Judicial
Joven es arrastrada y golpeada por su hermana y su cuñado cuando la pareja se encontraban en estado de ebriedad

Mientras realizaba sus labores diarias como mesera, Claudia (nombre cambiado para proteger a la víctima), una joven de 19 años, recibió una llamada a su teléfono celular. Era Sara, su hermana mayor, quien le preguntó a qué hora volvería a la casa que compartían en una colonia del sur de San Salvador.
En el lugar también vivía Anderson H., un hombre de 28 años quien es la pareja de Sara, además de sus dos hijos.
El motivo de la llamada era para pedirle a Claudia que cuidara a los niños, ya que la pareja saldría esa noche con unos amigos. La hermana insistió varias veces para saber si Claudia llegaría pronto.
Aunque la joven salió de prisa a la vivienda, al llegar no encontró a nadie.
Pero no tardó mucho en recibir un mensaje de su hermana por WhatsApp, pero no era precisamente en buenos términos. “Andate de la casa, sino te voy a llegar a sacar del pelo y te voy a golpear”, le decía Sara.
Esas palabras causaron temor en la joven, por lo que empezó a recoger sus pertenencias para irse, pero antes que lo lograra llegaron Sara y Anderson, quienes según el expediente judicial iban en estado de ebriedad.
El pleito llegó hasta el pasaje
La pareja increpó a la joven por no llegar temprano para cuidar a los niños, la ultrajaron y también la golpearon. Sara la tomó del cabello, la lanzó al suelo y le dio varios golpes; ahí se sumó Anderson con patadas y golpes.
La víctima fue sacada de la casa a la fuerza y sus agresores la arrastraron por el pasaje que da a la calle. Por más gritos de auxilio, la afectada no fue rescatada por sus vecinos.
Claudia logró ponerse de pie, pero luego de abrazar a su hermana para defenderse ambas cayeron al suelo. El hombre volvió a golpearla, pero aprovechó ese momento para agarrarle los pechos, además de tocarle los glúteos y su área genital.
Al terminar la agresión, la víctima les dijo que iba a demandarlos por violencia.
“No sabes con quién te estás metiendo”, fue la respuesta de Anderson.
Claudia se fue a la casa de su madre, donde llegó llena de golpes en el rostro, espalda y otras partes del cuerpo.
El proceso judicial
La afectada fue a la Policía Nacional Civil (PNC) para denunciar las agresiones que le propinó Anderson, quien horas después fue detenido dentro del tiempo de flagrancia.
Según consta en el expediente y la denuncia, el hoombre había intentado tocarla antes, pero no se lo comentó a su hermana por temor a que no le fuera a creer.
Los agentes llevaron a la víctima al Instituto de Medicina Legal (IML), en donde le comunicaron que las lesiones sanarían en ocho días, por lo que obtuvo cinco días de incapacidad; mientras que a su agresor, fue directo a las bartolinas.
Anderson fue inculpado por la Fiscalía General de la República (FGR) por el delito de lesiones y presentó el requerimiento en el Juzgado 1° de Paz de San Marcos.
El 3 de noviembre de 2017 el caso pasó a la etapa de instrucción, donde dictaron medidas sustitutivas a la detención contra el hombre. A cambio de su libertad, debía presentarse cada 15 días para firmar, no debía cambiar de domicilio ni acercarse a la víctima.
El caso pasó hasta la etapa de sentencia, pero ahí, ante el Tribunal 6° de Sentencia, Claudia decidió conciliar con Anderson pese a las agresiones que había sufrido por parte del sujeto. Por si fuera poco, retiró la petición para que su cuñado le pagara una cantidad por responsabilidad civil.
Como si nada hubiera pasado, Anderson estaba libre de culpa. Actualmente, el hombre debe presentarse a firmar en un juzgado, además le mantuvieron las medidas dictadas de no acercarse a la víctima.
Judicial
Prisión para sujeto que abusó de una niña de nueve años

La Fiscalía General de la República (FGR) informó que Miguel Ángel Mejía Orellana fue condenado a 30 años de cárcel por el delito de violación.
De acuerdo con el ministerio público, Mejía Orellana se aprovechó del vínculo cercano que tenía con la familia de la menor, de nueve años, para abusarla sexualmente en momentos que se encontraba sola.
«Mejía la amenazó para que no dijera nada. La mamá de la víctima se enteró de lo sucedido e inmediatamente interpuso la denuncia», detalló la FGR en su cuenta oficial de X.
Según información oficial, los hechos ocurrieron en julio 2024 en Nueva Concepción, Chalatenango.
Judicial
Prisión para profesor que abusó de una alumna

El Tribunal Primero de Sentencia de Santa Tecla, en La Libertad, condenó a 12 años de prisión a un profesor de matemáticas por agredir sexualmente a una de sus alumnas.
«Los hechos sucedieron el 23 de mayo de 2024. El imputado, identificado con las siglas M. J. R. R., fungía como profesor de matemáticas cuando agredió a la víctima, según se demostró en el desfile probatorio durante la vista pública», indicó la fiscal del caso.
La fuente detalló que el docente se aprovechó, en los momentos que se encontraba a solas con la estudiante de primaria.
«El imputado aprovechaba para tocarle el cuerpo, y a pesar del miedo que le tenía al profesor, la menor le confesó a la madre lo que ocurría», señaló la fiscal.
Por esos hechos, el Tribunal condenó al imputado a 12 años de prisión por el delito de agresión sexual en menor e incapaz, en su modalidad continuada.
Judicial
Cárcel para mujer que vendió 100 gallinas ponedoras y nunca las entregó

A tres años de cárcel fue condenada una mujer que estafó a otra con la venta de 100 gallinas de postura que nunca entregó, informó Centros Judiciales El Salvador (CJES), la tarde del viernes.
Se trata de Jennifer del Carmen Rivera fue condenada a la pena de tres años de prisión al ser declarada responsable penal y civilmente del delito de estafa por el Tribunal Segundo de Sentencia de Santa Tecla.
CJES detalló que, el 26 de octubre de 2023, en el distrito de Jicalapa, en La Libertad Costa, la víctima contactó a la imputada a través de Marketplace de la plataforma de Facebook, para gestionar la entrega de las gallinas, y la ahora condenada le exigió un depósito a su cuenta bancaria por $256. La víctima realizó el depósito y, tras varios días de espera, nunca recibió el producto.
“Basándose en engaños, le hizo creer que era dueña de una granja y le prometió la venta de 100 gallinas de postura que nunca entregó”, añadió Centros.
Finalmente, el Tribunal valoró todas las pruebas y concluyó que había suficiente evidencia del delito y por ello la condenó a tres años tras las rejas.