Ciencia
La NASA advierte que un enorme meteorito podría caer en la Tierra en 2046
La NASA informó que ha estado rastreando la trayectoria de un asteroide que fue llamado 2023 DW, que tiene el tamaño de la famosa Torre de Pisa y que podría caer en la Tierra el día de San Valentín de 2046.
La agencia espacial estadounidense señaló que este nuevo asteroide fue descubierto el pasado 26 de febrero en el observatorio en Atacama, Chile. Tiene un diametro de aproximadamente 50 metros y una probabilidad entre 560 de impactar el 14 de febrero de 2046. Sin embargo, aún no se sabe en qué parte de la Tierra golpearía.
“Se necesitan varias semanas de datos para reducir las incertidumbres y predecir adecuadamente sus órbitas años en el futuro”, advirtió el informe de la NASA.
Medios internacionales mencionaron que la probabilidad de impacto contra la Tierra ha cambiado en la última semana. El 1 de marzo, un astrónomo italiano compartió con la NASA que la probabilidad era de una entre 12.000, pero las probabilidades aumentaron un día después a una entre 710, y ahora es de una entre 560.
Ciencia
El 3I/ATLAS viene con todo a la Tierra antes de que termine el 2025
El cometa 3I/ATLAS concentra la atención de la comunidad científica internacional tras confirmarse que se aproximará a la Tierra antes de lo estimado en los primeros cálculos.
3I/ATLAS alcanzará su mayor aproximación a la tierra el 19 de diciembre, a unos 270 millones de kilómetros. El cometa no representa ningún peligro, según la National Aeronautics and Space Administration, NASA por sus siglas en inglés.
Las observaciones con telescopios y misiones espaciales han permitido confirmar que se trata de un cometa, cuyo estudio aportará nuevos datos sobre el origen y la composición de los cuerpos interestelares.
Se trata de un objeto interestelar, es decir, un cuerpo que no se originó en el sistema solar y que atraviesa esta región del espacio siguiendo una trayectoria hiperbólica.
Ciencia
La NASA pierde contacto con nave espacial que orbita en Marte
La NASA confirmó que perdió contacto con la sonda orbital marciana Maven, una nave que durante más de una década aportó información clave para comprender cómo Marte evolucionó desde un mundo posiblemente húmedo hasta el desierto helado que se observa hoy.
Si bien la noticia se conoció en las últimas horas, la interrupción ocurrió el 6 de diciembre, justo después de que la nave pasara por detrás del planeta, un movimiento previsto dentro de su órbita.
Lo que debía ser un tramo de rutina terminó convertido en un desafío inesperado: cuando Maven volvió a la vista de la Tierra, los controladores no lograron recibir ninguna señal.
La pérdida de comunicación implica algo más que la ausencia de datos científicos. Maven es también un enlace vital entre la superficie marciana y nuestro planeta: su antena UHF retransmite información de los rovers Curiosity y Perseverance, que estudian el suelo, las rocas y la atmósfera baja.
Su rol dentro de la red marciana convierte este episodio en una preocupación operativa, no solo científica. Por eso, comprender qué ocurrió es una prioridad para los equipos que manejan la misión.
Ciencia
Investigadores chinos inventan nueva terapia para curar el VIH
Un equipo de investigación de la Universidad de Ciencia y Tecnología de Wuhan, logró desarrollar recientemente un nuevo sistema para combatir el VIH y cortar su genoma en fragmentos obteniendo así una cura funcional.
Los métodos actuales de tratamiento del VIH incluyen enfoques emergentes como la terapia de células inmunitarias y la terapia génica, al igual que la terapia combinada, ampliamente utilizada. El objetivo de esta última es suprimir la replicación viral en la mayor medida posible, mejorando la calidad de vida y las tasas de supervivencia de los pacientes. Sin embargo, no puede erradicar el virus.
La terapia de células inmunitarias solo permite identificar y eliminar las células que están replicando activamente el virus, pero deja intactas aquellas que ya están infectadas, aunque inactivas.
La nueva terapia emplea exosomas para transportar Cas12a a las células, ubicar con precisión el virus del VIH, incluido el VIH latente, y fragmentar su genoma, con lo cual se consigue una cura funcional del SIDA. Ofrece ventajas como una gran capacidad de direccionamiento, un alto nivel de seguridad y la posibilidad de realizar múltiples cortes colaborativos.
En experimentos con ratones infectados por el VIH y muestras de sangre tomadas de pacientes con SIDA, la terapia demostró potentes capacidades de remoción viral y reconstitución inmunológica. En un grupo experimental, se consiguió eliminar completamente el virus en dos de los tres ratones.
Según los investigadores, este método ha superado la revisión ética médica y ha entrado en la etapa de investigación clínica.










