En el séptimo día de enfrentamientos entre Israel e Irán, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, advirtió que sopesa una posible acción militar contra Teherán, en medio de una creciente escalada bélica en Medio Oriente. La advertencia fue emitida poco antes de que el ejército israelí confirmara una serie de bombardeos sobre la capital iraní y otras zonas estratégicas del país.

Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) instaron a evacuar las ciudades iraníes de Arak y Khondab, cercanas a instalaciones nucleares, mientras que la agencia iraní Fars reportó el lanzamiento de “misiles avanzados” hacia territorio israelí. Explosiones fueron reportadas en Jerusalén y Tel Aviv, según periodistas de la AFP.

La comunidad internacional sigue con atención una posible intervención directa de Estados Unidos, el único país con capacidad bélica para destruir instalaciones nucleares subterráneas de Irán. El ayatolá Ali Jamenei, líder supremo iraní, rechazó la exigencia de una “rendición incondicional” por parte de Trump y advirtió que una intervención militar estadounidense provocaría “daños irreparables”.

Según el Wall Street Journal, Trump ya aprobó planes de ataque, aunque estaría esperando una posible marcha atrás del régimen iraní sobre su programa nuclear. En paralelo, la Casa Blanca confirmó que el mandatario recibirá un informe de inteligencia, mientras que el secretario de Estado, Marco Rubio, se reunirá con su homólogo británico para abordar la situación.

Desde el inicio del conflicto, Israel ha bombardeado varias instalaciones militares y nucleares iraníes, incluyendo centros de producción de centrifugadoras en Karaj y Teherán. Teherán asegura que actúa en legítima defensa y mantiene su compromiso con la vía diplomática, aunque acusa a Israel de sabotear las negociaciones nucleares.

Hasta ahora, los ataques han dejado al menos 224 muertos en Irán, entre ellos militares, científicos y civiles. En Israel, se reportan 24 fallecidos y cientos de heridos. Las autoridades israelíes también denunciaron el lanzamiento de unos 400 misiles balísticos y más de 1,000 drones desde territorio iraní.

La situación sigue evolucionando rápidamente, mientras crece el temor de una intervención directa de Estados Unidos que podría ampliar el conflicto a una escala regional o global.

El huracán Erick tocó tierra este jueves en la costa del Pacífico mexicano, específicamente en el estado de Oaxaca, como una potente tormenta de categoría 3, según informó el Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos (NHC). El fenómeno alcanzó vientos sostenidos de hasta 205 km/h al impactar cerca de Punta Maldonado, y se desplaza al noroeste a una velocidad de 15 km/h.

El NHC advirtió que Erick podría generar intensas lluvias e inundaciones peligrosas, así como deslizamientos de tierra, especialmente en zonas montañosas de Oaxaca y Guerrero. También se prevé una marejada ciclónica capaz de causar severas inundaciones en áreas costeras cercanas al punto de impacto.

Aunque se espera que Erick se debilite rápidamente al avanzar sobre la cadena montañosa del sur de México y se disipe entre la noche de este jueves y el viernes, las autoridades mantienen la alerta en varias regiones, incluido el estado de Chiapas, donde también se anticipan lluvias intensas.

La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, instó a la población a evitar salir de sus hogares y a buscar refugio si habitan en zonas bajas o cercanas a ríos. En Puerto Escondido, una ciudad turística de unos 30,000 habitantes, se han cerrado comercios, suspendido actividades no esenciales y resguardado embarcaciones ante el paso del ciclón.

El gobierno ha desplegado cientos de elementos del Ejército como parte del plan de contingencia y se han habilitado más de 2,000 refugios temporales.

México enfrenta cada año la temporada de ciclones entre mayo y noviembre. En septiembre de 2024, la costa sur ya había sido golpeada por el huracán John, que dejó al menos 15 muertos. El recuerdo del devastador huracán Otis en 2023, que cobró la vida de medio centenar de personas en Acapulco, ha incrementado la preocupación entre la población.

Las fuertes lluvias que han afectado a Honduras en las últimas horas cobraron la vida de una persona en el municipio de Gualala, departamento de Santa Bárbara, según confirmaron este miércoles las autoridades locales.

De acuerdo con la información preliminar, la víctima fue arrastrada por la crecida de un río mientras realizaba labores de pesca. Sin embargo, aún se manejan dos versiones sobre el hecho: una indica que la persona fue arrastrada por la corriente mientras pescaba, y otra sugiere que el cuerpo ya se encontraba en el río Ulúa y la crecida lo sacó a la superficie.

“Sí, tenemos dos informaciones. Una dice que la persona estaba pescando y fue arrastrada por la corriente; la otra señala que el cuerpo ya llevaba tiempo en el río Ulúa y la crecida lo hizo visible”, declaró Alberto López, jefe regional de la Comisión Permanente de Contingencias (COPECO), en entrevista con el noticiero Hoy Mismo de TSi.

Las autoridades continúan con las investigaciones para esclarecer las circunstancias del fallecimiento, mientras se mantiene la alerta ante nuevas afectaciones por lluvias en varias regiones del país.