Cada vez que Kylian Mbappé pisa el césped, deja en claro que es uno de los mejores jugadores del mundo. Es muy desequilibrante con el balón en los pies y puede destrabar cualquier partido, como lo hizo en el debut de la selección de Francia ante Suecia en el duelo correspondiente a la primera fecha del Grupo 3 de la UEFA Nations League.

Fue justo después de que Hugo Lloris salvó al vigente campeón del mundo con una atajada fenomenal tras un remate de Marcus Berg. Corría el minuto 40 cuando Mbappé recibió la pelota recostado sobre la banda derecha y protagonizó una gran jugada individual.

El joven atacante del PSG engañó a sus rivales pasando sus pies sobre el balón, le tiró un caño a Carl Lustig y –con un poco de suerte porque rebotó en el jugador sueco Kristoffer Olsson– quedó cara a cara con el portero Robin Olsen. Casi sin ángulo y teniendo a Olivier Giroud como opción entrenado por el centro, Mbappé definió de zurda y firmó el 1-0 para el cuadro galo. Logró colocar la pelota en un pequeño hueco que dejó el guardameta sueco.

Los dirigidos por Didier Deschamps, uno de los candidatos al título en esta competición, lograron marcharse al descanso en ventaja en un partido que se le había presentado realmente complicado desde los primeros minutos. Y ese gol resultó determinante porque ganaron 1-0 en su visita a Solna. La ventaja podría haber sido mayor pero Antoine Griezmann falló un penal en el último minuto.

Deschamps decidió reemplazar a Kylian Mbappé en el minuto 76 y en su lugar ingresó Anthony Martial, jugador del Manchester United. El técnico de Les Bleus decidió cuidar a su joven estrella porque minutos antes había quedado tendido en el suelo con un dolor en el tobillo, el mismo en el que tuvo problemas tras una dura patada que recibió en el duelo entre PSG y Saint-Étienne en la final de la Copa de Francia.

La selección francesa volverá a jugar este martes en el Stade de France de París frente a la selección de Croacia, en lo que será una reedición del partido que disputaron en el Estadio Olímpico Luzhnikí de Moscú el pasado 15 de julio de 2018, correspondiente a la final de la Copa Mundial de la FIFA con victoria del cuadro galo por 4-2. Sin embargo, el joven maravilla está en duda: “No sé, ya veremos con el técnico. Si quiere que juegue, lo haré con mucho gusto, de lo contrario me quedaré en el banquillo. El tobillo me duele un poco, recibí un golpe pero mejorará en los próximos días”.