Judicial
Trabajadora sexual del centro de San Salvador es procesada por ser la autora intelectual del ataque a un hombre por parte de pandilleros
Un trabajadora sexual es procesada tras el señalamiento de un hombre que asegura que ella fue la autora intelectual de un intento de homicidio a manos de pandilleros, luego de que este interviniera en un riña dentro de una cervecería del centro de San Salvador.
Jesús (nombre modificado por seguridad) era un hombre que disfrutaba visitar los diferentes bares y pequeñas cantinas del centro de San Salvador en las que se hacía acompañar de mujeres jóvenes que trabajaban en dichos establecimientos.
Sin embargo, el gusto le duró muy poco ya que un día sintió que perdería su vida a manos de dos pandilleros que habían sido enviados por una de las “trabajadoras del sexo más famosas del centro”, Jaqueline O., mejor conocida como “La Chiguagua”, tal y como se conoció en el juicio que se ha abierto en su contra.
Todo comenzó la tarde del 28 de julio de 2017 cuando él llegó a un establecimiento conocido como “Caribe 2”, un oscuro y ruidoso bar ubicado en la avenida Independencia, en el centro de San Salvador. No era la primera vez que llegaba a este lugar, ya que conocía a todas a todas las empleadas y a otros hombres que, al igual que él, llegaban a disfrutar del ambiente.
Entre sus conocidas estaba Jaqueline, una joven morena, de cabello lacio y castaño, de complexión media y dotada de un gran carisma. Con tan solo 26 años de edad, había logrado resaltar entre el resto de sus compañeras, no solo por su físico y su actitud llevadera si no por ejercer poder dentro del establecimiento ya que tenía fuertes lazos con pandilleros de la zona que la acuerpaban.
Las horas que casi le cuesta la vida
Cuando el reloj marcaba las 1:30 de la tarde, Jesús se encontraba sentado en la barra del establecimiento, acompañado de una joven mujer con quien tomaba cervezas. Hasta ese instante todo era tranquilidad, la música se había apoderado del lugar y del ambiente. A medida la tarde avanzaba el lugar comenzaba a llenarse.
Pero la pareja no advirtió que en medio del bullicio saldría Jaqueline, quien sin mediar palabras agarró por el brazo a la mujer y comenzó a insultarla sin motivo aparente. Esto le causó indignación a Jesús por lo que decidió defender a su joven acompañante lo que generó aún más molestias.
Ante esto, ella decidió tomar una botella de cerveza con la intención de estrellársela en la cabeza pero él puso su antebrazo y logró esquivar el golpe.
Todas las miradas se dirigieron hacia la barra, pero minutos después el lugar volvió a la normalidad. Para suerte de Jesús y su acompañante no pasó a más; sin embargo, algo en su mente lo hizo regresar su vista hacia atrás donde pudo constatar que Jaqueline se encontraba conversando molesta con otra mujer y dos hombres con apariencia de ser pandilleros.
Las miradas de aquel pequeño grupo eran cortantes y todas se dirigían hacia Jesús. A pesar de no saber lo que conversaban, su instinto lo hizo levantarse de su silla y salir del “Caribe 2”, por un momento sintió la muerte.
Eran las 3:30 de la tarde, y con el efecto de 13 cervezas en su cuerpo buscó las llaves de su vehículo en sus bolsillos, se metió en su vehículo y manejó tres cuadras delante del bar. Su sed etílica lo hizo entran a una pequeña cantina, donde se encontraban sus “amigos de calle con los que tomaba”.
Ya eran las 4:30 y para calmar el susto que llevaba, se sentó en la acera donde comenzó a tomar agua ardiente junto con los otros hombres. Nuevamente, un sentimiento de tranquilidad lo embargó por un largo rato.
Pero al cabo de dos horas y media observó -al otro lado de la calle- a los dos hombres que había visto conversando con Jaqueline. Uno de ellos al verlo gritó: “¡Ey, ahí está!”, mientras extendía su mano para tocar al otro e indicarle la posición de Jesús. Una fuerte balacera se desató.
