ENTREGA ESPECIAL
VIDEO | Abuelita de 90 años sobrevive bajo los escombros durante 5 días tras terremoto en Japón
En medio de la devastación causada por el terremoto de magnitud 7.5 que sacudió la península de Noto en Japón el día de Año Nuevo, una historia de supervivencia ha emergido con el rescate de una nonagenaria que pasó cinco días atrapada bajo los escombros de su casa. El desastre ha cobrado la vida de al menos 128 personas y ha dejado a 195 desaparecidos.
La anciana, cuyo nombre no ha sido revelado, fue finalmente encontrada con vida en la ciudad de Suzu el pasado sábado, después de haber sobrevivido bajo los escombros desde el inicio del terremoto el 1 de enero. A pesar de que la esperanza de encontrar sobrevivientes disminuye típicamente después de varios días, esta historia milagrosa ha inspirado a las operaciones de rescate en curso.
La mujer fue rápidamente trasladada a un hospital para recibir tratamiento, donde se informó que estaba respondiendo claramente a las preguntas de los socorristas. Las imágenes de su rescate bajo la lluvia fueron capturadas en video y difundidas por los medios locales, mostrando el aliento y el apoyo constante de los rescatistas mientras luchaban por liberarla de los escombros.
#CRONIO Una mujer de más de 90 años que había permanecido por más de cinco días atrapada bajo los escombros fue rescatada con vida en Japón. La nonagenaria fue trasladada al hospital para recibir tratamiento y respondía claramente a las preguntas de los socorristas. pic.twitter.com/N0urmxPXSB
— Diario Digital Cronio (@croniosv) January 7, 2024
Sin embargo, a medida que las operaciones de rescate continúan, no todos han tenido la misma suerte. En la ciudad de Anamizu, un hombre de 52 años, que había perdido a su hijo de 21 años y a sus suegros en el terremoto, aún espera noticias de otros miembros de su familia, expresando su angustia en una entrevista con NHK.
Las difíciles condiciones climáticas, que incluyen la caída de nieve prevista para este domingo, representan un nuevo desafío para las operaciones de rescate en la península de Noto. Muchas comunidades han quedado aisladas debido a carreteras dañadas y deslizamientos de tierra, dificultando el acceso de los vehículos de ayuda.
La preocupación por el mal tiempo también se extiende a los más de 30 mil residentes que se encuentran en 366 refugios del gobierno, ya que la entrega de suministros y material de socorro se ha visto afectada por la falta de acceso a estas áreas afectadas por cortes de agua y electricidad.
El Primer Ministro Fumio Kishida ha declarado que la prioridad principal es rescatar a las personas atrapadas bajo los escombros y llegar a las comunidades aisladas. Las operaciones de rescate continúan mientras el país se esfuerza por hacer frente a las consecuencias devastadoras de este trágico terremoto.
ENTREGA ESPECIAL
Él era David Cruz, joven periodista que amó su vocación hasta el final
David Heman Cruz Guevara nació el 2 de noviembre de 1996, en Tecapán, Usulután.
Estudió bachillerato en el Instituto Nacional de Santiago de María y Licenciatura en Comunicaciones en la Universidad Tecnológica de El Salvador.
David comenzó su carrera en el mundo de la comunicación a una edad temprana. A los 18 años, dio sus primeros pasos en los medios de comunicación, realizando prácticas en la Televisión Santiagueña. El 24 de diciembre, cuando el presentador estelar se enfermó, David solicitó la oportunidad de reemplazarlo. Aunque el dueño de la estación tenía muchas dudas, accedió a darle una oportunidad. Desde ese momento, David no dejó de avanzar en su carrera.
A lo largo de su trayectoria, trabajó como periodista en Grupo Megavisión, se desempeñó como comunicador institucional y fue catedrático en la Universidad Evangélica. Estaba en proceso de completar su primer ciclo académico, un objetivo que se había propuesto para apoyar a las nuevas generaciones.
Era esposo y padre de un niño de 3 años. Su historia de superación es notable: fue criado por sus abuelos en el mercado, y siempre consideró este aspecto de su vida como un motivo de orgullo.
Además, practicaba ciclismo de ruta y era fanático del Club Deportivo Fas y del América de la Liga Mexicana.
Su impulso diario era su hijo, con quien sin duda compartió momentos únicos, jugaban mucho a las escondidas y lo apoyó en el cumplimiento de cada objetivo.
David era un comunicador de profesión y un verdadero soldado en su trabajo.
ENTREGA ESPECIAL
Los muertos se momifican en este pueblo colombiano y nadie entiende por qué
En San Bernardo, un pequeño pueblo en lo alto de los Andes colombianos, los cuerpos enterrados sufren un proceso de momificación espontánea y hay varias conjeturas que intentan explicar este fenómeno, recogió la semana pasada AFP. Desde mediados del siglo pasado, se han encontrado decenas de cuerpos misteriosamente momificados en las bóvedas del nuevo cementerio de esta localidad, ubicada a unos 100 kilómetros al sur de Bogotá.
Fenómeno inexplicable
Muchos de los cuerpos que se entierran en el cementerio se mantienen en un perfecto estado de conservación durante años. Los cadáveres momificados conservan la ropa, la piel, el pelo e incluso las flores con las que los enterraron. Todo se mantiene asombrosamente casi intacto. Según los expertos, «se trata de un rarísimo proceso de momificación natural al que no se le ha encontrado aún una explicación científica».
