Judicial
Madre perdona al asesino de su hija universitaria en Prados de Venecia, Soyapango

Después de 26 meses de haber sufrido el asesinato de su hija, Emely Astrid Castro Sandoval, Shelvi Sandoval decidió por medio de una carta, perdonar al asesino de su primogénita, una joven universitaria estudiante de periodismo que fue ultimada a balazos, el 21 de enero de 2019, en una parada de buses de la colonia Prados de Venecia en Soyapango.
Emely fue asesinada cuando solo le faltaban tres meses de graduarse como licenciada en Comunicaciones y Relaciones Públicas en la Universidad Tecnológica.
La familia de la joven tiene como recuerdo el título que tristemente recibieron el día de la graduación.
Emely tenía muchos sueños por cumplir y un mes antes de ser asesinada, escribió una carta de agradecimiento a su madre y familia, por el sacrificio que hicieron en pagarle sus estudios universitarios.
Dicha carta fue encontrada entre sus pertenencias semanas después de su muerte.

Para sorpresa de mucho y un caso inusual, la madre de Emely, perdonó al asesino de su hija.
A Emely la mató un pandillero de la MS identificado como William Alexander López Montano, alias “Trucha”, quien vivía en la misma colonia donde residía Emely. Ambos eran amigos desde su infancia, de pequeños, solían jugar en los reducidos pasillos de la colonia. En la adolescencia acostumbraban conversar de vez en cuando.
Pero años después, William Alexander sufrió la muerte de su mejor amigo a manos de pandilleros contrarios a donde él vivía, algo que el sujeto no perdonó y decidió vengar ingresando a la clica de la Mara Salvatrucha de Prados de Venecia, una zona que ha permanecido atestada de mareros en las últimas dos décadas, según lo relatan sus vecinos.
A Shelvi le causó asombro quién mató a su hija, no lo podía creer, ya que recordaba a William con mucho aprecio, sobre todo cuando de niño solía ayudarle a cargar las bolsas del supermercado y le ayudaba a cualquier mandado.
Sin embargo, a William no le importó el cariño de la familia Sandoval y aquel lunes 21 de enero de 2019, le asestó a quemarropa dos disparos a Emely, uno en la espalda y otro en la cabeza. En el mismo ataque, también le disparó a otro joven que acompañaba a la universitaria.
William nunca huyó, siguió viviendo en la zona y el domingo 26 de mayo de 2019, cuatro meses después del hecho, los detectives lo acorralaron y lo detuvieron en la misma colonia donde mató a su vecina y amiga. Al sujeto los policías le encontraron varios audios en su celular donde se arrepentía de haber cometido el asesinato de Emely. William tenía todo en contra ante los jueces.
El asesino al final fue condenado a 33 años de prisión por los delitos de homicidio agravado y ocho años cuatro meses por homicidio tentado. El convicto guarda prisión en el penal de Izalco, según fuentes judiciales.
Shelvi ha encontrado un poco de paz y resignación en su fe cristiana, pero aún recuerda aquella fría madrugada cuando recibió la trágica noticia del asesinato de su hija. Temblaba de dolor, y aún más triste, no pudo despedirse del cadáver de su hija.
Ahora, la doliente asegura que debe cerrar un ciclo de dolor por eso “no le cabe odio para William, al contrario, quiere recordarlo como aquel adolescente con raíces cristianas que era muy atento y no como el asesino de su hija”.
Shelvi resalta mucho la belleza natural que le admiraban en las calles a su hija. Nunca supo cuál fue en realidad el motivo de William para matar a su hija, dice que no le sirve de nada saberlo, ya que en su corazón ha perdonado.

Judicial
El Salvador impone condenas históricas: más de 10 pandilleros sentenciados a 100 años o más de prisión

