El diputado de Cambio Democrático (CD), Juan José Martel, advirtió que en los próximos días se viene un ataque fuerte de la oposición, con el único fin de mantener el control dentro del Congreso y las alcaldías. El bloqueo de los partidos tradicionales ha sido evidente desde que asumió la administración de Nayib Bukele. Sin embargo, estos ataques han arreciado en el contexto de la pandemia por Covid-19.

Martel señaló que el boicot de la oposición Legislativa en el tema de la pandemia, ha sido “bárbaro” y que optaron por anteponer sus propios intereses. “Ha sido férrea, ha sido cruel, ha sido inhumana porque no les ha importado la vida de la gente y la salud. Han antepuesto intereses de grupo en la ruta de ver si se mantienen todavía en el poder”, sostuvo.

El parlamentario cuestionó también que hayan mostrado una firme oposición al Plan Control Territorial, un proyecto que por primera vez presentaba una base de integralidad para enfrentar el fenómeno de las pandillas y del crimen organizado.

“Hubo oposición total dentro de la Asamblea a las dos cosas que salvaban vidas, las dos cosas que iban a llevar un poco de tranquilidad a los salvadoreños. Que era por una parte decir, está bajando la delincuencia, están bajando los homicidios; y por otra parte decir: estamos preparados para enfrentar esta pandemia”, dijo.

Además, señaló que ahora los partidos que llevaron al país a una situación crítica en el tema de la violencia, y que incluso han negociado con pandillas, utilicen la sangre derramada de dos personas fallecidas durante un ataque de intolerancia.

“Nunca desmontaron las causas de la violencia y ahora solo hacen show. Están usando la sangre derramada de las víctimas. Creen que usando la sangre derramada por las dos humildes víctimas del tiroteo del domingo, se van a salvar de la derrota del 28 F. No manipulen el dolor de las familias. Al pueblo ya no lo engañan”, expresó el diputado.

A las acciones de ataque, ayer se sumó el pedido del diputado de ARENA, Ricardo Velásquez Parker, ante el Pleno Legislativo para buscar la forma de inhabilitar de sus funciones al presidente Nayib Bukele, quien cuenta con un respaldo abrumador de la población.

Martel aseguró que todas estas acciones son parte de una estrategia diseñada para “quebrar” al Gobierno a cualquier costo, sin importar las vidas humanas que se lleven de encuentro.