Rocío Vergara, guía del museo municipal que exhibe los cuerpos de 13 lugareños momificados, comentó a AFP que, al principio, «la gente estaba un poco incrédula con lo que estaba pasando, pensaban que iban a ser hechos aislados». Sin embargo, explicó que, al pasar el tiempo, «fue cada vez más frecuente encontrar cadáveres en estas condiciones».
La momificación espontánea en San Bernardo ha estado en la mira de numerosos expertos que intentan explicar el fenómeno, pero nunca han determinado la causa, afirmó Vergara. Ella también ha indicado que este fenómeno no es exclusivo de Colombia, pues se ha observado en países como México e Italia.
Las hipótesis
Más allá de las historias populares elaboradas por los lugareños, que relacionan este fenómeno a un premio o un castigo divino, predomina el razonamiento de que la dieta saludable de los residentes y el estilo de vida agrícola activo son los responsables de esta situación. Sin embargo, el caso de la momia de un sujeto que pasó la mayor parte de su vida en Bogotá y solo después de muerto fue enterrado en San Bernardo, pone en duda esta hipótesis.
Según AFP, las momificaciones no siguen un patrón claro, pues los involucrados tenían diferentes edades cuando murieron y no predomina ningún género o tipo de cuerpo en particular. Tampoco hay un sector particular del cementerio que produzca más momias que otro, señaló Vergara. El clima en la zona es húmedo, lo que normalmente favorecería la descomposición, no la obstaculizaría, añadió.
Muchos creen que la respuesta al fenómeno está precisamente en la peculiaridad de las criptas funerarias del nuevo cementerio de San Bernardo, que no tiene tumbas subterráneas. El hecho de que las primeras momias fueran encontradas solo después de la inauguración de este cementerio, con esta disposición particular de sus criptas, le ha dado peso a este enfoque.
La antropóloga Daniela Betancourt, de la Universidad Nacional de Colombia, explicó que el fenómeno podría deberse a la ubicación del cementerio en una empinada ladera de montaña. Según ella, el «viento sopla constantemente porque hace calor. Se puede suponer que las bóvedas funcionan como un horno… te deshidratan». No obstante, alertó que esta suposición aún debe ser probada. «Han faltado estudios sobre lo que está sucediendo y qué condiciones específicas son las que provocan que las personas se momifiquen», concluyó.
ENTREGA ESPECIAL
“Si regreso, me matan”: Joven sicario que escapó de las garras del narco narra su terrible experiencia
El reclutamiento forzado por parte de los cárteles en México es una situación que cada vez se hace más frecuente, pues los grupos criminales buscar reforzar sus ejércitos de sicarios ante las constantes bajas por enfrentamientos con rivales o las autoridades.
Lamentablemente muy pocas son las víctimas que logran escapar de las garras del narcotráfico, y quienes consiguen hacerlo saben que serán buscados por el resto de su vida.
Una de estas personas es Fernando José, un joven que luego de dos años de haber sido reclutado por el cártel de La Familia Michoacana, pudo reunirse nuevamente con su familia.
Originario del Estado de México, el joven fue detenido hace unos días en el municipio de Tecpan de Galeana, Guerrero. Una vez en manos de las autoridades confesó haber sido reclutado por La Familia Michoacana como sicario, según informó Infobae México.
Al ser presentado ante los comisarios de la comunidad de Santa Rosa de Lima, recordó su secuestro a manos de hombres armados cuando caminaba cerca de su casa. Desde entonces, participó en enfrentamientos armados y ataques con drones contra el grupo criminal Los Tlacos, con el cual La Familia Michoacana se disputa el control de la sierra de Guerrero.
“Si regreso, me matan”, expresó Fernando José al pedir que no lo entregaran a las autoridades del estado de Guerrero, argumentando que mantienen una complicidad con miembros del crimen organizado.
El joven aseguró que jefes de esa organización criminal mandan a policías estatales a comprarles cervezas, y que los militares solo hacen recorridos después de ataques o enfrentamientos sin molestarlos.
Mataban a quienes pedían un descanso
Respecto a los dos años que estuvo en las filas de La Familia Michoacana, detalló que comenzó a consumir cocaína debido a la falta de alimentos. “No había qué comer. Estaba en la sierra, ni modo que dijera ‘voy a la tienda’. Mejor compro un gramo, cuesta mil pesos”, explicó el joven, quien asegura haber dejado dicha droga porque lo ponía nervioso.
A quienes se atrevían a pedir un descanso, los mandos los mataban de un balazo y preguntaban a los demás: “¿Quién más quiere descansar?”
De acuerdo con el semanario Proceso, el último ataque armado en el que estuvo activo fue en la comunidad El Porvenir, ubicado en el municipio de Petatlán, el 14 de marzo pasado.
Fue ahí que en la retirada de La Familia Michoacana quedó relegado del resto y se perdió entre el bosque. Anduvo siete días deambulando en la sierra cargando un rifle Ak-47. Los pobladores narraron que el joven pidió ayuda a un habitante del lugar que vio pasando en una vereda.
En su relato, Fernando José dijo que recibía un pago mensual de 14,000 pesos, pero que no los podía ocupar porque no había ni siquiera tiendas en donde andaban, solo cocaína que les era vendida. “Es como estar muerto en vida. Esa no es vida”, indicó.