En el marco de la política de combate frontal a las estructuras criminales, autoridades salvadoreñas han logrado en el último año la condena ejemplar de al menos diez pandilleros y criminales a penas que superan los 100 años de prisión. Los delitos incluyen homicidios, feminicidios, extorsión, privación de libertad y tráfico ilícito, según informes del sistema judicial y la Fiscalía General de la República.
Entre los casos más destacados en los primeros cuatro meses de 2025 se encuentran tres miembros de la pandilla MS-13: Gerardo Josué García, condenado a 1,071 años; Exequiel Anastasio Maradiaga Flores, con una pena de 600 años; y José Aníbal Moreira Bernal, sentenciado a 524 años. Los tres delinquieron entre 2014 y 2018 en la zona oriental del país, siendo encontrados culpables de 28 homicidios agravados, un feminicidio, 50 conspiraciones para cometer asesinatos, 38 extorsiones y otros cargos relacionados con crimen organizado.
Otros casos recientes incluyen a Pablo Edgar López y David Antonio Martínez, condenados a 155 y 120 años respectivamente, por su participación en varios homicidios y delitos cometidos en conjunto con otros miembros de la MS-13.
También se reporta la condena de Cristian Giovanni Miranda Muller, sentenciado a 100 años de cárcel por el asesinato de su excompañera de vida y su hija en Tonacatepeque, en mayo de 2021. Ronald Antonio Hernández Gómez, cómplice en el crimen, recibió 60 años de prisión.
En Ahuachapán, Jonathan Alexander Armas Patriz fue condenado a 110 años tras ser hallado culpable de feminicidio agravado, homicidio agravado y aborto sin consentimiento. El sujeto asesinó a su expareja embarazada y a un menor.
Por su parte, Jonathan Barrera Ruano, alias «Sangriento», líder de una red criminal, recibió 218 años de cárcel por diversos delitos, entre ellos el asesinato de Ruth Nohemy A. S. y su hijo de seis meses en Ciudad Delgado en noviembre de 2020. En esa misma estructura delictiva participaba Luis Alonso Zelada Ramírez, alias «Silent», quien fue sentenciado a 236 años.
En octubre del año pasado, Marvin Alberto Maldonado Arias fue condenado a 100 años por el asesinato de cuatro mujeres entre 2014 y 2017 en San José Villanueva. Dos de las víctimas fueron ejecutadas por sospechas de ser informantes, y las otras dos por haber presenciado el homicidio de un agente policial.
Finalmente, seis integrantes de la pandilla 18 fueron condenados el año pasado a penas de entre 75 y 100 años de prisión por su responsabilidad en tres homicidios y una desaparición forzada ocurridos en Ciudad Delgado entre 2021 y 2022.
Estas condenas forman parte de la ofensiva penal y judicial contra las estructuras criminales, impulsada por el Gobierno bajo el régimen de excepción. La Fiscalía ha reiterado su compromiso de llevar ante la justicia a los responsables de crímenes atroces, con el objetivo de consolidar un país libre de violencia.
Judicial
Asesinó a su pareja y arrojó el cuerpo a una quebrada; pasará 17 años en prisión

El Juzgado Primero de Sentencia de Santa Tecla condenó a 17 años de cárcel a Josué Eduardo Platero Mina, acusado de asesinar a su pareja, José Antonio Hernández Paz, en medio de una discusión por supuestas infidelidades.
El crimen ocurrió a inicios de enero de 2024 en el cantón El Matazano, distrito de San Juan Opico, en el departamento de La Libertad. Platero Mina, quien tenía 20 años al momento de los hechos, atacó a la víctima con golpes y un arma blanca, según determinó la investigación de la Fiscalía General de la República (FGR).
Las autoridades señalaron que la noche del 31 de diciembre de 2023, Platero Mina llegó a la vivienda de Hernández Paz alrededor de las 11:00 p. m., pero se retiró sin previo aviso. Luego, Hernández Paz le comunicó que llegaría a su casa más tarde. Testigos afirmaron que ambos discutieron en al menos dos ocasiones antes del homicidio.
Según la FGR, Platero Mina golpeó e hirió con arma blanca a Hernández Paz y posteriormente arrojó su cuerpo cerca de la quebrada conocida como cuesta Los Conacastes, en el mismo cantón. El cadáver fue localizado el 2 de enero por un ciudadano que recolectaba leña en la zona.
Tras ser identificado como principal sospechoso, Platero Mina fue detenido por el delito de resistencia, mientras las investigaciones continuaban. Durante un registro en su vivienda, las autoridades encontraron en una fosa séptica el teléfono, la cartera y los documentos personales de la víctima, además del arma utilizada en el crimen.
Con base en estas evidencias, la Fiscalía formalizó la acusación por homicidio simple. El tribunal validó los elementos presentados y emitió la condena contra el imputado.
Judicial
Motorista que condujo en sentido contrario y amenazó con un corvo es condenado a trabajo comunitario

Hugo Antonio Flores Rivas, motorista de la ruta 106, fue condenado a un año de prisión por el delito de conducción peligrosa de vehículos automotores, luego de ser captado en video manejando en sentido contrario sobre una carretera en el departamento de La Libertad Oeste.
El hecho ocurrió el pasado 27 de abril en la vía que conduce hacia Quezaltepeque. En las imágenes que circularon en redes sociales, se observa a Flores Rivas conduciendo de forma temeraria. Al notar que estaba siendo grabado, el imputado sacó un arma blanca tipo corvo y amenazó al ciudadano que lo filmaba.
Tras la difusión del video, la Fiscalía General de la República (FGR) presentó una acusación formal ante el tribunal correspondiente. Durante la audiencia preliminar, el procesado aceptó los hechos y se sometió a un procedimiento abreviado, lo que permitió al juez imponer una pena alternativa.
En lugar de cumplir el año de cárcel, la pena fue sustituida por trabajo de utilidad pública, medida contemplada en la legislación salvadoreña para ciertos delitos y bajo condiciones específicas. Las autoridades no precisaron en qué consistirán las labores comunitarias que deberá realizar el condenado.