Las niñas hondureñas Valeria y Mariana, de 11 meses y 5 años, respectivamente, que fueron abandonadas por sus propios padres en la frontera sur de Estados Unidos, ya se encuentran con un familiar en Miami.

Las menores fueron encontradas abandonadas el pasado el 10 de mayo en un rancho de Texas y fueron puestas a disposición de las autoridades migratorias.

Tras permanecer por casi tres semanas en un albergue para menores indocumentados no acompañados en Texas, Valeria y Mariana finalmente se reunieron el domingo en Miami con su tía Yolanda Sánchez.

Los padres, Edixon Padilla, de 23 años, y Daisy Sánchez, de 21, que están en Estados Unidos desde hace casi un mes, ya se comunicaron con la menores, detalló la agencia EFE.

Durante una entrevista sin revelar su ubicación, los padres aceptaron que abandonaron a sus hijas en la frontera para cruz ellos.

“A mí no me gustaría que mis hijas se quedaran como yo: no tengo estudios, no tengo nada. Yo quiero que mis hijas sean alguien en la vida, tengan una carrera, trabajen”, dijo la madre sin arrepentirse de lo que hizo.

De acuerdo con la versión de los padres, dejaron  a las menores en la frontera con suficientes alimentos y abrigadas para que fueran encontradas por las autoridades, ya que si intentaban cruzar todos junto no lo iban a lograr.

“Yo sé que ellas quedaron con comida, con agua, con leche. Todo allí lo tenían y hasta arropadas con una cobija, con sus suéteres, todo”, dijo el padre.