Internacionales
Presidente Trump dice que moriría más gente por la recesión económica que por coronavirus

El presidente Donald Trump ha insistido esta semana en “abrir el país” antes de Pascua para poner los negocios de nuevo en funcionamiento y evitar un mayor descalabro económico. Su principal justificación es que una recesión se cobraría más vidas que el propio coronavirus Pero, ¿de dónde sale esta afirmación?
Según The New York Times, la afirmación del presidente no tiene fundamento empírica y el diario neoyorquino no ha encontrado ningún experto que apoyara su tesis. Ni si quiera la Casa Blanca respondió a sus preguntas sobre de dónde salía la observación de Trump.
“Todos estos efectos de la expansión o la recesión económica sobre la mortalidad que pueden verse, por ejemplo, durante la Gran Depresión o la Gran Recesión son ínfimos si se comparan con los efectos mortales de una pandemia“, dijo el doctor José A. Tapia, un profesor de salud pública y economía en la Universidad de Drexel, que ha escrito varios estudios sobre el tema.
Es difícil separar el impacto que una recesión económica ha tenido sobre la mortalidad de otros factores, apunta el Times. Las personas que pierden su trabajo tienen una mayor tendencia a la depresión o a gozar de peor salud. Pero los estudios han demostrado que la tasa de mortalidad por otras causas (enfermedades cardiovasculares, respiratorias y lesiones cardiovasculares o de tránsito) no se modificaron.
Por ejemplo, un estudio de 2012 reveló que durante la depresión de 1930, aumentó el número de suicidios pero las muertes por accidentes de auto disminuyeron y no se observó ningún cambio significativo en otra treintena de casos de muerte en Estados Unidos. Otro estudio de 2009 concluyó que, de hecho, que la mortalidad entre todas las edades decayó durante la depresión. Unos investigadores observaron que la mortalidad también disminuyó entre los años 2005 y 2010, un periodo que cubre la profunda crisis en la que se sumió el mundo entre finales de 2007 y mediados de 2009.
Las estimaciones de los Centros de Control y Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglos en inglés) apuntan que las muertes por coronavirus en EEUU pueden oscilar entre 200,000 y 1.7 millones.
Es cierto que en las recesiones aumenta la tendencia de suicidios, apunta Aaron Reeves, profesor de sociología en la Universidad de Oxford. Sin embargo, “mi sensación es que este virus casi seguramente mataría a más personas […] que los suicidios” en caso de que el país tenga que volver al trabajo y limitar las medidas de distanciamiento social.
Internacionales
Hombre muere en un motel y su acompañante lo abandona

Comayagüela, Honduras – Empleados de un motel en la colonia Santa Isabel, El Carrizal, vivieron momentos de gran tensión al descubrir el cuerpo sin vida de un hombre en una de las habitaciones del establecimiento.
El macabro hallazgo se produjo cuando el personal del motel se disponía a limpiar la habitación y se encontró con el cuerpo de Jorge Orlando Sierra, quien ya no presentaba signos vitales a pesar de los intentos de reanimación por parte de los trabajadores.
Sierra había ingresado al motel acompañado de una mujer, cuya identidad aún no ha sido confirmada. Según las primeras versiones, la mujer abandonó la habitación tras el aparente paro cardíaco que sufrió el hombre. Las autoridades han señalado que será el forense quien determine la causa exacta de la muerte.
El incidente ha generado conmoción en la comunidad y ha puesto en alerta a las autoridades locales. Se espera que las investigaciones continúen para esclarecer los detalles de este trágico suceso.
Internacionales
Hace cinco años, la OMS calificó al Covid-19 de «pandemia», provocando una movilización mundial

