449.99 dólares en EE. UU., supera en precio a su antecesora (299.99 dólares), pero promete una experiencia superior. Para algunos usuarios como Steven Paterno, de 24 años, “vale cada centavo”.
La primera versión de la Switch, lanzada en 2017, vendió más de 152 millones de unidades, convirtiéndose en la tercera consola más vendida de la historia. Ahora, Nintendo enfrenta el reto de replicar ese éxito con una consola más costosa y en medio de tensiones comerciales globales. Aun así, las cifras iniciales son prometedoras: solo en Japón se registraron 2.2 millones de pedidos anticipados.
La empresa espera distribuir 15 millones de unidades de Switch 2 en su primer año fiscal, mientras continúa expandiéndose en áreas como parques temáticos y cine. Sin embargo, el 90 % de sus ingresos aún proviene de la venta de consolas y videojuegos, lo que vuelve clave el desempeño comercial de su nuevo dispositivo.
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Evolución de los mandos: del joystick a la realidad virtual, una historia de innovación en los videojuegos

Desde las palancas rudimentarias de una sola dirección hasta los sofisticados controles con sensores de movimiento y realidad virtual, los mandos de consolas de videojuegos han protagonizado una constante evolución tecnológica, impulsada por la necesidad de ofrecer experiencias cada vez más inmersivas.
En la década de 1970, con consolas pioneras como la Atari 2600, los controles eran simples: una palanca y un único botón bastaban para manejar los primeros títulos del sector. Sin embargo, el crecimiento de los mundos virtuales y su complejidad narrativa exigieron una respuesta en diseño y funcionalidad.
Durante los años 80 y 90, la irrupción de compañías como Nintendo y Sega marcó un punto de inflexión. Los mandos comenzaron a incorporar crucetas direccionales, más botones y formas ergonómicas. En 1996, Nintendo revolucionó la industria con el control de la Nintendo 64, que introdujo el stick analógico y popularizó la vibración en los videojuegos gracias al accesorio Rumble Pak.
Sony consolidó su liderazgo en la siguiente generación con el DualShock de PlayStation, que integró dos sticks analógicos y retroalimentación háptica, estableciendo un nuevo estándar en la industria. Microsoft no se quedó atrás; con el lanzamiento de la Xbox, apostó por un control robusto que, con el tiempo, ganó reconocimiento por su ergonomía y versatilidad.
El cambio de milenio trajo consigo propuestas innovadoras. En 2006, Nintendo volvió a romper esquemas con el lanzamiento de la Wii, cuya apuesta por el control por movimiento cambió la forma de jugar. Xbox respondió con Kinect y Sony con el PlayStation Move, aunque sus resultados fueron mixtos.
Hoy en día, los mandos modernos combinan diseño ergonómico, conectividad inalámbrica, sensores de movimiento, micrófonos integrados y avanzados sistemas de retroalimentación háptica, consolidando décadas de evolución tecnológica en la palma de las manos del jugador.
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Los videojuegos: Una industria que transforma el entretenimiento global

En las últimas décadas, los videojuegos han dejado de ser una simple forma de entretenimiento para convertirse en una de las industrias más influyentes del mundo, su expansión no solo ha transformado la manera en que las personas interactúan con la tecnología, sino que también ha reconfigurado el panorama cultural, social y económico de una gran parte de la población global.
En 2023, el mercado de los videojuegos alcanzó una cifra histórica de más de 200 mil millones de dólares, consolidándose como una de las mayores industrias de ocio, superando incluso al cine y la música en ingresos.
El atractivo universal de los videojuegos reside en su capacidad para ofrecer experiencias inmersivas y personalizadas, donde cada jugador puede vivir historias únicas y participar activamente en mundos virtuales que, en muchos casos, parecen más reales que la misma vida cotidiana. Esto ha generado una comunidad global que se conecta a través de plataformas online, estableciendo redes sociales interactivas y comunidades que se extienden más allá de las fronteras geográficas y culturales.
Títulos populares como Fortnite, League of Legends o Minecraft, han demostrado el poder de los videojuegos para unir a personas de diferentes edades, géneros y antecedentes culturales, creando experiencias compartidas que, a veces, trascienden la barrera del idioma y la distancia.
Empresas como Nintendo, Sony, Microsoft y Activision Blizzard han logrado transformar los videojuegos en grandes fuentes de ingresos, con franquicias que generan miles de millones de dólares cada año. Además, el auge de los esports, con competiciones que llenan estadios y se transmiten en plataformas como Twitch, ha consolidado a los videojuegos como una opción profesional de carrera, con jugadores que alcanzan la fama mundial y patrocinadores que invierten cantidades astronómicas en estos eventos.