Internacionales
Donald Trump: “El Salvador solo toma nuestro dinero y México debe ayudar más con este problema, Necesitamos el muro”
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump insistió, una vez más, en que su país necesita un muro fronterizo, no solo para detener a los ilegales sino para evitar que más “asesinos” provenientes de El Salvador y México, miembros de los grupos delincuenciales, sigan llegando a su país.
“El Salvador solo toma nuestro dinero y México debe ayudar más con este problema. Necesitamos el muro”, remarcó Trump en una publicación realizada en su cuenta de Twitter a primeras horas de este viernes.
El presidente estadounidense, destacó el trabajo del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE por sus siglas en inglés) en la captura y deportación de miembros de estructuras delincuenciales como la MS, pero señaló que los miembros regresan de nuestro país a través de México.
«Los miembros de la pandilla MS están siendo removidos por miles de nuestros grandes agentes del ICE y de la patrulla froteriza, pero esos asesinos regresan de El Salvador por México, como el agua», señaló Trump.
El combate del gobierno estadounidense con la pandilla MS son continuos, en noviembre de 2017 las autoridades capturaron un total de 214 pandilleros en suelo estadounidense en una operación conjunta. De los 214, 198 eran extranjeros.
La construcción de un muro, con la intención de detener la migración ilegal hacia ese país, fue una de las promesas de campaña. Actualmente se estima que de los 3,200 kilómetros de frontera que comparte con México, unos 1,100 kilómetros tienen un muro físico. Completar el resto del muro, según estimaciones de la Casa Blanca, costaría 25 mil millones de dólares.
Internacionales
Continúa la búsqueda de más víctimas por las inundaciones en Valencia
Los rescatistas continúan este lunes buscando más víctimas en estacionamientos subterráneos en Valencia, seis días después de unas inundaciones que dejaron al menos 217 muertos en España.
Un día después de una jornada caótica en la que los reyes de España y el presidente del gobierno fueron recibidos con insultos y bolas de barro por una población desesperada e iracunda en una de las localidades afectadas en la región de Valencia, la prioridad sigue siendo la localización de los desaparecidos y la identificación de los cadáveres.
El último balance elevó a 217 las personas fallecidas por las torrenciales lluvias que provocaron riadas de lodo el martes pasado, la casi totalidad de ellas (213) en Valencia, en el este, a las que se unen tres en la vecina Castilla-La Mancha y uno en Andalucía.
Las autoridades advierten que el número de víctimas seguirá aumentando, toda vez que sigue habiendo muchos desaparecidos.
«Una incógnita terrible»
Una de las mayores preocupaciones es el estacionamiento subterráneo de Bonaire, el centro comercial de Aldaia, una localidad de 31.000 habitantes en las afueras de Valencia.
Casi la mitad de los 5.700 puestos de estacionamiento se encuentran en el sótano, totalmente inundado.
Imágenes difundidas por televisión y en redes sociales muestran la rampa de acceso al garaje subterráneo llena de agua con lodo, sobre la que flotan numerosos escombros.
Las escaleras mecánicas en el interior del centro comercial también quedaron completamente sumergidas.
«Ahora mismo el centro comercial está devastado en la parte superior. Y la parte inferior es una incógnita terrible. No tenemos la certeza de lo que vamos a encontrar», afirmó a la televisión pública TVE el alcalde de Aldaia, Guillermo Luján.
«Queremos tener la prudencia, pero (…) puede ser desolador», señaló.
En los últimos días, los militares, que participan en el rescate, han instalado numerosas bombas para achicar el agua. Los buzos lograron entrar en el estacionamiento, pero hasta el momento no han hallado cuerpos.
En las localidades más afectadas por las inundaciones, la población muestra angustia e irritación, con calles todavía bloqueadas por pilas de automóviles o muebles que arrastró la corriente y zonas aún sin electricidad ni señal telefónica.
«Nací aquí, y lo he perdido todo», dijo a la AFP con la voz quebrada Teresa Gisbert, una mujer de 62 años en Sedaví, una localidad de 10.000 habitantes al sur de la ciudad de Valencia.
En su vivienda, una línea oscura a más de un metro de altura recuerda hasta dónde trepó el agua el martes.
«Decían ‘alarma por agua’, pero tenían que haber dicho que era una riada», lamenta esta mujer, quien como muchas otras personas se quejan de la tardanza en las alertas lanzadas a la población el día de la catástrofe.
Día de furia
La rabia quedó plenamente visible el domingo, cuando los reyes de España, Felipe VI y Letizia, el presidente del gobierno, Pedro Sánchez y el jefe del gobierno de la región de Valencia, Carlos Mazón, fueron recibidos con gritos de «asesinos» y lanzamiento de bolas de barro, palos y otros objetos en Paiporta, un municipio valenciano duramente golpeado.
