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Sucesos

Indiferencia de médicos del ISSS termina con la vida de joven doctora: “Yo lo único que pido es que se proceda y se haga justicia”, asegura madre de la víctima

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Un caso más de negligencia médica se vuelve a presentar al interior del Instituto Salvadoreño del Seguro Social (ISSS), con la muerte de la doctora Ana Patricia Mina Miranda de 37 años de edad.

Familiares de la víctima, en medio del dolor que les embarga por el fallecimiento de su ser querido, describen el “calvario” que pasó Ana Patricia en sus últimos momentos de vida.

Nadie entiende que un pequeño dolor de abdomen del que comenzó a quejarse Ana Patricia la tarde del 11 de diciembre 2019, terminaría arrebatando su vida en menos de 48 horas, sin recibir la pronta atención médica de sus homólogos en el hospital general del ISSS.

Su madre, Margoth Miranda, aún con el dolor de perder a su hija toma fuerzas y describe el proceso que tuvieron que recorrer con su otra hija y con Ana Patricia, llevándola a consultas y citas que al final serían en vado, razón por la que han presentado una denuncia formal ante la Fiscalía General de la República (FGR) contra los médicos que atendieron en su momento a Ana Patricia por el delito de homicidio culposo a través de su apodera legal.

La madre asegura que ella llevó a su hija a varias consultas luego que Ana le expresara: “Tengo un dolorcito tonto”, malestar que la llevó a vomitar continuamente, incluso las pastillas que había intentado tomar para el dolor.

Fue en ese momento que tomaron la decisión de pasar consulta en el hospital general del ISSS, pues Ana Patricia, no quiso ser llevada al hospital nacional Santa Teresa de Zacatecoluca, nosocomio donde ella laboraba, según su madre para no molestar a sus compañeros de profesión y porque ellas no manejaran tan lejos.

Al llegar al hospital general del ISSS le realizaron unos exámenes de sangre y orina, le dejaron tabletas de ciprofloxacina y también le indicaron que llegara al día siguiente porque le realizarían una Tomografía Axial Computarizada (TAC). Salieron por la madrugada del hospital y regresaron horas después. Ese mismo día, después de que le realizaran el TAC, le dejaron una cita con un urólogo a la 1:00 de la tarde.

Tras ello, se les dio un diagnóstico que según se constata en una boleta del ISSS identificada como “solicitud de interconsulta, evaluación preoperatoria, referencia a odontología general y procedimientos”. En esta, la doctora que la atendió informó que Ana Patricia padecía de litiasis ureteral e hidronefrosis leve. La hidronefrosis es definida como la dilatación del sistema colector renal debido a problemas para eliminar la orina, provocado por un obstáculo en algún punto del sistema urinario por lo que recibió pastillas y otras que debía comprar porque en el ISSS no las daban y que regresará a las 3 semanas.

“Pero yo aproveché y le dije, mire doctor, ella todo lo que toma vomita, pero se hizo el que no oyó. Para ese entonces, ella ya andaba bien débil, ni podía caminar bien”, lamenta Margoth.

Luego ambas se retiraron a su hogar, pero el dolor se intensificó y Ana Patricia ya no aguantaba. Sus pequeños al verla llorar le preguntaron por qué lloraba y ella respondió que tenía “un dolor de pancita”.

Hospital privado.

Al ver que el dolor ya era insoportable para Ana Patricia, su hermana decidió junto a su madre llevar a un hospital privado en la colonia médica.

Ahí, desde un primer momento, dijeron que Ana Patricia iba en un estado delicado y requería de ingreso inmediato. Le hicieron otros exámenes y le preguntaron si tenían a un urólogo de emergencia. Ana Patricia dio el nombre de un amigo, pero él no podía llegar. Del hospital llamaron a otra doctora, quien dijo que Ana Patricia necesitaba una operación lo más pronto posible, pero que ella no podía en ese momento sino hasta el día siguiente.

Con la muestra de los exámenes que le había realizado a Ana Patricia en el ISSS la doctora del hospital privado le recomendó a la madre y hermana de la paciente que regresarán al ISSS y les emitió una referencia donde señalaba la necesidad de una pronta intervención quirúrgica. “Con esto la van a atender”, les prometió.

Nuevamente al ISSS.

Ana Patricia y Margoth (madre) tenían la esperanza que recibir la atención adecuada que buscaron en un inicio, tras contar con la referencia médica de la anterior doctora. Esta vez sí la ingresaron solo dejaron a Ana Patricia en una camilla del área de Observación. Le dijeron que ella se podía ir, que la visita era al día siguiente a las 11 de la mañana.

En la mañana del siguiente día Margoth encontró a su hija en la misma camilla que la había dejado la noche anterior en la sala de observación, y fue cuando la Ana Patricia le externó. ““Ay mamá, ya no aguanto, todo me duele”.

Ese día Margoth recuerda que un médico que atendió a su hija le dijo que ese día no podían operar a Ana Patricia por ser el “Día del Sindicalista” y no habría sala disponible para realizar la cirugía.

Ana Patricia siguió en la misma camisa y fue ubicada en un pasillo lejano a la vista de los médicos donde tuvo como compañera a otra paciente que se encontraba con su esposo al momento de la visita.

Los últimos instantes de vida de la Dra. Ana Patricia.

Margoth retornó al hospital general del ISSS y fue en ese preciso momento que escuchó el grito de “código…cógido” sin imaginarse que se trataba de su hija Ana Patricia al ver que la camilla donde estaba su hija ya no se encontraba.

La otra paciente con la que se encontraba su hija le dijo a ella que ya la habían movido cerca de la sección donde estaban los médicos.

