Tecnología
Fundador de Telegram lanzó una grave advertencia sobre Whatsapp
En las últimas horas, se conocieron unas duras críticas del fundador de Telegram contra WhatsApp través de una publicación en su servicio de mensajería, el empresario cargó contra la plataforma de Meta y criticó sus medidas de seguridad. Según su ácido análisis, las fallas de la aplicación en esa materia no son producto de un error, sino del propio diseño del sistema.
Durante los últimos años, WhatsApp logró una enorme expansión y consiguió una base de usuarios cada vez más grande. Tanto es así que, actualmente, se lo considera el servicio de mensajería líder en buena parte del mundo.
A pesar de su marcada presencia en el sector, lógicamente, tiene competidores con gran posicionamiento en el mercado. El caso más reconocido es el de Telegram, que aunque aún corre detrás en términos de popularidad, ya tiene una base de usuarios considerable. En ese contexto, la batalla entre ambas por imponerse se potencia cada vez más y el impulsor de esta plataforma decidió sacar a relucir uno de los puntos más débiles de su rival: la seguridad.
Qué dijo el fundador de Telegram sobre WhatsApp
Hace algunas semanas, WhatsApp reveló la corrección de una falla de seguridad que podía infectar el dispositivo móvil a través de un video o una videollamada. Para evitar esta entrada de malware al celular, la recomendación era instalar la última versión de la app, en la que este problema ya se encuentra solucionado.
En esa misma línea, cuestionó la versión oficial de que los usuarios están protegidos con la actualización de la app. “Un problema de seguridad de WhatsApp exactamente igual a este se descubrió en 2018, otro en 2019 y otro en 2020. Y sí, otro más en 2017. En 2016, WhatsApp ni siquiera tenía cifrado”, sentenció un fragmento de la dura publicación.
Con respecto al análisis de estas vulnerabilidades, Durov cuestionó que se trate de eventualidades. Según su descripción, estas fallas forman parte del diseño del sistema: “Son puertas traseras plantadas. Si una puerta trasera es descubierta y hay que quitarla, se agrega otra”.
Por otro lado, remarcó que ningún usuario está exento de las fallas de seguridad, incluso si se trata de la “persona más rica de la Tierra”. Y remató: “Es por eso que borré WhatsApp de mi dispositivo hace años. Tenerlo instalado crea una puerta para que entren en tu teléfono”.
Por último, hizo énfasis en que, al señalar estas vulnerabilidades no busca publicidad, ya que por su popularidad, el servicio no la necesita. Y cerró: “Podés usar cualquier aplicación de mensajería que te guste, pero mantenete alejado de WhatsApp”.
De todos modos, a lo largo de los años, se han registrado algunos inconvenientes similares de la aplicación y esto es lo que señaló el líder de Telegram.
El empresario ruso, Pavel Durov, elaboró un duro mensaje contra la plataforma de Meta. En primer lugar, lanzó que “los hackers podrían tener acceso total a la información de los celulares de los usuarios de WhatsApp”. Entonces, recordó la mencionada falla de seguridad por la que, solamente mediante un archivo de video o una videollamada, se podía infiltrar el virus.
Tecnología
Expertos y famosos piden poner fin al desarrollo de la superinteligencia artificial
Más de 700 científicos, personalidades políticas y famosos, entre ellos el príncipe Enrique, pidieron el miércoles que se ponga fin al desarrollo de una inteligencia artificial (IA) que pueda superar las capacidades humanas.
«Hacemos un llamamiento para que se detenga el desarrollo de una superinteligencia, hasta que no exista un consenso científico para construirla de forma controlada y segura, y mientras no exista el apoyo de la población», indica la página de la iniciativa lanzada por Future of Life Institute, una organización sin ánimo de lucro con sede en Estados Unidos que advierte sobre los efectos nocivos de la IA.
Entre los firmantes se encuentran varios creadores de la IA moderna, como Geoffrey Hinton, Nobel de Física en 2024, Stuart Russell, profesor de informática en la Universidad de California en Berkeley, y Yoshua Bengio, profesor de la Universidad de Montreal.
La lista también incluye personalidades destacadas del mundo de la tecnología como Richard Branson, fundador del grupo Virgin, y Steve Wozniak, cofundador de Apple; figuras políticas como Steve Bannon, exasesor del presidente estadounidense Donald Trump, y Susan Rice, consejera de seguridad nacional bajo el mandato de Barack Obama. También firman responsables religiosos como Paolo Benanti, asesor del papa y principal experto del Vaticano en IA, y famosos como el cantante estadounidense will.i.am o el príncipe Enrique y su esposa Meghan Markle.
La mayoría de las grandes empresas de la IA buscan desarrollar la inteligencia artificial general (IAG), una etapa en la que esta tecnología igualaría todas las capacidades intelectuales de los humanos, pero también la superinteligencia, que iría más allá.
Para Sam Altman, director general de OpenAI, empresa creadora de ChatGPT, el umbral de la superinteligencia podría alcanzarse en un plazo de cinco años, según dijo en septiembre.
«Da igual que sea dentro de dos o quince años, construir algo así es inaceptable», declaró a AFP Max Tegmark, presidente de Future of Life Institute, para quien las empresas no deberían trabajar en este tipo de proyectos »sin ningún marco regulatorio».
«Se puede estar a favor de la creación de herramientas de inteligencia artificial más potentes, por ejemplo, para curar el cáncer, y al mismo tiempo estar en contra de la superinteligencia», añadió.
Principal
La búsqueda en línea, un campo de batalla para los titanes de la IA
Las empresas tecnológicas que compiten por la supremacía en inteligencia artificial están decididas a transformar la forma en que las personas buscan en la web, desafiando el dominio del navegador Chrome, corazón del imperio de Google.
Los chatbots, que comenzaron como asistentes impulsados por IA, se han fusionado gradualmente con los navegadores web y pueden explorar de manera independiente internet para proporcionar respuestas detalladas.
OpenAI lanzó el último ataque esta semana con el debut de lo que su director ejecutivo Sam Altman llamó un navegador web impulsado por IA, construido alrededor de ChatGPT.
Durante una demostración, los miembros del equipo de OpenAI hicieron que el navegador Atlas elaborara una lista de compras para una cena basada en un plato específico y el número de invitados.
Atlas se une a Comet, de Perplexity, Edge con Copilot de Microsoft y los recién llegados Dia y Neon en esta nueva generación de híbridos de chatbot y navegador.

