Foto: David Goodwille durante un partido de la Copa de la Liga de Escocia entre el Clyde y el Motherwell, el 28 de julio de 2018

El Raith Rovers, equipo de fútbol profesional de la segunda división de Escocia (Reino Unido), fichó este lunes al delantero David Goodwillie, que en 2017 fue condenado por violación, lo que ha generado polémica en el país, informan medios locales.

El futbolista, que ahora tiene 32 años, fue arrestado en 2011 acusado de haber cometido una «agresión sexual grave» contra una mujer llamada Denise Clair durante una fiesta de Año Nuevo celebrada el 2 de enero de ese año en la localidad escocesa de Armadale.

David Robertson, entonces compañero de Goodwillie en el Dundee United, también fue interrogado por la Policía en relación con el caso. No obstante, unos meses después, los cargos penales contra ambos fueron retirados después de que los fiscales concluyeran que no existían pruebas suficientes.

Posteriormente, Clair decidió demandar a los dos futbolistas. La mujer afirmó que la noche de los hechos salió a tomar una copa con un amigo y, tras consumir alcohol, a la mañana siguiente se despertó en un piso ajeno desnuda y con dolor en el cuerpo. Unas semanas después, tras someterse a unas pruebas de ADN, comprobó que había mantenido relaciones sexuales contra su voluntad.

Sentencia civil

Tanto Goodwillie como Robertson sostuvieron que la relación había sido consentida, pero el Tribunal de Primera Instancia de Edimburgo dictaminó que fue una violación y les ordenó pagar unos 135.000 dólares como indemnización por daños a la víctima.

En ese momento, Goodwillie abandonó el club Plymouth Argyle para centrarse en apelar la sentencia civil en su contra, pero unos meses después, en noviembre de 2017, los tres jueces de la corte rechazaron su recurso.

A última hora de este lunes, el Raith Rovers anunció el fichaje de Goodwillie, procedente del Clyde, detallando que había firmado un contrato de 18 meses. Esta noticia provocó una gran polémica en el país.

«Movimiento repugnante y despreciable»

La escritora Val McDermid criticó al equipo «por su movimiento repugnante y despreciable» y anunció que retirará «de por vida» su patrocinio al mismo a partir de la próxima campaña. «Goodwillie nunca ha expresado ni una pizca de remordimiento por la violación que cometió», argumentó, asegurando que «es una mancha para el club».

Por su parte, Tyler Rattray, capitana del equipo femenino del Raith Rovers, dijo que dejará el club tras diez años defendiendo su camiseta. «Es lamentable que me haya rendido ahora porque han firmado a alguien así y no quiero tener nada que ver con eso», tuiteó.

Incluso la primera ministra de Escocia, Nicola Sturgeon, se pronunció sobre el escándalo, afirmando que la postura de McDermid y Rattray nos recuerda que en la sociedad de su país «todavía hay un camino por recorrer para hacer realidad la tolerancia cero con la violencia sexual».

«Si bien reconocemos la gravedad de lo que sucedió hace diez años, como club apoyamos y fomentamos totalmente la rehabilitación, y muchos factores influyeron en nuestro fichaje», explicó en un comunicado este martes el Raith Rovers. «Fue una decisión relacionada con el fútbol», concluyó.