Pep Guardiola y Diego Simeone se verán las caras nuevamente después de muchos años sin hacerlo en la máxima competencia europea a nivel clubes. La última vez, en la temporada 2015-16, el argentino se llevó la victoria y su Atlético de Madrid eliminó al Bayern en semifinales.

Hoy el entrenador español no quiere que se repita la historia y, al mando del Manchester City, intentará imponer su estilo de fútbol total al de su oponente en el duelo de ida de los cuartos de final de la Champions League.

Éste será un duelo de suma importancia para ambos ya que tienen entre cejas el mismo objetivo: levantar La Orejona por primera vez en su historia. Aunque los dos protagonistas tuvieron el privilegio de llegar a una final, nunca pudieron gritar campeón.

El cuadro colchonero llega revitalizado después del parate por la doble fecha FIFA, y viajó a Inglaterra después de golear al Alavés en el campeonato local por 4-1. En el Etihad, no se prevén apenas variaciones respecto al once tipo que ha manejado Simeone en los últimos tiempos, aunque hay incógnitas por resolver.

En el ataque, al lado de Joao Félix, jugará Antoine Griezmann; en el centro del campo se espera que Geoffrey Kondogbia sea el compañero de Koke Resurrección; en la defensa jugarán Stefan Savic y Reinildo Mandava; en el carril izquierdo habrá recorrido de nuevo para Renan Lodi y Jan Oblak será el portero.

Enfrente, en el Mánchester City, viene de imponerse al Burnley (2-0) en su lucha por mantener el liderato de la Premier League, acechado por el Liverpool, tan solo un punto por debajo.

El encuentro ante el Atlético de Madrid es la primera etapa de la escalada de dos semanas intensas para el equipo inglés. Un periodo de doce días en el que se jugará seguir vivo en tres competiciones. Se medirá al Atleti este martes; al Liverpool el próximo domingo, la vuelta contra los rojiblancos el 13 en el Wanda Metropolitano y, tres días después, el 16 de abril, jugará la semifinal de la FA Cup otra vez contra el Liverpool.

A la apisonadora celeste solo le falta el mejor jugador de la pasada temporada, Rúben Dias, lesionado en el muslo desde principios de marzo, además de Kyle Walker, que cumple sanción.

Esta será una nueva edición de choques de estilos. La última vez que se enfrentaron los entrenadores cara a cara fue en las semifinales de la Champions del 2016. En aquella oportunidad, tras un 2-2 en el global, los colchoneros terminaron eliminado al Bayern y accediendo a la final.

Aquella vez, a Guardiola le condenó no convertir sus ocasiones, algo que era motivo de preocupación a principio de esta temporada. Pero el City no ha echado de menos a un delantero puro en toda la campaña. Raheem Sterling, Phil Foden o incluso De Bruyne pueden ocupar esa posición y dar como resultado un City que ha anotado más de dos goles por encuentro en la Premier y que en la Champions, en ocho partidos, ha logrado 23 gritos.