Judicial
Mujer choca su vehículo con otro automotor, conductor sale lesionado, su acompañante la persigue y ella termina enfrentando hoy una demanda
Momentos de angustia y zozobra fue lo que vivió una mujer que fue perseguida por un hombre luego de tener un accidente de tránsito en una carretera de Chalatenango en el que uno de los involucrados resultó gravemente lesionado.
Stephany O. tiene 25 años de edad, regresaba de su trabajo en el municipio de Agua Caliente, en Chalatenango, cuando en su camino se cruzó de manera imprudente Juan D., quien es señalado de provocar un fuerte accidente de tránsito.
La mujer había quedado de reunirse con familiares la noche del 13 de diciembre de 2017, su ruta inició por una calle iluminada que la llevó hasta un punto donde la única iluminación eran los faroles de su carro.
El recorrido de esta llegó hasta la curva en la que se encontró con el imputado quien tras invadir el carril se vio obligado a realizar maniobras evasivas pero esto no dio resultado, el impacto fue inminente.
Stephany se golpeó en la cabeza contra el volante y por unos instantes perdió el conocimiento. En tanto Juan quedó atrapado entre los hierros retorcidos de su carro con lesiones de consideración.
La persecución
Tras recuperar el conocimiento, la mujer logró ver la silueta de un hombre quien la observaba detenidamente la escena, algo que le generó intriga y al mismo tiempo nerviosismo debido a la extraña manera en la que este se comportaba.
Finalmente, la conductora logró identificar al hombre a quien señaló con el alias de «Corbito», un peligroso pandillero de la zona que comenzó a perseguir a Stephany cuando vio que salió del auto y comenzó a caminar cada vez más rápido.
En sentido contrario a la ruta que llevaba, la mujer intentó escapar del lugar pero tras varios metros recorridos el delincuente logró interceptarla provocando un forcejeo del cual Stephany logró salir.
La persecución se prolongó por más de un kilómetro, la empresaria logró llegar hasta unas casas en las que al verse acorralada por su agresor comenzó a gritar a todo pulmón: “¡Salgan de sus casas que esta persona me quiere matar!”.
Los habitantes de la zona atendieron el llamado de la mujer y acudieron en su auxilio, algo que provocó que el delincuente decidiera escapar de la zona. Hasta la fecha no se ha determinado el paradero de «Corbito».
Una demanda en contra de la mujer
Días después de los hechos, Stephany pasó de ser la víctima a victimaria ya que la Fiscalía General de la República la notificó sobre un proceso judicial en su contra señalada por el delito de lesiones culposas.
Según la declaración de Juan, fue la mujer quien en aparente estado de ebriedad invadió el carril por el cual transitaba y que provocó que este volara por los aires no menos de 15 kilómetros.
En el expediente judicial la experticia practicada por las autoridades señaló que los carros chocaron con sus llantas delanteras y que el vehículo de Juan volcó 15 metros atrás del impacto, mientras el de Stephany giró por la carretera. Ambas partes se acusan de conducir en estado de ebriedad.
Habitantes de la zona auxiliaron a Juan, quien fue trasladado a un centro asistencial debido a las lesiones que presentaba en la cara, brazo y piernas, algo que hizo imposible que caminara por 145 días.
El caso por lesiones en contra de la mujer está en el Tribunal Tercero de Sentencia de San Salvador, donde el juzgador valorará todas las pruebas presentadas por ambas partes. La vista pública se desarrollará en los primeros meses del próximo año.
Por: El Salvador Times.
Imagen de referencia
El Tribunal Sexto de Sentencia de San Salvador condenó a 12 años de cárcel a Julio Adalberto Ramírez Pérez del delito de limitación ilegal a la libertad de circulación. Además, el Tribunal ordenó a Ramírez Pérez pagar una indemnización a la víctima como reparación por el daño emocional causado.
La víctima relató que el 12 de julio de 2020, mientras caminaba por la calle principal del cantón Los Pajales en Panchimalco, fue interceptado por cuatro sujetos pertenecientes a la Mara Salvatrucha. Bajo amenazas de muerte, los terroristas le exigieron a él y a su familia que abandonaran su vivienda, acusándolo de colaborar con la Policía Nacional Civil.
Todos los sujetos portaban armas de fuego. Ramírez Pérez, en particular, apuntó con su arma a la cabeza de la víctima y la amenazó de muerte, diciéndole que no sería el primero en morir si no obedecía. Aterrorizado por las amenazas y temiendo por la seguridad de su familia, la víctima se vio obligado a abandonar su hogar.
El reporte detalla que uno de los cuatro pandilleros involucrados en el hecho falleció, por lo que el proceso en su contra fue sobreseído definitivamente. Los otros dos pandilleros ya fueron condenados por este mismo delito en juicios separados.
El pandillero de la 18 José Abel Aguirre Hernández, es enjuiciado por haber asesinado a dos mujeres, a cuatro miembros de una familia y a un jornalero, en San Luis La Herradura, departamento de La Paz.
Los dos feminicidios los consumó en el 2015, y con respecto a la masacre de la familia, las pesquisas que la Fiscalía General de la República realizó determinaron que un cabecilla de la pandilla ordenó el múltiple crimen.
El móvil fue porque un miembro de la familia había sido testigo de un caso en contra del cabecilla de la pandilla 18 y por eso pidió que lo asesinaran junto a su familia.
«Fiscalía cuenta en esta oportunidad con suficientes elementos de prueba, tanto testimonial, documental y pericial que sustentan la acusación en contra de esta persona y se está solicitando una sentencia condenatoria y que se le imponga a esta persona las penas más gravosas por cada uno de los delitos cometidos», manifestó un fiscal.
El Tribunal Quinto contra el Crimen Organizado de San Salvador, revisará toda la prueba y escuchará la declaración de testigos que la Fiscalía ha ofrecido en contra del pandillero de la facción revolucionaria de la 18.
Aguirre Hernández se había dedicado a cometer una serie de delitos en contra de la integridad y afectar patrimonialmente a personas de varios distritos del departamento de La Paz, según las indagaciones efectuadas por policías bajo la dirección de la Fiscalía.
El Tribunal 3.º de Sentencia de San Salvador instaló hoy la vista pública en contra de Fidel Antonio Zavala Pérez, procesado por el delito de estafa en perjuicio de cuatro víctimas, a quienes adeuda un monto total aproximado a los $50,000.
La audiencia se declaró por interrumpida, dado que el imputado promete pagar lo estafado el próximo 18 de diciembre, fecha en que se instalará de nuevo el juicio. El fallo del juez dependerá del cumplimento de dicho pago.
Fidel Antonio Zavala Pérez es acusado por la Fiscalía General de la República, tras la denuncia presentada por cuatro personas que lo relacionaron con una promesa de inversión de capital en el extranjero y en la bolsa de valores. A cambio de realizar depósitos mensuales, les garantizaba utilidades y mayores ganancias, en función del monto invertido. Las víctimas aportaron sumas que oscilan entre los $10,000 y $15,000, alcanzando un total de lo estafado que sobrepasa los $50,000. No obstante, con el tiempo, lo único que recibieron fueron evasivas, lo que motivó la denuncia antes las autoridades.
