El tiempo no dio para más preguntas. Los policías, dos hombres y una mujer, tuvieron que atender un parto en el carro patrulla en que se conducían. Envuelta en una sábana, colocaron a la señora en la cama del vehículo, donde el agente Recinos Calderón, del Sistema de Emergencias 911, recibiera al niño, retirara el cordón umbilical del frágil cuello y diera suaves palmadas en su espalda para que el bebé soltara el llanto a la vida. Ocurrió esta madrugada en la colonia Lamatepec de Santa Ana.

Este es el relato de la agente Bollat Linares, quien junto al policía Mendoza Cardona, recuerda que con llamados a la calma le pedía a la mujer que atendiera las indicaciones de los uniformados, quienes habían dejado sus labores de patrullaje y control vehicular en las cercanías del redondel el Sauce, para hacer el servicio de traslado hacia el hospital, pero el nacimiento se anticipó.

“Gran satisfacción ayudarla” es el comentario que hace esta mujer policía quien, a pesar de que todavía no es madre, sabe que son momentos difíciles y por eso pedía tranquilidad a la mujer quien, enfrentada con su quinto parto, se preocupaba por llegar a tiempo al hospital.

El suceso ocurrió hoy a eso de las 1:50 horas, cuando los policías llegaron a la vivienda de la mujer de 32 años de edad atendiendo la necesidad de auxilio. La unidad se vio imposibilitada de poder avanzar hacia el hospital, pues el bebé estaba a punto de nacer. Entonces tuvieron que atender el parto en el equipo policial 02 4498 del 911 de Santa Ana, con un poco de dificultades e incomodidad provocada por “los fusiles y los radios que son parte de nuestro equipo,” dice la agente Bollat.

Finalmente la señora y su hijo, en buenas condiciones, fueron llevados hacia el Hospital San Juan de Dios, de Santa Ana, para que fueron atendidos por el personal médico especializado