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Crimen en un microbús de la ruta 140 se trató de un pleito entre un vigilante y su pareja, una mujer 28 años menor
POR: El Salvador Times.
El crimen ocurrido la tarde del miércoles en el interior de un microbús de la ruta 140 no se trató de un asalto, como lo informó la Policía preliminarmente, si no de un pleito entre una pareja. La información que se brindó en una primera instancia, era de carácter preliminar.
El hechor es un vigilante privado iba discutiendo con su mujer dentro de la unidad colectiva y luego le disparó con su arma de equipo; en el hecho mató a la mujer e hirió a dos personas más.
Según la Policía, el supuesto hechor fue capturado en la avenida Cuscatlán y 8a avenida Sur, en el Centro Histórico de San Salvador.
El detenido es Daniel Ochoa Menjívar, de 53 años, mientras la víctima mortal es Elsy Nohemy Cornejo Mozo, de 25, con quien mantenía una relación sentimental.
La Policía explicó en un comunicado que el caso se podría tratar un hecho de violencia de género.
Según esa línea de investigación, Ochoa Menjívar efectuó varios disparos, uno de los cuales impactó a la mujer, también lesionó a dos personas más quienes se encontraban en dicha unidad del transporte colectivo.
Los heridos son Juan B., de 31 años, quien llevaba heridas en los brazos derecho e izquierdo, y María C., de 44, quien llevaba una herida en brazo izquierdo fueron llevados en un carro patrulla hacia un hospital.
Equipos motorizados de la Fuerza de Tarea Centro Histórico (FTCH) de la Policía llegaron al lugar y detuvieron al sujeto, a quien se le decomisó un arma calibre 38 milímetros.
Menjívar fue llevado a las bartolinas de la Unidad de Servicios Especiales (USE) y será acusado de feminicidio y homicidio tentado en perjuicio de su compañera de vida y de dos personas.
La Policía dijo en un primer momento que el hecho había sido un intento de asalto dentro del microbús placas MB 5-191 y que el tiroteo se había originado porque un pasajero se resistió al robo.
Una mujer que fue capturada en posesión de droga seguirá la etapa de instrucción en libertad, informó Centros Judiciales El Salvador (CJES), la tarde del miércoles.
Según el reporte, en la audiencia inicial, el Juzgado Primero de Paz de San Salvador ordenó a Katy Arely Pérez Méndez, de 34 años de edad, medidas sustitutivas a la detención, entre ellas el pago de una caución económica de $500 y la prohibición de salir del país mientras el caso avanza.
De acuerdo con la acusación fiscal, la mujer fue detenida el 26 de noviembre de 2025, en el redondel de la plaza Olímpica, sobre la 63 avenida sur y avenida Olímpica, en San Salvador. Al notar la presencia policial, mostró una actitud nerviosa, por lo que fue intervenida.
“Durante la requisa se le encontró un bote plástico transparente que contenía una porción pequeña de material vegetal, así como una bolsa plástica transparente con cierre hermético con una porción pequeña de sustancia cristalina. La prueba de campo dio positivo a metanfetamina y marihuana”, explicó CJES.
El Juzgado Décimo Primero de Paz de San Salvador decretó instrucción formal con detención provisional contra de Luis Andrés Cruz Rivas, de 26 años, acusado del delito de tráfico ilícito.
El imputado fue interceptado el 26 de noviembre de 2025, entre la avenida Cuscatlán, bulevar Venezuela, barrio Candelaria, en San Salvador. Al notar la presencia policial, se mostró nervioso.
Durante la requisa personal se le encontró un bolso que contenía una porción mediana de sustancia sólida de color blanco; dos bolsas plásticas con porciones pequeñas anudadas con sustancia en polvo blanco; y ocho porciones de material vegetal.
Las sustancias dieron positivo a cocaína y marihuana. En total, sumaron 250.7 gramos de droga, valuada en el mercado ilícito en $1,024.58.
Los residentes de Suchitoto demostraron que ya no tienen miedo a los delincuentes y procedieron a realizar un arresto ciudadano.
Los habitantes del sector conocido como Entre Fincas se cansaron de que les hurten sus pertenencias y procedieron a capturar al supuesto ratero.
En redes sociales se viralizaron las fotografías de los ciudadanos inmovilizando al delincuente.
Ahora, la gente ya no le tiene miedo a rateros de poca monta y los neutralizan para posteriormente entregarlos ante la justicia.
