Cual fue el móvil que impulsó al asesino de Benjamín Amaya, el niño que encontraron colgado de un puente en San Miguel de Tucumán, Argentina, continúa siendo una incógnita. Sin embargo, el misterio que envuelve el caso, cada vez comienza a tomar mayor claridad. Según informaron investigadores, en la casa del único detenido por el crimen del menor, encontraron un cable similar al que usaron para ahorcar a la víctima.

El testimonio de una vecina que vive enfrente de la vivienda del abuelastro de Benjamín podría ser la clave para conocer la trama detrás del crimen. En diálogo con el programa «Buen Día» de La Gaceta, la mujer recordó que hace una o dos semanas había sido testigo de una fuerte discusión entre el hombre y el detenido, su hermano Cristian Argañaraz. Por ello, una de las hipótesis que se imponen con mayor fuerza, es que se habría tratado de una venganza.

La vecina contó que la pelea fue muy fuerte y a los gritos, y que vio a Argañaraz salir corriendo del domicilio del abuelastro del nene asesinado. Los dos episodios no tardaron en ser vinculados: «No creo que haya sido un ajuste de cuentas, pero sí una venganza por la pelea que tuvieron», dijo. Además, la mujer confirmó el día del crimen haber visto al acusado caminar de la mano del nene.

La principal hipótesis del caso sostiene que Argañaraz intentó abusar de Benjamín pero este se resistió, y ante la posibilidad de que luego lo denunciara, colgó al niño del puente, aún cuando este se encontraba con vida. Además, durante los allanamientos realizados en el domicilio del sospechoso incautaron un cable similar al que tenía «Benja» alrededor del cuello.

Cristian Argarañaz no presenta antecedentes penales, y es uno de los 10 hermanos del abuelastro de la víctima. En las próximas horas, la testigo deberá ratificar, o no, sus dichos ante la Justicia, y eso definirá como continua la investigación.