Una red de traficantes de migrantes que operaba en Europa central fue desmantelada y 205 personas fueron detenidas por su presunto papel en la trata de decenas de miles de migrantes sirios, incluido dos que murieron, informó el gobierno austriaco el jueves.

«Es un gran éxito contra el crimen organizado y un duro golpe contra la mafia de los traficantes», declaró el ministro del Interior Gerhard Karner en un comunicado.

La investigación, que inició en 2021, permitió rastrear las personas que integraban esta red, que transportó a más de 36.000 niños y adultos desde Hungría a Europa occidental, en particular a Alemania y Francia.

Una vez en Austria, los migrantes eran entregados a otros grupos para proseguir el camino.

«La mayoría venían de Siria» y pagaban entre 3.000 y 4.500 euros [entre 3.200 y 4.700 dólares al cambio actual] por persona únicamente por el trayecto entre Hungría y Austria, aseguró a la AFP el portavoz de la policía, Johann Baumschlager.

Las autoridades calculan que la red, una de las mayores que se ha desmantelado en Austria en los últimos años, obtuvo ganancias por un valor de 152 millones de euros a lo largo de los meses.

Las detenciones tuvieron lugar en el país alpino, pero también en República Checa, Hungría, Eslovaquia y Rumanía. Los investigadores también confiscaron a 80 vehículos.

Durante un incidente relacionado con esta red, dos migrantes irregulares murieron asfixiados el pasado octubre en una furgoneta interceptada en la frontera húngara. Otras 27 personas estaban en ese vehículo.

El conductor huyó, pero fue detenido en Letonia, indicó el ministerio.

En enero, otro supuesto traficante del grupo disparó un soldado mientras trató de evitar un control. Fue detenido en Hungría.

Austria, como Francia, Alemania, Noruega y Suecia, reintrodujo desde 2015 –y Dinamarca desde 2016– controles de identidad aleatorios en sus fronteras, alegando la crisis migratoria y/o la amenaza terrorista.