Este martes, al menos cinco estudiantes murieron al caer al vacío cuando una baranda cedió en la Universidad Pública de El Alto (UPEA), en La Paz, Bolivia.

Ante este hecho, el comandante de la policía, Leonel Jiménez, informó que en total cayeron ocho personas (seis hombres y dos mujeres) desde un cuarto piso, y confirmó el deceso de tres estudiantes, mientras que otros cinco resultaron heridos y fueron trasladados a un centro asistencial.

Más tarde, las autoridades del hospital comunicaron que otras dos personas murieron en el centro de salud. Estos jóvenes presentaron golpes en la cabeza y graves lesiones en órganos internos que le provocaron la muerte. “Las lesiones impidieron una reanimación cardiopulmonar satisfactoria”, indicó la directora la clínica, Maricruz Méndez.

¿Por qué ocurrió el fatal accidente?

“Hubo una asamblea con enfrentamientos, y entre empujones cayeron como ocho compañeros de una de las barandas”, declaró el secretario ejecutivo, Andy Huanca.

De acuerdo con Huanca, en la reunión se discutieron temas financieros y “se ratificaron a centros de estudiantes que concluyeron su mandato”, lo que provocó la disputa verbal y física.

Advertencia: Las siguientes imágenes contienen material susceptible. Se recomienda discreción.

El video lo puedes ver en el siguiente enlace: https://bit.ly/3bU1XsH

En varios videos que circulan por las redes sociales se puede observar la gran cantidad de estudiantes amontonados en los pasillos, afuera del aula donde se realizaba la asamblea, haciendo presión sobre la baranda, lo que produjo el colapso de la misma.

El accidente ocurrió en el edificio de Área de Ciencias Económicas, Financieras y Administrativas de la UPEA. Y al lugar acudieron el personal de primeros auxilios y los bomberos, que trasladaron a los heridos hasta el centro de salud.

Jiménez indicó que la Fuerza Especial de Lucha contra el Crimen llegó al lugar para investigar cómo sucedieron los hechos.

Por su parte, la UPEA informó a través de un comunicado, que la Dirección Jurídica de la universidad colabora con la investigación que lleva adelante la fuerza policial. Además, dijo que las autoridades universitarias “han instruido una investigación interna” sobre este hecho y “prestarán la colaboración en temas de salud de los estudiantes afectados y otros aspectos”.

Venezuela – Las autoridades de Venezuela detuvieron al presunto autor del homicidio de dos jóvenes que fueron violadas, torturadas y asesinadas.

Según explicó en una serie de tuits el fiscal general venezolano, Tarek William Saab, NelsonAntonio Torrealba Saavedra, de 38 años, causó la “brutal muerte” de Eduarlis Carolina Falcón Torrealba, de 20 años, y Eliannys Andreína Martínez Roñoz, de 17.

Falcón y Martínez fueron raptadas a la fuerza la semana pasada por Torrealba, quien las atacó en días y lugares distintos del caserío La Misión, en el mencionado municipio venezolano.

Según la confesión del detenido, las violó, las torturó y les causó la muerte por asfixia mecánica, tras estrangularlas con una rama de bejuco, que es una planta flexible y resistente que se utiliza para el tejido. Los cuerpos de las jóvenes fueron hallados en zonas baldías con un día de diferencia.

Torrealba será imputado por “femicidio agravado por violencia sexual”, lo que contempla la pena máxima, que en Venezuela corresponde a 30 años de cárcel. Las autoridades determinaron que es el responsable único de ambos asesinatos.

La delación

El victimario fue capturado luego de que su esposa les informara a la autoridades, el pasado sábado, que su pareja le confesó haber cometido un “hecho grave”. Al pedirle explicaciones sobre lo ocurrido, se refirió al doble femicidio y huyó de su vivienda, según dijo el director del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Criminalísticas y Penales (CICPC), Douglas Rico, en una rueda de prensa este lunes.

Con la información aportada, un equipo multidisciplinario de la Policía científica se trasladó a las cercanías del río Las Marías, en el sector La Arenera, en el caserío La Misión, a pocos kilómetros de donde se hallaron los cuerpos hace una semana. Allí se encontraba Torrealba, quien fue detenido.

Al ser interrogado, admitió haber cometido los dos crímenes, afirmó que no conocía a las víctimas y aseguró que sufría de “ataques de ira” que no podía controlar.

El implicado condujo a las autoridades a los lugares donde había escondido los teléfonos celulares de las jóvenes, la bicicleta de una de ellas y dio otros detalles que pertenecen al sumario.

El director del CICPC informó que el trabajo de investigación continúa en los laboratorios para estudiar más evidencias halladas durante el proceso.

En las redes sociales se han viralizado imágenes del momento en que una niña de 3 años cayó desde la decimosegunda planta de un edificio residencial de Hanói, la capital de Vietnam.

Los hechos ocurrieron en la tarde del 28 de febrero y, según fuentes policiales citadas por la prensa local, la pequeña había salido gateando al balcón, subió por los barrotes y se quedó colgada en la parte exterior, sostenida con un solo brazo, mientras los vecinos de los edificios cercanos gritaban para que alguien fuera a ayudarla.

Afortunadamente, Nguyen Ngoc Manh, un repartidor de 31 años de edad, esperaba en su camioneta a un cliente cerca de dicho bloque de apartamentos. Al escuchar los gritos, salió del vehículo, se percató de lo que ocurría y subió a la cubierta metálica de la entrada del edificio, justo debajo del balcón donde se encontraba la menor.

“Solo pensaba en mi hija”

“Después de subir a la cubierta, de unos dos metros de alto, vi a la pequeña caer. En ese momento, me resbalé, pero traté de estirar los brazos para alcanzarla. Por suerte, cayó en mis brazos”, relató el repartidor, quien junto a la niña cayó al suelo. Nguyen y otros testigos llevaron a la menor a un hospital, donde se le diagnosticó una dislocación en la cadera, aunque su estado de salud es estable.

“La abracé inmediatamente, vi sangre fluir de su boca y yo estaba muy asustado”, agregó el héroe del incidente, quien sufrió una lesión en una de sus piernas. “No pensé mucho, al ver a la pequeña solo imaginaba a mi hija que tiene la misma edad y traté de salvarla. Incluso después de saber que la niña estaba a salvo, seguía temblando, me apresuré a ir a casa para encontrarme con mi hija. Solo cuando abracé a mi pequeña en mi regazo alivié el miedo”, contó Nguyen.