«Tantos servicios y aplicaciones están basados en navegadores que tiene mucho sentido tener una IA agente actuando en el navegador», dijo Avi Greengart, analista principal de Techsponential.
Mientras que los primeros asistentes de IA simplemente devolvían respuestas, el enfoque se ha desplazado hacia permitirles actuar como «agentes», manejando de manera independiente tareas en la computadora o en línea, como establecer horarios, hacer reservas o pedir pizza.
Ahora, los creadores de IA están ansiosos por usurpar el papel del navegador y simplificar las interacciones de los usuarios con la web.

«Solíamos descargar muchas aplicaciones en nuestras computadoras», dijo Evan Schlossman, principal de SuRo Capital. «Ya no descargas tantos programas; las cosas se están moviendo hacia el navegador».
«Creo que no quieren cambiar demasiado la experiencia central», dijo Greengart. «Una IA agente siguiéndote y ofreciendo ayuda cada vez que haces algo probablemente no sea adecuado para todos».
Google tiene el control
A pesar de su destreza en lo que respecta a la IA, Google aún no ha apostado completamente por características de agente en Chrome comparables a las que promocionan sus competidores.
El coloso de internet ha añadido resúmenes de IA que proporcionan resultados a partir de consultas en línea, y ofrece la opción de usar un «Modo de IA» para búsquedas con capacidades avanzadas de razonamiento.
Chrome actualmente representa más del 70 % del mercado de navegadores y el nombre de Google se ha convertido en sinónimo de búsqueda.

El director ejecutivo de Futurum Group, Daniel Newman, no ve que eso cambie a corto plazo, dado lo profundamente arraigado que está el uso de Chrome en los estilos de vida modernos.
Pero Thomas Thiele, socio de la consultora Arthur D. Little, dijo que OpenAI podría ganar ventaja al combinar lo que aprende de los intercambios de ChatGPT de las personas con el navegador Atlas.
«Al reunir esta información, puedes tener más pistas sobre las personas que nunca antes», explicó Thiele. »Tendríamos al menos una alta probabilidad de ver el nacimiento de un nuevo Google aquí».
Más conocimientos sobre las personas pueden traducirse en una mejor orientación de los anuncios en línea, la principal fuente de ingresos de Google.
Definiendo el mañana
Al tomar el control del navegador, una empresa de IA podría definir cómo las personas interactuarán con la tecnología en el futuro, razonó Thiele.
«A largo plazo, el navegador no es necesariamente donde sucede todo», dijo Newman, y señaló que las gafas inteligentes u otros dispositivos portátiles para interactuar con internet podrían ganar popularidad.
«Estamos moldeando el comportamiento; ganar donde los usuarios están actualmente será crucial para esa cuota de mercado a largo plazo por la que todos están luchando», sostuvo.



















