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La vida y lujos del jeque árabe dueño del Manchester City

Mucho se habla sobre el despegue del Manchester City a partir de que pasó a estar en manos de un grupo inversionista comandado por multimillonarios empresarios de Emiratos Árabes Unidos. Es que, a día de hoy, el dueño del Manchester City Football Group es el jeque Mansour bin Zayed bin Sultan Al Nahyan, quien pertenece a la familia real de su país y mantiene negocios gigantes en áreas como la petrolera y la de los medios de comunicación.
El empresario y político de 47 años cuenta con una fortuna de 23,5 mil millones de dólares, lo que acumuló sobre todo por formar parte de la familia árabe más millonaria del país y por su actividad en la Compañía de Inversiones Petroleras.
Desde su llegada al City en 2008, cuando compró el equipo por 291 millones de dólares, prometió que llevaría a grandes estrellas. Así es como, en 2011, llegó desde el Atlético de Madrid Sergio “Kun” Agüero, quien firmó por un contrato de cinco años a cambio de 35 millones de euros. Ahora, el próximo junio, el delantero argentino deberá dejar el club después de diez años de relación.

Las grandes inversiones del jeque Mansour fueron ubicando al club poco a poco en lo más competitivo de la Premier League y del fútbol europeo. Tal es así, que el conjunto ahora dirigido por Pep Guardiola tiene una chance de conseguir su primer título de Champions League.


Pero, además de destinar parte de su fortuna al universo del fútbol -también creó en 2013 el segundo club de la MLS, el New York City F.C.-, el millonario también se da sus propios lujos. Así es como tiene en sus manos el quinto yate más grande en el mundo, con 146 metros de eslora.
El súper vehículo llamado Topaz cuenta con ocho pisos, dos helipuertos, tres piletas, gimnasio, jacuzzi y hasta una sala de cine. De todas formas, basta con verlo desde afuera para impresionarse ante su imponente tamaño e imaginarse el lujo que lleva en su interior.

Uno de los afortunados que conocieron y disfrutaron del yate fue Leonardo DiCaprio, a quien el jeque le cedió el barco en la previa del Mundial de Brasil 2014. Así es como al actor de Hollywood se lo vio en la costa brasileña brindando una fiesta en la extravagante embarcación de 554 millones de dólares.

Pero no se trata únicamente del costo del vehículo en sí, sino que, para mantenerlo, también es necesario contar con una importante billetera. Es que, según publicó The Sun, Mansour tuvo una vez que cargar el yate de nafta en el puerto de Marmaris, en Turquía, lo que le costó 527 mil dólares y le tomó cinco horas.
La pasión por los autos
El jeque Mansour también quiso incursionar en el negocio del automovilismo. Es que es dueño de un cinco por ciento de las acciones de Ferrari, una movida que hizo para llevar la Formula 1 a su país. Con su inversión de 126 millones de dólares, el empresario consiguió su objetivo, dado que desde 2009 la marca tiene presencia en Abu Dhabi en el Gran Premio Anual.

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El Barcelona golea al Girona y mantiene la ventaja en el liderato