Ya eran las 7:00 de la noche, con la poca visibilidad comenzó a tratar de esconderse pero ya el alcohol se había apoderado de su cuerpo, lo que le impidió moverse con agilidad para protegerse de las ráfagas de balas que comenzaron a llover en el lugar. Las personas que estaban al rededor salieron despavoridas.
En ese momento, Jesús observó que un pandillero andaba armado y fue este quien comenzó a dispararle y le atinó en el pecho, en el pie, el tobillo y en la pierna; fueron cuatro disparos pero él lo supo horas después de ser ingresado al hospital Rosales.
“Me arrastré hacia mi vehículo, abrí la puerta como pude y agarré el arma que andaba y respondí para defenderme”, señaló el hombre en la sala de audiencias cuando se desarrollaba el primer día del juicio en contra de Jaqueline. Ahí, explicó que luego de defenderse los dos pandilleros se dieron a la fuga.
Los testigos recurrieron a llamar a Comandos de Salvamento, ya que estaba gravemente herido. Cuando la institución llegó los dos atacantes no dejaban de merodear el lugar, y según personas cercanas al hecho, estos intentaron acercarse a la ambulancia para terminar de rematarlo sin tener resultado.
“La trabajadora del sexo más famosa del centro”
Sentada en el banquillo de los acusados, Jaqueline se mostraba tranquila, sonriente y se acicalaba su cabello a cada instante mientras escuchaba a la víctima. Sus dos abogados la acuerpaban y se ponían a reír cada vez que podían.
En el juicio, la representación fiscal desfiló a dos pruebas testimoniales dentro de las cuales estaba un testigo que había escuchado las conversaciones de la imputada con las otras tres personas en la que explicaban cómo procederían a asesinar al hombre.
“La Chiguagua (Jaqueline) ordenó por teléfono que movieran las armas para el cuarto de ella. Estaba hablando en alta voz para que lo mataran (a Jesús). Sé que es así porque estaban discutiendo de él y lo señalaban”, indicó uno de los testigos.
Dentro de su testimonio, este dijo que la imputada le entregó una pistola a los pandilleros dentro del establecimiento para que lo asesinaran, ya que este habría impedido el rapto de su joven acompañante durante una discusión.
“Ella decía que no habían papas (policías) en la esquina y que todo estaba listo… la conozco porque ella es la trabajadora del sexo más famosa del centro”, continuó diciendo. Al escuchar este último señalamiento la imputada soltó una carcajada dentro de la sala.
Hasta el momento, la Fiscalía General de la República (FGR) solo sabe que la persona que disparó a Jesús es un pandillero de la zona conocido con el alias “El Chele”, quien es un hombre de aproximadamente 21 años de edad, de complexión delgada, de tez blanca y con ojos grises.
El Salvador Times preguntó a la fiscal del caso la razón por la cual este sujeto no estaba procesado, y esta respondió que se tuvo el intento de buscarlo, pero no se logró ubicar.
Sin lugar a dudas, la vida le cambió en cuestión de unas cuantas horas, tras el susto el hombre ha tenido que soportar el dolor que le han causado los impactos en sus piernas impidiéndole caminar con normalidad, aún espera la extracción de la última bala.
El juicio que comenzó el pasado jueves 6 de diciembre continuará este día y se espera que el juez del Tribunal Segundo de Sentencia de San Salvador emita un fallo a partir de los pruebas recabadas por la FGR; mientras tanto la imputada seguirá detenida por el homicidio en grado tentativa.
Foto Referencia.
Por: El Salvador Times.
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Prisión para sujeto que participó en el asesinato de una persona frente al hospital Bloom
El Tribunal Sexto de Sentencia de San Salvador condenó a Salvador Alvarado Navarrete a 25 años de prisión por el delito de homicidio agravado en perjuicio de J. R. A. L.
El hecho ocurrió el 1 de junio de 2021, a las 9:00 p. m., cuando la víctima se encontraba sentada en una acera cercana al Hospital Nacional Rosales. En ese momento, Alvarado Navarrete, acompañado de otros sujetos, se acercó a la víctima. Al verlos que llevaban armas corto punzantes, la víctima intentó huir.
