Ciencia
El cáncer de ovario afecta predominantemente a mujeres post-menopaúsicas
El ovario y las trompas de Falopio forman parte del aparato reproductor femenino. Cuenta con un ovario y una trompa a cada lado de útero, órgano central destinado al crecimiento fetal durante el embarazo.
El peritoneo es un tejido que reviste la parte interna de la pared del abdomen y éste a su vez se encuentra cerca de los ovarios y trompas.
«En la actualidad, la terminología correcta es hablar de cáncer de ovario, trompas y peritoneo que, si bien son biológicamente diferentes, son tratadas tanto quirúrgica como oncológicamente de manera similar», explicó el jefe de Sección de Ginecología Oncológica del Hospital Alemán, Federico Bianchi (MN 134936).
Según explicó el experto, «el ovario es lugar de asiento de varios tipos de tumores, siendo más frecuentes (90%) los localizados en el tejido superficial (capa que cubre el ovario) del mismo y son denominados tumores epiteliales».
En cifras del Instituto Nacional del Cáncer (INC), la enfermedad ocupa el quinto lugar en frecuencia luego del cáncer de mama, útero-cuello uterino, colon-recto y pulmón
Tras asegurar que «el cáncer de ovario es una enfermedad que afecta predominantemente a mujeres post-menopaúsicas y en la actualidad no se disponen de métodos de detección temprana», entendiéndose como tales aquellos estudios que detectan la enfermedad antes de que genere síntomas, Bianchi destacó que «no se reconoce una causa específica que la produzca, pero se asocia a mujeres que no tuvieron hijos, relacionando esto a un mayor número de ovulaciones».
Por otro lado, existe un riesgo genético (5-10%) denominado síndrome de cáncer de ovario-mama.
Pocos síntomas, otro factor que demora el diagnóstico
«El cáncer de ovario es una enfermedad que suele producir muy pocos síntomas y, en el caso de producirlos, no son específicos», apuntó el especialista, quien profundizó: «Estos pueden variar desde un ligero malestar en la parte inferior del abdomen, dolor en esa área, presión en región pelviana hasta distensión del abdomen. Si los síntomas empeoran o no desaparecen se debe consultar con un ginecólogo para diagnosticar lo más pronto posible y tratar el problema rápidamente».
Ante la sospecha de cáncer de ovario deben solicitarse estudios para precisar el estado de la enfermedad tales como examen físico, marcadores tumorales, ecografías transvaginales, tomografías y resonancias determinando si la enfermedad se encuentra limitada a los ovarios o si se diseminó por la cavidad abdominal.
Bianchi enfatizó que «el cáncer de ovario debe ser tratado por ginecólogos especializados en ginecología oncológica, subespecialistas destinados a tratar solamente enfermedades oncológicas del aparato reproductor femenino».
Sobre el tratamiento, el especialista especificó que «fundamentalmente radica en la resección o remoción del tumor junto con el útero, ganglios pelvianos en casos detectados tempranamente o cirugías con resecciones multiorgánicas (varios órganos) en estadios avanzados, seguido la mayoría de las veces por quimioterapia».
Los tratamientos más efectivos hasta el momento son aquellos en los cuales la quimioterapia es administrada dentro de la cavidad abdominal, terapéutica denominada quimioterapia intraperitoneal.
Ciencia
El lago Kivu en África esconde un gas mortal en sus profundidades y podría asfixiar a miles de personas si explota
El lago Kivu, conocido por su belleza natural y tranquilidad superficial, esconde una amenaza potencialmente letal bajo sus aguas. Este cuerpo de agua, compartido entre Ruanda y la República Democrática del Congo (RDC), contiene enormes cantidades de dióxido de carbono y metano. Su configuración geológica única lo convierte en un candidato para una erupción límnica, fenómeno que podría liberar vastas nubes de gases tóxicos y asfixiar a millones de personas.
National Geographic informa que el fondo del lago Kivu contiene aproximadamente 300 km³ de dióxido de carbono disuelto y 58 km³ de metano. El ingeniero y fundador de Hydragas Energy, Philip Morkel, declaró a esta plataforma: “Cuando el lago alcance el 100% de saturación (y actualmente está en algún punto por encima del 60%) entrará en erupción espontáneamente”. Comparó este fenómeno con una olla de agua hirviendo, tranquilamente amenazante hasta que empieza a burbujear.
Proyecto KivuWatt: entre la explotación y la seguridad
Para mitigar este riesgo y al mismo tiempo aprovechar los recursos del lago, el gobierno de Ruanda ha autorizado a la empresa británica ContourGlobal implementar el proyecto KivuWatt. Básicamente, se extrae el agua de cierta profundidad por debajo del límite de gradiente de densidad, donde se encuentra el agua rica en gas, y en la superficie, se separa el agua del CO2 y el metano. Luego, el agua desgasificada se devuelve al lago. Esta iniciativa actualmente aporta 26 megavatios de energía a la red eléctrica de Ruanda.
Sin embargo, algunos investigadores advierten que este proceso podría desencadenar la misma erupción límnica que se pretende evitar. Surge un debate sobre los métodos más seguros para la extracción del gas. Sergei Katsev, limnólogo de la Universidad de Minnesota Duluth, mostró sus reservas señalando que “es un compromiso entre seguridad y explotación comercial a largo plazo”.