Al Barcelona le costó ganar un partido que jugó de forma fantástica, pero en el fútbol muchas veces los méritos van por un lado y la contundencia por otro. En parte, porque los porteros están para algo, y Gazzaniga se hizo enorme para mantener al Girona vivo. Tuvo que ser una jugada extraña la que pudiera con el guardameta por primera vez, una falta lateral lanzada por Lamine Yamal. La pelota tocó en su compañero Krejci. Le dio en la mano y desvió completamente la trayectoria. También le quitó la velocidad y se fue a la red despacito, como regodeándose, ante la mirada impotente de Gazzaniga, que había iniciado ya el movimiento para el otro lado. Era imposible para él. Las casi imposibles, si las paró, especialmente un cabezazo de Araujo cruzado. Respondió con una estirada extraordinaria, llegando a despejar el balón con la punta de los dedos. También detuvo un mano a mano con Lewandowski.
La hiperactividad del portero era consecuencia de lo que estaba sucediendo en el campo. El Girona ganó al Barcelona el año pasado por un motivo muy sencillo: fue mejor , consiguió hacerle daño y quitarle la pelota a ratos. Esta vez el esférico sólo tuvo un dueño. En la primera parte un tiro de Tsygankov alto fue la única vez que los visitantes pisaron el área de Szczesny. Lo demás fue defender y defender, porque cuando querían salir, siempre perdían el balón a mitad de camino. La presión azulgrana se activaba rápido y agobiando a los defensas del Girona, que tenían que buscar una solución improvisada que solía ser una pérdida. Eric García, en su partido cien como barcelonista, estuvo extraordinario para rebañar todas esas pelotas y que el ataque azulgrana volviera a empezar. Si el jueves pasado fue central, esta vez ocupó el puesto de mediocentro y lo hizo tan bien que no fue el sustituido cuando entró al campo De Jong. Alteró mucho Flick su equipo habitual, ahora que ha llegado el momento de presumir de plantilla por la acumulación de partidos, pero los que no descansan son Pedri y Lamine. El centrocampista estuvo de nuevo imperial y el extremo es un peligro constante. Casi cierra el partido con un gol de bandera: la pelota llegó a tocar dos veces en el palo, al larguero y al poste, pero se fue para afuera. Cuando consiga mejorar en la toma de decisiones, no sabe dónde va a llegar porque cada vez que toca la pelota saltan las alarmas en el rival.
Ese tiro de Lamine llegó cuando ya estaban relajados los azulgrana. Habían pasado un mal rato precisamente porque en el fútbol los méritos y la contundencia no van de la mano. El primer tiro a puerta del Girona fue a la cesta. Araujo arriesgó con un pase y Blind se la ganó a Lewandowski. Estaba descolocado el Barcelona y el central encontró el pase filtrado para Danjuma, que resolvió con un tiro cruzado. El gol pareció animar a los chicos de Míchel, que empezaron a pisar más campo contrario. Iñigo Martínez estuvo muy sobrio en esos momentos, y uno de sus despejes fue reconocido por Szczesny con un beso en la cabeza de agradecimiento. El Barça se desordenó un pelo, pero no dejó de atacar y se llevó el triunfo gracias al oportunismo de Lewandowski, que remató de forma acrobática en el área pequeña, ante la indecisión de Krejci y Gazzaniga.
El Pichichi de LaLiga repitió al culminar una contra perfectamente llevada por De Jong, y el partido acabó ahí. Los últimos diez minutos se le hicieron eternos al Girona, que sólo encajó un tanto más, el habitual de Ferran Torres, pero pudieron ser otro par. Acabó el Barça goleando un partido que había empezado con una acción extraña por poco habitual: una falta a Fermín que era dentro, pero al revisarla el colegiado en la pantalla, consideró que era el azulgrana el que cometió la infracción, cuando jugadores y afición locales ya se relamían pensando que se iba a pitar penalti.
El líder mantiene los tres puntos de ventaja con el Real Madrid en Liga y ya mira a la batalla de Copa contra el Atlético.
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La caza ‘imposible’ del Real Madrid

El Real Madrid jugará mañana contra el Leganés y solo ganar le sirve para seguir a la caza del Barcelona en la lucha por LaLiga.
Si bien cierto que jugarán en casa contra un equipo considerado muy menor, salir confiados, como ya ha pasado en otros juegos, les podría pasar factura a los merengues y dejar servida la competición a su eterno rival.
Los de Carlo Ancelotti han sido criticados en los últimos meses por no salir enchufados y con mucha confianza a inicio de los juegos, mientras que sus rivales salen con el objetivo muy claro y van a por todas para lograr rascar algún punto. Y a veces la victoria, como el Espanyol.
Un empate o una derrota sería básicamente despedirse de LaLiga, pues, incluida esta fecha, solo quedan 10 jornadas por jugar o el equivalente a 30 puntos.
Ahora mismo el Madrid tiene 60 puntos, 03 menos que el Barcelona, por lo que el campeón será el equipo que logre sacar, al menos, 25 de los 30 puntos que quedan por jugar.
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Justicia española absuelve a Dani Alves por falta de pruebas

En un comunicado publicado este viernes, el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJCat) informó que los cuatro jueces del tribunal de apelaciones decidieron por unanimidad dar la razón al exfutbolista y anular una sentencia condenatoria en la que hallaron «vacíos, imprecisiones, inconsistencias y contradicciones sobre los hechos, la valoración jurídica y sus consecuencias».
El tribunal de apelaciones habla también de «insuficiencias probatorias» en la sentencia y describe el testimonio de la denunciante como «no fiable».
Aún así, no se atreve afirmar que «la hipótesis verdadera» de lo que ocurrió fuera la de Alves, sino que la acusación no quedó suficientemente «acreditada».
Por ello, los jueces absolvieron al exjugador del Barça de 41 años, que ya estaba en libertad condicional a la espera de la resolución del recurso, y anularon las medidas cautelares.
La sentencia puede ser recurrida ante el Tribunal Supremo
«Estamos muy felices. Es inocente y se ha demostrado. La justicia ya ha hablado», dijo a la radio RAC1 la abogada de Alves, Inés Guardiola, que se encontraba con él.
«Ha sido muy emocionante», añadió Guardiola.
La ministra de Igualdad, la socialista Ana Redondo, dijo en cambio que «el poder judicial tiene que hacer una reflexión».