Según la declaración anticipada de un testigo presencial, los sujetos lo golpearon y lo tiraron al suelo, donde le ocasionaron una serie de lesiones con un corvo, un destornillador y un hacha. Se identificó a Salvador Alvarado como la persona que utilizó el corvo.
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Fallo contra Sigfrido Reyes será dado a conocer el próximo 29 de noviembre
La Cámara Segunda de lo Civil de la Primera Sección del Centro de San Salvador convocó a las partes para el 29 de noviembre, fecha en la que se dará a conocer el fallo oral del proceso por enriquecimiento ilícito promovido contra el exdiputado por el partido del FMLN, Othón Sigfrido Reyes Morales, y su núcleo familiar, demandados por no haber podido justificar la cantidad de $472,464.04.
Las partes expusieron este viernes sus alegatos finales. La Fiscalía General de la República (FGR) solicitó a las magistradas que se declare la existencia del enriquecimiento ilícito sin justa causa, y que los demandados sean condenados a devolver al Estado la siguiente cantidad: $459,714.04 en el caso de Reyes Morales, $12,000 a su cónyuge, Susi Melba Guadalupe Rodríguez Hernández, y $750 a su hijo, Luis Damián Reyes Rodríguez.
Los montos reclamados corresponden a presuntas irregularidades encontradas en los rubros de depósito en efectivo, pago de tarjetas de crédito, compras de inmuebles y vehículos, entre otros. Para la FGR, se desconoce el origen lícito de estas cantidades, durante tres períodos en que Reyes fue diputado propietario, del 1 de mayo de 2006 al 30 de abril de 2015.
Por su parte, los apoderados de los demandados solicitaron que se tenga por acreditada las fuentes de ingreso que son de origen lícito de cada una de las supuestas irregularidades, argumentando que la perito judicial no tomó en cuenta las condiciones personales de los demandados como la venta de inmuebles, bonificaciones, entre otros ingresos. Además, en relación con los viáticos, no tomó en cuenta toda la legislación que establece el cómo se dividen (viáticos, gastos de terminales y gastos de viajes), así como el monto diario y quienes aprueban las misiones oficiales.
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Seguirán en prisión 21 personas que presuntamente se dedicaban al narcomenudeo
El juez uno del Tribunal Cuarto contra el Crimen Organizado de San Salvador desarrolló la audiencia especial de imposición de medidas donde decretó la instrucción formal con la aplicación de la medida cautelar de la detención provisional a 21 personas que fueron capturadas a principios del mes en la comunidad Tutunichapa, en San Salvador. Se les acusada de delitos como tráfico de drogas, actos preparatorios, proposición, conspiración y asociaciones delictivas, así como incumplimiento de deberes, revelación de hechos, actuaciones, documentos y datos secretos por empleado oficial, y agrupaciones ilícitas.
Según la acusación, esta estructura de narcomenudeo operaba en San Salvador y distintos mercados de los distritos de Apopa, Soyapango, Ilopango, y departamentos de la zona oriental del país, se le asocia a cuatro células lideradas por Edgardo Bruno Ventura, alias “El Brother”, “Patrón” o “Bruno”, conocido como el “Rey de Mariona”.
La Fiscalía sostiene que los sujetos eran los encargados de la comercialización y distribución de droga como marihuana, cocaína y crack. En la estructura investigada desde 2022, los acusados mantenían la jerarquía de líderes, logísticos, proveedores, distribuidores, vendedores, revendedores, colaboradores e informantes.
Durante la audiencia, el juzgador valoró las pruebas indiciarias presentadas por la Fiscalía General de la República como escuchas telefónicas, actas de entrevista de agentes captores y perfiles delincuenciales que arrojan preliminarmente la posible existencia del delito y la probable participación de cada uno de los imputados, por lo que ordenó que el caso continué en investigación en la etapa de instrucción por un plazo de seis meses.