Un pandillero que se escondía en una improvisada cueva ubicada en una zona rural de Tenancingo, Cuscatlán fue localizado y capturado por la Policía Nacional Civil, informó el ministro de Seguridad, Gustavo Villatoro.

El detenido fue identificado como Federico Giovanni Peña Domínguez, alias «Sayper», perfilado como homeboy de la pandilla 18.

«El Estado de Derecho que hemos recuperado es histórico y asesinos seriales como este no volverán a las calles ni colonias de nuestro querido país, el único camino que tienen es la cárcel», informó Villatoro.

Peña Domínguez será remitido a autoridades correspondientes y será procesado por el delito de agrupaciones ilícitas.

«Donde sea que se escondan de nuestra guerra contra las pandillas, los encontraremos y haremos que rindan cuentas ante la ley», reiteró el titular de Seguridad.

Las autoridades mantienen once cercos de seguridad activos en diversos distritos del pais en busca de remanentes de pandillas o de terrorista que pretenden reagruparse para continuar delinquiendo.

Dentro de los cuatro capturados en el cerco de seguridad en la colonia 10 de Octubre de San Marcos, hay una mujer que, ataviada con una mantilla blanca en su cabeza, se hacía pasar por religiosa, pero en realidad es colaboradora de la pandilla que delinque en la zona, la MS. La mujer se encargaba de distribuir droga de los pandilleros.

Lo anterior fue expuesto esta mañana por el ministro de Defensa, Francis Merino Monroy en entrevista televisiva. Aunque no proporcionó el nombre de la detenida, el ministro dijo que no era la primera ocasión que a esta mujer se le vinculaba con la venta de estupefacientes.

El ministro dijo que muchas veces los pandilleros utilizan a este tipo de personas y otros de avanzada edad para que no levanten sospecha en las autoridades. Pero afirmó que cuentan con un mapeo de colaboradores de los terroristas, en este caso la mujer, aparentemente, había sido detenida o vinculada en varias ocasiones por su relación con pandilleros.

«A veces la gente dice, “pobrecito” se lo llevan, si él no se mete con nadie o no ha hecho nada, es bien tranquilo», es lo más común -dice el ministro- que se menciona cuando se detiene a personas que no tienen perfil de pandillero, pero son colaboradores.

Aclaró que las autoridades policiales tienen desde hace décadas, perfiles de personas, en muchos casos que han sido detenidas pero que no se sabe por qué están en libertad y siguen delinquiendo. Pero además de esos perfiles, se toman en cuenta las denuncias ciudadanas y se cotejan con información oficial y es cuando proceden a observar y localizar.

Merino Monroy también recalcó que los militares no detienen a nadie, sino que solo localizan, porque la detención es exclusiva de la Policía a quien informan de inmediato sobre personas sospechosas o perfiladas como pandilleros.

El jefe de fracción de Nuevas Ideas, Christian Guevara, respaldó la decisión del presidente de la república, Nayib Bukele, de instalar un cerco de seguridad en la colonia 10 de Octubre, en el distrito de San Marcos, San Salvador Sur, ante la presencia de pandillas.

«Los salvadoreños honrados piden más cercos. Hay que acabar con todos los mareros sueltos, que no quede ninguno libre para que ese cáncer no vuelva a poner de rodillas a nuestro país», publicó el legislador en X.

Desde la madrugada del lunes 28 de octubre, el presidente Bukele desplegó a 2,000 miembros de la Fuerza Armada y a 500 policías para encontrar a un grupo de pandilleros que se ocultaban en dicha área y que eran un peligro para la población, según datos de la inteligencia policial.

Durante la intervención, las fuerzas de seguridad hicieron patrullajes, verificaron que las casas no estuvieran usurpadas por pandillas y que no se realicen actividades ilícitas, como la venta de drogas.

El establecimiento de este cerco, entre otras acciones, es posible debido al régimen de excepción, que cada mes aprueba la Asamblea Legislativa para respaldar el trabajo del Ejecutivo.

Desde el establecimiento de esta medida constitucional, la Policía ha capturado a más de 85,000 integrantes de pandillas, con lo que se ha reducido la incidencia delincuencial.