Un debate entre científicos
La revista Nature añade más al debate científico. Informaron que el lago Kivu podría liberar el equivalente a entre 2 y 6 gigatoneladas de carbono en un solo día, aumentando el riesgo de una crisis humanitaria sin precedentes. En una reciente erupción volcánica del Monte Nyiragongo en 2021, se evitó por poco una liberación masiva de gases del lago. Dario Tedesco, un vulcanólogo que trabaja en Ruanda, expresó su preocupación respecto a la seguridad en la región, mencionando que “la combinación de gases subterráneos y actividad volcánica crea un potencial significativo para múltiples desencadenantes”.
El peligro de la metanización
El proceso de extracción de metano no está exento de controversia. Mientras que algunos expertos creen que la extracción a pequeña escala es manejable, otros, como Finn Hirslund, advierten sobre “destruir el gradiente principal” del lago, lo que podría aumentar el riesgo de una erupción catastrófica. La metodología actual utilizada por KivuWatt ha provocado inquietudes sobre su impacto a largo plazo en la estructura del lago.
Martin Schmid, investigador del Instituto Suizo de Investigación sobre el Agua y el Medio Ambiente, explicó a National Geographic que “aunque sabemos que el proceso de desgasificación cambia la estratificación del lago, no creemos que esto sea realmente un problema, pero las predicciones nunca son del todo correctas”. Esta declaración subraya la incertidumbre científica en torno a los efectos del proyecto de KivuWatt.
Ciencia
Hallazgo explicaría cómo se construyeron las pirámides de Egipto
Un equipo internacional de investigadores ha descubierto que las pirámides egipcias se construyeron originariamente a lo largo de un brazo de agua del río Nilo, de 40 millas de longitud, al que han llamado ‘Ahramat’ (pirámides en árabe), que posteriormente quedó sepultado bajo tierras de cultivo y desierto.
El hallazgo, que recoge la revista Communications Earth & Environment, podría explicar por qué 31 pirámides, entre ellas los complejos piramidales de Giza y Lisht, se concentran ahora en una estrecha e inhóspita franja desértica, parte del Sáhara.
Todas esas pirámides se construyeron a lo largo de un periodo de casi mil años que comenzó hace unos 4,700 años, cuando el Nilo solía tener un caudal mucho mayor que el actual y en algunas zonas se dividía en varios brazos, según las pruebas sedimentarias estudiadas.
Los autores creen que una gran acumulación de arena arrastrada por el viento, y vinculada a una gran sequía que comenzó hace 4,200 años, podría explicar la migración del brazo de agua Ahramat hacia el este y su posterior sedimentación.
La investigadora principal, Eman Ghoneim, de la Universidad de Carolina del Norte en Wilmington, y su equipo estudiaron imágenes por satélite para encontrar la posible ubicación de ese antiguo brazo del río que discurría por las estribaciones de la meseta del desierto occidental de Egipto, muy cerca de los campos de pirámides.
A continuación, utilizaron prospecciones geofísicas y estudiaron muestras de suelo para confirmar la presencia de sedimentos fluviales y de antiguos canales bajo la superficie terrestre moderna, lo que indicaría la presencia de un antiguo ramal del Nilo: Ahramat.
Este hallazgo explicaría por qué estos campos de pirámides se concentraron a lo largo de esta franja particular del desierto, cerca de la antigua capital egipcia de Menfis, ya que habrían sido fácilmente accesibles a través del brazo del río en el momento en que se construyeron.
Además, los autores han visto que muchas de las pirámides tenían calzadas que acababan en las orillas del brazo del Ahramat, lo que indicaría que el río se utilizaba para transportar materiales de construcción.
Estos descubrimientos subrayan la importancia del Nilo como ‘autopista’ y arteria cultural para los antiguos egipcios, y también ponen de relieve cómo las sociedades humanas se han visto históricamente afectadas por los cambios medioambientales.
Los investigadores abogan por seguir investigando para hallar más ramales extintos del Nilo que ayuden a priorizar las excavaciones arqueológicas a lo largo de sus orillas y a proteger el patrimonio cultural egipcio.
Ciencia
Los satélites Starlink experimentan fallos por una tormenta solar geomagnética
El sistema de satélites Starlink, que provee servicio de Internet satelital de banda ancha, experimenta actualmente problemas de conexión, informó la compañía este sábado en su página web.
Starlink es propiedad de SpaceX, y su director ejecutivo Elon Musk explicó que los fallos fueron causados por una tormenta solar geomagnética severa. «Gran tormenta solar geomagnética en este momento. La más grande en mucho tiempo. Los satélites Starlink están bajo mucha presión, pero hasta ahora se mantienen firmes», reza el tuit del multimillonario estadounidense de origen sudafricano.
De acuerdo con el Centro de Predicción del Clima Espacial (SWPC, por sus siglas en inglés) de la Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica de EE.UU., es la primera vez desde 2005 que se produce una tormenta solar severa.
En febrero ocurrió una fuerte llamarada solar de clase X, que ocasionó un apagón en las comunicaciones radiales de alta frecuencia en gran parte del hemisferio sur.