Ciudadanos continúan alertando sobre el aumento de hurtos en las redes sociales, donde comparten casos de personas que se apropian de pertenencias ajenas. Un reciente incidente ha llamado la atención, en el cual un hombre es buscado por las autoridades policiales tras sustraer un teléfono celular en el mercado municipal de la colonia Santa Lucía, en Ilopango, San Salvador.

Según la denuncia, el robo ocurrió el día de ayer y fue captado por una cámara de seguridad. En las imágenes se observa al sospechoso aprovechando un descuido de la víctima, una vendedora de la zona.

La afectada ha difundido el video en redes sociales con la esperanza de que las autoridades logren identificar y localizar al responsable, exigiendo que se haga justicia por el daño ocasionado.

Un hombre irá a juicio en EE.UU. tras confesar haber asesinado a su novia después de que su ‘medidor de actividad paranormal’ lo asustara y pensara que iba a ser comido por ella y sus amigos. El suceso tuvo lugar el pasado 3 de enero en la localidad de Sunbury, estado de Pensilvania, recogen medios locales.

Jared Wolfe, de 46 años, fue procesado este martes en una audiencia preliminar por los cargos de asesinato en primer y tercer grado, así como dos cargos de agresión agravada, entre otros delitos.

De acuerdo con los reportes judiciales, el sujeto fue arrestado el día del crimen luego de haber admitido ante las autoridades que había disparado a su novia Jane A. White, de 47 años. Dos oficiales testificaron que el acusado les dijo que aquel día él y su pareja habían ido a la casa de un amigo, en donde fumaron lo que parecía ser marihuana.

En el lugar, Wolfe colocó un «medidor de actividad paranormal» (posiblemente un detector de campos electromagnéticos) contra una estatua y afirmó que la «lectura alta» que arrojó el aparato lo asustó, por lo que decidió ir a su auto por un arma.

«Jared Wolfe declaró que pensó que Jane White y los amigos estaban tratando de matarlo y comérselo, por lo que entró en pánico y salió corriendo de la casa para buscar su pistola de su vehículo», afirmó el oficial Trey Kurtz en la declaración, citada por la revista People.

En el coche, el acusado agarró el arma y la cargó con una bala, momento en que fue sorprendido por su pareja, que abrió la puerta delantera. En ese momento, Wolfe le disparó al pecho en lo que dijo ser un acto de defensa propia, puesto que pensaba que estaba siendo perseguido. La mujer murió en el lugar a causa de la herida sufrida.

Los insectos vivos, de hasta 13 centímetros de largo, fueron camuflados entre papas fritas, chocolates y otros bocadillos en un cargamento localizado el mes pasado en el Aeropuerto Internacional de Los Ángeles.

Las 37 criaturas probablemente estarían destinadas a manos de coleccionistas de insectos exóticos, dijo la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés), estimando que su valor rondaba los 1.500 dólares.

«Pueden parecer inofensivas, pero en realidad, contrabandear escarabajos representa una amenaza significativa a nuestra agricultura», dijo Cheryl Davies, del CBP en Los Ángeles.

«Los escarabajos se pueden convertir en una peste seria al comer plantas, hojas y raíces, y al dejar sus huevos en árboles, lo que daña nuestros bosques».

Los insectos, una variedad de escarabajos, deberán ser llevados a zoológicos que tengan espacio para este tipo de criaturas, informó el CBP.

Junto con su tradicional culinaria, Japón ha alimentado una reputación en años recientes por sus innovadores golosinas, como los chocolates KitKat con sabores como cerezas o wasabi.

Pero a diferencia de criaturas como grillos o saltamontes, que pueden figurar en la mesa japonesa, especialmente en áreas rurales, los escarabajos no son de consumo frecuente.