Internacionales
Ecuador recaptura a “Fito”, el narcotraficante más buscado del país

El presidente de Ecuador, Daniel Noboa, confirmó la recaptura de Adolfo Macías, alias “Fito”, líder de la organización criminal Los Choneros y uno de los narcotraficantes más peligrosos del país. Su fuga a inicios de enero de 2024 provocó una ola de violencia sin precedentes y llevó al gobierno a declarar un “conflicto armado interno”.
Macías, quien cumplía una condena de 34 años por narcotráfico, delincuencia organizada y asesinato desde 2011, escapó de una cárcel de Guayaquil, lo que desencadenó amotinamientos en prisiones, ataques con explosivos, la toma armada de un canal de televisión y la retención de alrededor de 200 agentes penitenciarios.
Tras meses de intensa búsqueda, el mandatario informó que “Fito” fue capturado por el Bloque de Seguridad, una unidad especial conformada por militares y policías que combate al crimen organizado en el país. Noboa también anunció que ha iniciado el proceso para solicitar su extradición a Estados Unidos, donde es requerido por cargos de tráfico de drogas y armas en la fiscalía de Nueva York.
Durante su fuga, Macías fue señalado como sospechoso de ordenar el asesinato del candidato presidencial Fernando Villavicencio, ocurrido en agosto de 2023.
El gobierno ecuatoriano había ofrecido una recompensa de un millón de dólares por información que permitiera dar con su paradero.
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Deslizamiento de tierra en Sichuan, China, deja tres muertos y dos desaparecidos
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FOTOS | Mujer es declarada culpable de matar a familiares de su esposo con hongos venenosos

Erin Patterson, una mujer de 50 años, fue declarada culpable de asesinar a tres familiares de su esposo con un almuerzo preparado en su casa, en la localidad rural de Morwell, Australia. El hecho ocurrió el 29 de julio de 2023 y ha sido calificado como uno de los casos criminales más impactantes en el estado de Victoria.
Según las investigaciones, Patterson invitó a sus exsuegros, Don y Gail Patterson; a la tía de su esposo, Heather Wilkinson; y a su esposo Ian, un pastor local, a compartir una comida. Su esposo, Simon Patterson, también estaba invitado, pero canceló a último momento. La pareja se encontraba separada y enfrentaban disputas por pensión alimenticia.
Durante el almuerzo, la anfitriona sirvió un plato de carne al estilo Wellington, acompañado con una salsa de hongos picados. La Fiscalía sostuvo que los hongos utilizados eran Amanita phalloides, conocidos como “hongos de la muerte”, una de las especies más tóxicas del mundo. En menos de una semana, tres de los invitados murieron y uno sobrevivió tras estar hospitalizado durante varias semanas.
Durante el juicio, que duró más de dos meses, la acusada alegó que se trató de un trágico accidente. Sin embargo, el jurado —integrado por 12 personas— la encontró culpable de triple asesinato e intento de homicidio. La evidencia presentada mostró que Patterson había inventado un supuesto diagnóstico de cáncer para reunir a sus invitados, aunque no se halló respaldo médico de dicha enfermedad.
El caso generó gran atención mediática tanto a nivel nacional como internacional. Podcasters, productores de cine y fanáticos de historias criminales se desplazaron hasta Morwell, una localidad conocida por sus premiadas rosas, para seguir cada etapa del juicio.
Expertos médicos que testificaron afirmaron que las víctimas no tenían posibilidad de sobrevivir debido a la potencia del veneno. «No podían haber sobrevivido», aseguró el doctor Stephen Warrillow, especialista en cuidados intensivos.
Patterson, madre de dos hijos y aficionada a las novelas de crimen, aún no ha recibido sentencia. La condena será anunciada en los próximos días. Mientras tanto, los familiares de las víctimas han solicitado respeto a su privacidad tras el veredicto.
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Tragedia en Texas: más de 80 muertos tras inundaciones devastadoras en el río Guadalupe

Estados Unidos enfrenta una de sus peores catástrofes naturales en años, luego de que fuertes inundaciones arrasaran con comunidades del centro de Texas durante el feriado del 4 de julio, dejando más de 80 fallecidos, entre ellos 27 niñas y guías de un campamento cristiano ubicado a orillas del río Guadalupe, en el condado de Kerr.
El campamento afectado, conocido como Camp Mystic, emitió un comunicado en el que expresó su dolor: «Estamos destrozados junto con nuestras familias que están sufriendo esta tragedia inimaginable». Las aguas crecieron de forma repentina durante la noche del viernes, sorprendiendo a las niñas mientras dormían. El nivel del río aumentó ocho metros en solo 45 minutos, alcanzando techos de cabañas y copas de árboles.
La devastación dejó escenas desoladoras: mantas, juguetes y pertenencias infantiles cubiertas de barro, ventanas destrozadas y estructuras colapsadas.
El sheriff del condado de Kerr, Larry Leitha, confirmó la muerte de al menos 40 adultos y 28 menores, y advirtió que el número de víctimas podría aumentar mientras continúan las labores de búsqueda y rescate. Más de 20 helicópteros han sido desplegados en la zona.
Ante la magnitud del desastre, el presidente Donald Trump firmó una declaración de catástrofe mayor que permitirá liberar fondos federales para la asistencia y reconstrucción del estado. Trump calificó la emergencia como “una catástrofe no vista en 100 años” y dijo que “nadie la esperaba”, aunque evitó referirse a los recortes presupuestarios a organismos meteorológicos realizados por su administración.
Mientras tanto, el Servicio Meteorológico Nacional (NWS) advirtió sobre nuevas tormentas eléctricas que podrían provocar más inundaciones en terrenos ya saturados. El gobernador de Texas, Greg Abbott, pidió a la población mantenerse alejada de ríos y arroyos crecidos, y advirtió que los rescates son complejos debido a la cantidad de escombros que bloquean caminos.
La región de Texas donde ocurrió la tragedia es conocida como el “callejón de las inundaciones repentinas” por su alta vulnerabilidad a eventos como este. Expertos advierten que el cambio climático ha intensificado estos fenómenos, haciéndolos más frecuentes y destructivos.
Las tareas de rescate continúan, mientras voluntarios y autoridades se esfuerzan por localizar a las personas desaparecidas y recuperar lo que quedó tras las lluvias más mortales que ha vivido el estado en años.