«Hemos considerado que el Covid-19 puede ser calificado de pandemia». Hace cinco años, el 11 de marzo, el jefe de la Organización Mundial de la Salud soltó la frase que hizo tomar conciencia al mundo entero de la gravedad de la situación.
Pero ya desde el 30 de enero, la OMS había declarado su más alto nivel de alerta frente al nuevo coronavirus detectado en China a mediados de diciembre de 2019: la Urgencia de Salud Pública de Alcance Internacional o USPPI. Una fórmula que no impactaba en la opinión pública.
Presionado por las preguntas de los periodistas, Tedros Adhanom Ghebreyesus también mencionó la amenaza de la pandemia el 9 de marzo, pero el electrochoque tuvo lugar dos días después.
Una sala, un ambiente
El miércoles 11 de marzo, muchos periodistas se agolparon en torno a las mesas en forma de U en una pequeña sala en las entrañas de la imponente sede de la OMS en las alturas de Ginebra, no lejos de la frontera francesa.
La conferencia de prensa, prevista para las 17H00 locales, pudo ser seguida en las redes sociales, por teléfono y por Zoom.
Frente a los periodistas, Tedros, a su derecha Mike Ryan, encargado de urgencias en la OMS, y a la izquierda la directora general, Maria Van Kerkhove, encargada del expediente del Covid-19. Esta científica desconocida del gran público encarnará desde entonces la lucha contra la pandemia.
El jefe de la OMS sacó dos bolígrafos de su saco, ajustó sus gafas y leyó su declaración.
«Estamos profundamente preocupados tanto por los niveles alarmantes de propagación y de gravedad, así como por los niveles alarmantes de inacción» en el mundo, dijo.
Y entonces declaró: «Hemos considerado que el Covid-19 puede ser calificado de pandemia».
En ese momento, menos de 4.300 personas habían muerto en el mundo, según cifras oficiales.
Cinco años más tarde los muertos se cuentan por millones, pero a mediados de marzo de ese año todavía no habían empezado los confinamientos, los hospitales no estaban desbordados y el hundimiento de la economía no se avizoraba.
«Todos empezaron a actuar»
«La palabra ‘pandemia’ cambió la situación», recuerda John Zarocostas, periodista que cubre para la AFP las agencias y ONG internacionales desde hace más de 30 años.
«Tengo la impresión de que tenían que hacerlo» porque no lograban la reacción esperada de los Estados miembros desde el desencadenamiento de la USPPI
Para este veterano de las relaciones internacionales, «eso modificó la dinámica en términos de reacción de los gobiernos nacionales: todos empezaron a actuar».
Un retardo que frustró a la OMS. «El mundo está obsesionado por la palabra pandemia», dijo Mike Ryan, para quien la advertencia de enero era más importante.
Nuevo botón de alarma
¿Puede repetirse una catástrofe similar? Para la OMS, la próxima pandemia solo es cuestión de tiempo.
En diciembre de 2021, los Estados miembros de la organización, conscientes de las graves fallas frente al Covid-19, comenzaron a trabajar en torno a un acuerdo internacional y obligatorio sobre la prevención y la preparación a las pandemias, para tratar de evitar que vuelvan a repetirse los mismos errores.
Las negociaciones son difíciles y una última sesión de negociaciones está aun prevista del 7 al 11 de abril, para finalizar el proyecto a tiempo para la asamblea anual de la OMS en mayo.
En espera, los países miembros lograron desempolvar el reglamento sanitario internacional. Y a partir de septiembre de este daño, el jefe de la OMS podrá declarar una «urgencia pandémica».
En los cinco años transcurridos desde marzo de 2020, la OMS declaró la USPPI en dos ocasiones, ambas por epidemias de mpox.
El jefe de la OMS advierte regularmente a los países que no repitan el ciclo de negligencia seguido de pánico que caracterizó la pandemia de Covid-19.
Internacionales
Expresidente peruano Pedro Castillo se declara en huelga de hambre

«Contra el politizado juicio oral y su anunciada condena en mi contra por delitos de rebelión y otros que no he cometido, me declaro en huelga de hambre», indicó Castillo en su cuenta de X, donde publicó una breve carta en la que ofrece más detalles sobre su decisión.
En la misiva, escrita de su puño y letra, afirmó que se «encuentra recluido injustamente» en la cárcel de Barbadillo, ubicada en el distrito de Ate (Lima), «por actos que nunca cometí».
El pasado 4 de marzo, se inició un juicio oral en su contra, en el marco de una investigación fiscal por intento de golpe de Estado, luego de que el 7 de diciembre de 2022 intentara disolver el Congreso sin tener un sustento legal.
En ese sentido, Castillo cuestionó que ahora hay «un tribunal con una jueza que ha adelantado opinión en mi contra, forzando el tipo penal de rebelión».
La carta ha sido rubricada también por el abogado Walter Ayala, quien declaró a la privada emisora Radio Programas del Perú que, en su opinión, «han metido preso a un inocente», especialmente al considerar que el exmandatario «nunca se alzó en armas».
«La decisión de una huelga de hambre es porque él está haciendo una protesta pacífica para que Perú y el mundo tengan conocimiento de que Castillo se encuentra preso de manera injusta, arbitraria», sostuvo.
Asimismo, hizo «responsable al sistema de justicia por su salud o algo más grave que pueda suceder de hoy en adelante».
El Ministerio Público ha solicitado 34 años de cárcel para Castillo, así como su inhabilitación por tres años y seis meses para ejercer cargos públicos.