Posterior a ello, Margoth veía a los médicos correr de un lado a otro preocupados por la situación sobre la camilla de la doctora y al verla, recuerda que le gritaron que se saliera.

“Ella les ha pasado llorando y gritando a los enfermeros. Mi esposo les fue a decir y le dijeron ¡qué joden!. Después él dio agua porque nadie venía. Hasta que vieron que estaba bien mala la movieron”, le comentó la paciente con la que estuvo su hija los últimos momentos de su vida. “Denúncielos, yo he sido testigo”, le dijo la mujer a Margoth.

Una doctora se acercó minutos después a Margoth y le preguntó a qué de dedicaba Ana Patricia y ella le dijo que era doctora.

“¿Ahora para qué hacen todo esto? No me la van a revivir”, se lamentó Margoth. “Ahí la dejaron sola y se fueron. No me dijeron, mire señora, esto ha pasado. Solo entré y me estuve con ella”, comenta la madre con el dolor aún fresco por la pérdida de Ana Patricia.

“Todavía ya fallecida llegaron a tomarle unas placas. Me indigné, ahora para qué están haciendo tantas cosas. Ella lo merecía cuando estaba enferma. Ella es médico, pero médico de médicos, no como ustedes”, le reprochó Margoth en ese momento a la doctora. También le dijo sobre lo que le había contado la paciente de cómo los enfermeros habían respondido, pero la doctora lo desestimó.

De acuerdo a la boleta de defunción emitida por el hospital, Ana Patricia falleció a las 06:45 de la tarde del 13 de diciembre de 2019. Con un diagnóstico de uropatía obstructiva, hipoglucemia, shock séptico. Tenía 37 años.

Los compañeros del hospital de Zacatecoluca le manifestaron a Margoth su tristeza por la pérdida e incluso se lamentaron que ella no hubiera llegado mejor ahí para ser atendida. Parte del coraje que la ha llevado a denunciar ha sido gracias a ellos.   

“Denúncielos porque ahí fue negligencia, la llevaron a tiempo”, han expresados los médicos compañeros de quien en vida fue Ana Patricia Mina Miranda, quien deja a dos hijos ahora bajo el cuido de de Margoth y sus hermanas.

“Yo lo único que pido es que se proceda y se haga justicia. Estando con tantos médicos y murió. Es que duele mucho. Sé que dando dinero no me la reviven, pero es para sobrevivir con los niños. Ahí estamos luchando con ellos”.

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Sucesos

Jovencita descubre infidelidad en pleno Centro Histórico de San Salvador

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En un impactante giro de los acontecimientos, un video que se ha vuelto viral en las últimas horas ha captado la atención de los salvadoreños tras mostrar a una joven confrontando a su pareja por lo que parece ser una infidelidad. Las imágenes fueron grabadas en un escenario emblemático: las gradas del Palacio Nacional, en el corazón del Centro Histórico de San Salvador.

Según el material audiovisual, la joven, visiblemente agitada, descubrió la traición al revisar el celular de su pareja, lo que desató una intensa discusión en plena calle. El joven, al verse acorralado por las evidencias, intentó por todos los medios disuadir a su novia, tratando de evitar que indagara más. Sin embargo, la determinación de la joven era inquebrantable.

El esfuerzo del chico por recuperar su celular se tornó en vano cuando ella logró arrebatárselo, ignorando sus súplicas y promesas de que todo estaba bien. A medida que la situación escalaba, su resistencia se desvaneció, y finalmente, el joven se vio forzado a aceptar su error, manifestando una clara expresión de decepción.

El video, que ha sido compartido extensivamente en diversas plataformas sociales, ha generado múltiples reacciones entre los internautas. Algunos han reforzado la idea de que las infidelidades hoy en día tienen un alto riesgo de ser expuestas, mientras que otros han hecho eco de la frustración que sienten ante la incapacidad de mantener relaciones sinceras.

«¡Puya! Ya no puede ser infiel la gente a gusto porque ya se vuelve viral. ¡Los tiempos cambian!”, lamentó un usuario en redes sociales, capturando la esencia de un momento en que la privacidad se vuelve un bien escaso.

Este evento, lejos de ser un simple drama personal, ha puesto de manifiesto el impacto que las redes sociales tienen en las relaciones modernas, donde cada acción cuenta, y donde las consecuencias de una falta de lealtad son, sin duda, mucho más palpables que antes. La viralización de este tipo de situaciones destaca cómo la tecnología ha recalibrado el concepto de intimidad y confianza en las relaciones, dejando una lección que muchos no pueden ni quieren ignorar.

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Militares reconstruyen vivienda colapsada por las lluvias

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Efectivos de la Fuerza Armada reconstruyeron una vivienda que colapsó debido a las lluvias provocadas por la tormenta tropical Sara.

La vivienda reconstruida se encuentra en la colonia Belén, cantón San Pablo El Llano, San Luis La Herradura, La Paz.

Los efectivos militares ayudaron este domingo a limpiar los escombros para comenzar hoy mismo a reconstruir la vivienda.

Protección Civil declaró, este mediodía, una alerta amarilla estratificada en los distritos de la zona costera, área metropolitana de San Salvador y departamentos de San Miguel y La Unión.

 

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Trasladan al hospital a una persona tras caer de un muro

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Una persona resultó lesionada, esta tarde, tras caer de un muro de dos metros de altura, informó la Fuerza Armada.

Este incidente ocurrió en la urbanización Cima de San Bartolo II, Distrito de Tonacatepeque, municipio de San Salvador Este.

Efectivos de la Fuerza Armada colaboraron con técnicos del Sistema de Emergencias Médicas (SEM) para estabilizar a la víctima.

Tras ser estabilizada en la escena, la víctima fue trasladada a un centro médico para descartar o confirmar lesiones graves.

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