En medio de la tensión, Sánchez fue evacuado y Mazón se retiró poco después, pero los reyes, con la ropa y el rostro manchado de barro, se quedaron un rato intentando dialogar con la gente, protegidos por sus guardaespaldas que fueron zarandeados constantemente.
Finalmente se retiraron del lugar y cancelaron la visita a otra localidad dañada.
El ministro de Transportes, Óscar Puente, reconoció al canal La Sexta que fue «un error» haber organizado esta visita sin tener en cuenta «la indignación que se iba a encontrar la comitiva», cuando todavía Paiporta, donde murieron al menos 70 personas, busca desaparecidos y sigue empeñada en limpiar sus calles.
Debido al mal estado de las carreteras y al día lluvioso, las autoridades mantuvieron este lunes las restricciones de circulación en varias vías de la región de Valencia, donde los colegios permanecerán cerrados.
En el área metropolitana de Barcelona, en Cataluña, se suspendió el tráfico de trenes de cercanías y se creó un comité de crisis en el aeropuerto de Barcelona, donde una quincena de vuelos fueron desviados debido a las fuertes lluvias, según informaron las autoridades.
Internacionales
Paiporta recibe con reclamos la visita de los reyes y del presidente
Con expresiones de reclamo e indignación fueron recibidos a su llegada a Paiporta, considerada la zona cero de la tragedia en Valencia, los reyes de España, Letizia y Felipe VI, y los presidentes del gobierno federal y la Generalitat Valenciana, Pedro Sánchez y Carlos Mazón, respectivamente.
Tras los insultos llegaron las agresiones hacia la comitiva, dirigidas principalmente hacia Sánchez y Mazón, que fueron blanco de lanzamiento de lodo, piedras y palos, quienes decidieron retirarse de la zona sin culminar el recorrido.
El presidente Sánchez incluso se llevó un golpe en la espalda de un palo lanzado por uno de los habitantes, que también atacaron con piedras y causaron daños a vehículos de la comitiva en los que evacuaron al mandatario.
En muchos videos que circularon en redes sociales se pudo apreciar el descontento y los reclamos de la gente por la llegada de la comitiva, debido a la tardanza en recibir la alerta por la tragedia y por el lento apoyo para reconstruir la ciudad, además de los pocos recursos recibidos del Gobierno.
Solamente los reyes Felipe VI y Letizia permanecieron en la zona, pese a la tensa situación, conversando con los residentes y solidarizándose por la situación que están pasando.
La reina Letizia no ha podido contener las lágrimas ante la desolación de los vecinos de Paiporta y el recibimiento a la comitiva real en su llegada al pueblo. En un momento, la reina se ha apartado para abrazar a una mujer que lloraba desconsoladamente y para hablar con algunos vecinos que le recordaban que todo lo sucedido «no es por vosotros».
El canal de la Casa Real en redes sociales difundió un video tras la protesta, en el que se ve al rey y a la reina abrazando a residentes consternados. Un hombre cayó llorando en brazos del rey y en otra imagen se ve al monarca abrazando a dos mujeres que lloran y también se pudo captar en video un momento en el que Felipe pide perdón a los afectados.
La oficina de Sánchez dijo en un comunicado que el presidente del Gobierno había sido trasladado siguiendo el protocolo de seguridad, mientras que Mazón, en una publicación en X, escribió que entendía el enfado de la gente.
«Entiendo la indignación social y, por supuesto, me quedo a recibirla. Es mi obligación política y moral. La actitud del rey esta mañana ha sido ejemplar», escribió Mazón.
Sánchez respondió al enojo y la frustración por la lenta respuesta de las autoridades, admitiendo que «no es suficiente».
«Lo sé. Sé que hay graves problemas y carencias, que todavía hay servicios colapsados, municipios sepultados por el barro, gente desesperada buscando a sus familiares, personas que no pueden acceder a sus casas, viviendas destruidas y sepultadas por el barro. Sé que tenemos que hacerlo mejor», agregó.
Los afectados demandan más militares para retirar las toneladas de lodo y recuperar cadáveres de sus allegados.
Internacionales
Presidente Pedro Sánchez, llama marginales a las personas que le atacaron en Valencia
El presidente de España Pedro Sánchez ha generado polémica tras las declaraciones emitidas en el que calificó de marginales a los ciudadanos de Valencia quienes atacaron su vehículo y a su comitiva en su llegada.
El mandatario español dijo que ante los ataques recibidos no se van a detener y que van a seguir trabajando para los demás españoles que están afectados y que necesitan el apoyo del estado.
Esta declaración se produjo tras una dura recepción, donde Sánchez fue abucheado e insultado por la población, que exige mayor apoyo y compromiso tras el desastre en la región.
La indignación de los habitantes refleja una creciente frustración por la falta de atención a sus necesidades.