Tecnología
WhatsApp | Qué son los mensajes temporales o privados y cómo enviarlos

Hoy en día, con todas las actualizaciones que se han realizado para mejorar la experiencia de lo usuarios de WhatsApp, encontramos distintas herramientas que son muy útiles y que también ayudan a proteger determinados datos personales que no se quieren compartir.
Precisamente, una de las funciones de seguridad que puedes configurar en WhatsApp es el envío de mensajes temporales o privados, es decir, que puedes determinar qué información dentro de tus chats se puede eliminar de forma permanente luego de que haya sido vista por única vez o luego de determinado tiempo, que va desde 24 horas hasta 90 días después.
En el sitio web de WhatsApp se explica la forma en cómo una persona puede elegir la activación de mensajes temporales, ya sea para todos sus chats o solamente en los que se desee.
Cómo activar y enviar mensajes temporales o privados en WhatsApp
Para mandar un mensaje privado, lo que debes hacer es ir a la ventana de chat de WhatsApp en donde deberás pulsar en el nombre del contacto. Ya cuando estés dentro de los detalles de la conversación, deberás hacer clic en la opción “Mensajes Temporales” y luego necesitas establecer un parámetro de duración.
El tiempo de duración de los mensajes no estará vinculado al momento en el que los textos o imágenes son leídos, sino que el periodo empezará a transcurrir desde el momento en el que los usuarios reciben el mensaje en su dispositivo.
Si la persona no lee el mensaje antes de que expire el tiempo establecido, entonces este se eliminará de todas formas. Sin embargo, también es posible que el texto se muestre en forma de notificación en el dispositivo del usuario.
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Google lanza Gemini CLI, una herramienta de inteligencia artificial para desarrolladores con múltiples funciones
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Científicos húngaros crean un tetraedro único que podría revolucionar el aterrizaje de naves espaciales

Investigadores de la Universidad de Tecnología y Economía de Budapest, junto con la Red de Investigación Húngara y expertos internacionales, presentaron este miércoles un objeto geométrico innovador que podría inspirar nuevas tecnologías para el aterrizaje de sondas espaciales.
Se trata de un tetraedro especialmente diseñado, denominado “Bille”, que posee una propiedad física excepcional: sin importar cómo se coloque sobre una superficie plana, siempre vuelve a reposar sobre la misma cara. Este comportamiento es similar al de un juguete tentetieso y confirma una hipótesis matemática planteada en 1984 por el matemático británico John Conway, que hasta ahora no se había logrado materializar.
El proyecto estuvo liderado por el estudiante húngaro de arquitectura Gergo Almadi y el profesor Gabor Domokos, matemático y codescubridor del “Gömböc”, un cuerpo geométrico con un único punto de equilibrio. El equipo contó además con la colaboración del profesor Robert Dawson, de la Universidad Saint Mary’s en Canadá.
El tetraedro “Bille” fue construido con tubos ultraligeros de fibra de carbono y un núcleo de carburo de tungsteno para lograr el desequilibrio de masa necesario para su funcionamiento. Durante la presentación, los investigadores demostraron en vivo la capacidad del objeto para enderezarse automáticamente tras ser colocado de cualquier forma.
Domokos destacó que este avance “es mucho más que una curiosidad matemática”, ya que sus principios podrían facilitar el diseño de sondas espaciales que recuperen de forma natural una posición vertical tras aterrizar, evitando incidentes como la volcadura de sondas lunares recientes de Japón y Estados Unidos.
“A diferencia de las pruebas teóricas, este modelo funciona en el mundo real. Y eso es lo que lo hace realmente valioso”, concluyó el científico.
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China desarrolla microdron del tamaño de un mosquito para misiones de espionaje

China ha revelado un nuevo avance en tecnología militar que podría transformar el espionaje a nivel global: un microdron con apariencia de mosquito, diseñado para infiltraciones discretas en entornos sensibles.
El prototipo fue desarrollado por la Universidad Nacional de Tecnología de la Defensa (NUDT) y presentado en un reportaje del canal militar chino CCTV-7. Uno de los estudiantes del equipo, Liang Hexiang, explicó que el dispositivo busca operar sin ser detectado, replicando el comportamiento y la forma de un insecto real.
El dron cuenta con un cuerpo delgado, tres patas diminutas y dos alas semitranslúcidas, lo que le permite camuflarse en entornos hostiles e incluso ocultarse en la palma de una mano. Su diseño apunta a labores de inteligencia donde la discreción es esencial.
Además del modelo tipo mosquito, el equipo también mostró otros microdrones, incluyendo uno con cuatro alas batientes que puede ser controlado desde un teléfono móvil, optimizado para operar en espacios reducidos.
Los ingenieros detrás del proyecto señalaron que el principal reto tecnológico radica en la miniaturización de componentes clave como sensores, sistemas de navegación, comunicaciones y especialmente las baterías, que deben ser lo suficientemente pequeñas y potentes para garantizar la operatividad del dron sin comprometer sus funciones críticas.
Este desarrollo refuerza el interés de China en la inteligencia artificial y la robótica aplicada al ámbito militar, generando expectativas —y preocupaciones— en la comunidad internacional sobre sus posibles usos.