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«Las cárceles ya no son los hoteles de las pandillas», Osiris Luna, director de Centros Penales
Las drogas, sexo y aparatos tecnológicos que ingresaban a los recintos penitenciarios, hoy forman parte del pasado, así lo aseguró el director de Centros Penales, Osiris Luna, quien afirmó que en los últimos tres años el Estado ha tomado el control de las cárceles, control que los gobiernos anteriores habían entregado a las pandillas.
«Las cárceles ya no son los hoteles de las pandillas. Desde que ingresó el Gobierno del presidente Bukele el Estado tiene el control, orden y disciplina de los Centros Penales», aseguró Luna.
El funcionario afirmó que el cambio en los recintos penitenciarios se debe al fortalecimiento de la institución y a los programas de reinserción social que permiten a los privados de libertad utilizar su tiempo en el aprendizaje de oficios.
«Con los programas de reinserción en los centros penales, los reos en fase de confianza se sienten útiles y quieren que estos programas sigan porque están aprendiendo muchos oficios nuevos que les facilitarán la reinserción en la sociedad», señaló el director de centros penales.
Luna explicó que entre las actividades que realizan los reos en fase de confianza se encuentran: reparación de hospitales, unidades de salud, vehículos de la Policía y de instituciones de socorro, elaboración de pupitres, borrado de grafitis y limpieza de playas y quebradas.
«Cada vez que los reos salen a reparar un parque, una escuela o a borrar grafitis se sienten bien, porque la población se acerca a agradecerles. Para este año queremos que crezca el taller de textiles, en este se elaboran trajes para el personal del sistema nacional de salud. También el taller de pupitres, donde estamos elaborando 1,000 pupitres diarios», detalló el funcionario.
El director de Centros Penales explicó que con la implementación del régimen de excepción, los reos en fase de confianza son los encargados de borrar todo grafiti de pandillas a nivel nacional.
«Los reos que están en fase de confianza, ya tienen avances en el sistema y por eso son los encargados de borrar los grafitis, que no quede ningún rastro de las pandillas en las colonias y comunidades», indicó Luna.
El funcionario detalló que en los lugares donde imperaban los grafitis alusivos a las pandillas no existía comercio, ni un ambiente familiar digno porque los delincuentes controlaban todas las actividades en la zona.
«Las pandillas tenían atemorizadas a las familias y a los comerciantes salvadoreños, ahí donde había grafitis terroristas, no existía comercio o era muy poco, las personas evitaban pasar por esas zonas por miedo. Hoy, estamos extrayendo hasta el último pandillero para llevarlos tras las rejas y ahí les espera el régimen más severo en los centros penitenciarios», aseguró Luna.
Un aparatoso accidente de tránsito se registró este viernes sobre la 8ª calle oriente, en el barrio San Francisco del departamento de San Vicente, según reportes compartidos por usuarios en redes sociales.
De acuerdo con información preliminar, el conductor de un vehículo tipo sedán, color blanco, perdió el control por causas aún no determinadas, lo que provocó que el automóvil terminara volcado sobre la vía.
Equipos de socorro acudieron rápidamente al lugar del percance y brindaron asistencia a los ocupantes del vehículo, quienes resultaron con lesiones leves.
Entre las posibles causas del accidente se manejan la distracción al volante o el exceso de velocidad; no obstante, la Policía Nacional Civil (PNC) aún no ha confirmado esta información.
Un adolescente de 16 años fue víctima de un violento secuestro en el cantón Agua Tibia, ubicado en el municipio de Palencia, Guatemala. Según medios locales, tres hombres lo golpearon brutalmente y lo obligaron a subir a un vehículo.
El hecho fue presenciado por personas particulares que, al percatarse de lo ocurrido, alertaron de inmediato a la Policía Nacional Civil (PNC). Gracias a la rápida denuncia ciudadana, las autoridades lograron ubicar y rescatar al menor, quien fue trasladado a un centro asistencial debido a las lesiones provocadas por sus captores.
Los presuntos responsables del crimen fueron identificados como Marlon «N», de 27 años; Luis «N», de 21; y Roni «N», de 47. Todos fueron capturados por la PNC y puestos a disposición de las autoridades competentes.
El caso ha causado conmoción en la comunidad, que destacó la importancia de la denuncia oportuna para evitar consecuencias trágicas. Mientras tanto, las investigaciones continúan para esclarecer el motivo del secuestro y determinar si hay más personas involucradas.
Arte
Joven bailarina salvadoreña representará al país en prestigioso festival internacional de ballet
Con apenas 12 años, Sophia Lorena Amaya Cruz ha sido seleccionada para participar en la XIV edición del Festival Internacional de Ballet “Alcira Alonso” (FIBES), consolidándose como una de las más prometedoras figuras del ballet en El Salvador.
Sophia Lorena Amaya Cruz, estudiante de la Escuela Ballet de El Salvador, ha logrado clasificar en la categoría 2 del Festival Internacional de Ballet “Alcira Alonso” (FIBES) 2025, convirtiéndose en la única representante de su institución en esta importante competencia artística.
La joven bailarina, quien comenzó su formación en ballet a los tres años de edad, ha sido reconocida por su talento, disciplina y compromiso con esta exigente disciplina. Actualmente, Sophia continúa su preparación bajo la guía del maestro Orlando Jarquín, con quien ha desarrollado una destacada trayectoria dentro de la escuela, participando en diversos montajes y presentaciones.
El festival, que se celebrará del 26 de julio al 3 de agosto de 2025 en San Salvador, reunirá a destacados maestros y jurados internacionales de países como Brasil, México y Cuba. Durante el evento, los jóvenes seleccionados participarán en talleres intensivos, competencias técnicas y galas que incluirán la participación de figuras internacionales del ballet.
Inspirada desde temprana edad por las bailarinas Lucía y Diana Figueroa, Sophia también tuvo la oportunidad de conocer a la reconocida coreógrafa Alcira Alonso, figura emblemática de la danza nacional y fundadora del festival que lleva su nombre. Ese encuentro marcó profundamente su relación con el arte, fortaleciendo su vínculo con los valores fundamentales del ballet: pasión, entrega y disciplina.
Además de su formación artística, Sophia cursa sus estudios académicos en el Liceo Francés, donde combina con éxito sus responsabilidades escolares con una exigente rutina de ensayos y entrenamientos. Esta será su tercera participación en el FIBES, y aunque reconoce los desafíos del certamen, se muestra entusiasmada por volver al escenario.
“Para mí, el ballet es arte, es disciplina, pero también es lo más bello que hago”, expresó la joven con emoción. Sophia representará no solo a su escuela y colegio, sino también a El Salvador en un escenario internacional que promueve el talento emergente de la región.
La historia de Sophia es testimonio del impacto transformador del arte en la niñez y la juventud, y refleja el legado de maestras como Alcira Alonso, que siguen inspirando nuevas generaciones de artistas comprometidos con la excelencia.
