Nicolás Ezequiel Medina, un joven de 21 años, asesinó a Marisa Colimán, la madre de su amigo, tras propinarle 35 puñaladas en un acto que testigos y fuentes cercanas vinculan con su obsesión por la mujer de 44 años.

El hecho se registró en provincia de Río Negro, en Argentina.

Según informa Vía Szeta, los hechos ocurrieron en la madrugada, cuando Medina, tras haber pedido alojamiento en la casa de su amigo Oscar, le solicitó que saliera a comprar una cerveza. Ante la negativa de Medina de prestarle su motocicleta, Oscar se vio obligado a ir en bicicleta al comercio local. Este hecho tuvo lugar a las 2:34 am, permitiendo a Medina permanecer en la casa solo.

Durante la ausencia de su amigo, que duró hasta las 2:45 am, Medina presuntamente ingresó a la habitación de Marisa Colimán, donde habría intentado abusar sexualmente de ella antes de asesinarla con brutalidad. Según el relato, el joven colocó un tronco para bloquear la entrada e impedir que alguien interrumpiera su ataque. Cuando Oscar regresó de la tienda, se encontró con la horrenda escena, y también resultó herido por Medina.

Al parecer, la obsesión de Medina con la señora Colimán no era nueva. Fuentes cercanas afirmaron que había mostrado interés en mantener una relación con ella en múltiples ocasiones, a pesar de su juventud y el hecho de que él tenía pareja. Sin embargo, Marisa siempre se negó, debido a la diferencia de edad y a la relación que mantenía con su hijo.

Tras el asesinato, Medina huyó de la escena del crimen, pero más tarde se entregó a las autoridades. Actualmente, el joven se encuentra en prisión preventiva mientras se lleva a cabo la investigación del caso. La policía local está revisando los celulares implicados en busca de evidencia adicional que pueda arrojar luz sobre el móvil del horrendo crimen.