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Decretan alerta amarilla en Chalatenango y en los 29 municipios costeros
El Gobierno del Presidente Nayib Bukele se mantiene en constante monitoreo de la
situación climática, a pesar de que las lluvias disminuyeron. Por ello ha decretado
alerta amarilla en el departamento de Chalatenango y en los 29 municipios costeros,
mientras el resto del territorio se encuentra en alerta verde, como medida
preventiva.
El Sistema Nacional de Protección Civil se mantiene activo, a través del Centro de
Operaciones de Emergencia Nacional y las Comisiones Técnicas Sectoriales, así
como los Equipos Tácticos Operativos y todas las comisiones departamentales y
municipales que están pendientes de asistir a la población en caso de emergencia.
El Gobierno se preparó con anticipación para la época lluviosa con el Plan Invernal
2021, que ha desarrollado acciones preventivas desde abril, con lo que se ha
logrado minimizar el riesgo en el que se encuentran miles de salvadoreños por la
falta de atención de las anteriores administraciones que les obligó a vivir en zozobra
cada invierno.
El ministro de Gobernación, Juan Carlos Bidegain, aseguró que la alerta que se
mantiene en el departamento de Chalatenango y en la zona costera del país se
debe a que estas zonas siguen siendo vulnerables a deslizamientos y derrumbes,
tras las constantes lluvias que afectaron en los últimos días al territorio.
Por ello, reiteró el llamado a la población a atender las recomendaciones de las
autoridades, sobre todo cuando se trate de evacuar, pues gracias a que se ha
trasladado preventivamente a cientos de familias a los diferentes albergues que se
encuentran activos en todo el país se ha logrado salvar vidas y evitar situaciones
trágicas.
El Observatorio de Amenazas del Ministerio del Medio Ambiente y Recursos
Naturales ha emitido una alerta ante el oleaje alto y rápido, con probabilidad
generar daños en infraestructura de las costas y erosión en playas. Por ello, se debe
tener precaución ante corrientes de retorno y respetar la señalizaciones e
indicaciones de las autoridades competentes.
La Policía Nacional Civil (PNC) informó sobre la captura de Virginia de La Paz Castillo Blanco, acusada de hurtar $1,900 a su vecino en el caserío La Isla, cantón San Jacinto, en San Miguel Centro.
De acuerdo con las autoridades, el hecho ocurrió la noche del viernes, cuando la mujer utilizó una herramienta de construcción para romper la pared de la vivienda y sustraer el dinero. Posteriormente, enterró el efectivo con el fin de no levantar sospechas.
Tras las investigaciones, la PNC localizó y detuvo a la mujer, quien confesó los hechos. Será remitida por el delito de hurto.
El Ejército colombiano ubicó y desmanteló una fábrica clandestina de falsificación de moneda en el departamento de Boyacá, donde incautó 1.1 millones de dólares falsos destinados al mercado negro. El operativo se realizó en una vivienda del municipio de Berbeo.
Durante el procedimiento, las autoridades capturaron en flagrancia a un hombre de 64 años, identificado como profesional en artes gráficas, quien presuntamente lideraba el proceso de fabricación de los billetes falsos. Según las autoridades, la acción representa un golpe contra la falsificación de moneda que afecta la economía del país.
Un niño de 11 años fue atacado por un perro de raza pitbull en el barrio Las Brisas, municipio de Nueva Arcadia, Copán, en el occidente de Honduras. El menor, identificado como Elvin C. H., se dirigía a dejar unas tortillas cuando fue sorprendido por el canino, que le mordió el brazo derecho.
Tras el ataque, el niño fue trasladado al Centro de Salud, donde recibió atención médica debido a una herida de consideración que le provocó la pérdida de parte de la piel. Medios locales informaron que recibió entre cinco y seis puntos de sutura y posteriormente fue dado de alta para continuar su recuperación en su vivienda.
Ante lo ocurrido, autoridades locales y vecinos hicieron un llamado a los dueños de perros considerados de razas fuertes o potencialmente peligrosas para que los mantengan bajo control y debidamente amarrados, con el fin de evitar nuevos incidentes, especialmente contra niños.
