ENTREGA ESPECIAL
La solidaridad en el corazón de los salvadoreños es inmensa

Hace apenas una semana compartíamos una nota sobre un grupo de amigos que se reunió para ayudar, cocinó decenas de platos y los repartieron por las principales calles de Santa Tecla y en un lugar muy especial: El Centro Integral y Dormitorio Público de Fusate de la ciudad tecleña.
Desde entonces, nos quedamos con un compromiso en nuestro corazón de seguir ayudando a quien más lo necesite. Diario Digital Cronio, esta vez, se unió a un grupo de más amigos, solidarios, de gran corazón y con un amor especial por nuestros ancianitos. Esta vez, hubo más apoyo gracias al Movimiento de Encuentros Conyugales de Santa Tecla y a cristianos de varias iglesias de distintos lugares.
De nuevo, se recolectó suficiente comida para llevarle a los más de 60 abuelitos y abuelitas que pasan estos días en el dormitorio, ya que ellos también están en cuarentena domiciliar. “Aquí nadie quiere morir hijo… Todos vamos a vivir para contarlo”, me dijo un anciano de nombre Marco. No cabe duda que el ánimo y la esperanza están altos y eso los mantiene unidos, aún bajo estas circunstancias.
Preparamos todo una vez más. En esta ocasión el menú era un poco diferente, pero preparado con mucho amor, limpieza y cuidado. Todo se empacó en recipientes desechables, todo donado por personas que no se han olvidado de quienes que en estos momentos nos necesitan más. Un plato variado, empacado y listo para ser entregado.
Gracias a Fusate por dejarnos servir a los ancianos. Cuando entramos, todos nos recibieron con mucha alegría. Pronto, el administrador del lugar los organizó, sentaditos para no hacer ningún desorden.
Iniciamos a repartir y no cabe duda que el rostro de muchos, cansado y triste, cambió por unos momentos. Compartimos con ellos la bendición de comer, y eso, como dicen algunos: ¡No tiene precio!.
Como Medio de Comunicación queremos ser parte de los esfuerzos de hombres y mujeres que piensan en ayudar al prójimo, aún en estos tiempos tan difíciles para todos.
Ahora recuerdo que al estar en el dormitorio vi una foto de Agnes Gonxha Bojaxhiu, mejor conocida en el mundo como la Madre Teresa de Calcuta. Rememoré una de sus tantas frases: “Sabemos muy bien que lo que estamos haciendo no es más que una gota en el océano. Pero si esa gota no estuviera allí, al océano le faltaría algo”. Cada uno de nuestros actos tiene un gran impacto en el entorno.

ENTREGA ESPECIAL
Con 90 años, Don Gabriel se mantiene activo y vendiendo plátanos para ganarse la vida

A sus 90 años, Don Gabriel Aguilar mantiene su espíritu trabajador y cada día se ubica a la orilla de la carretera Panamericana, en San Vicente, para vender plátanos y así obtener el sustento para su alimentación.
“Hay días que se vende y días que no, pero nunca vivo desanimado. Mantengo la fe de que siempre logramos vender un poco para ir pasándola”, comentó con optimismo.
Quienes lo conocen lo describen como un hombre amable y alegre. Si desea apoyarlo, puede encontrarlo en su punto de venta a la orilla de la carretera Panamericana, en San Vicente.
ENTREGA ESPECIAL
Se cumplen 24 años del ataque a las Torres Gemelas

Este jueves, la ciudad de Nueva York conmemora el 24° aniversario del ataque a las Torres Gemelas, ocurrido el 11 de septiembre de 2001, que dejó casi 3.000 personas fallecidas y marcó un antes y un después en la historia de Estados Unidos.
Durante la ceremonia anual, se rinde homenaje a las víctimas de los atentados en las Torres Gemelas, el Pentágono y Pensilvania, así como a quienes han muerto en los últimos años a causa de enfermedades respiratorias y cáncer derivadas de la inhalación de polvo en las zonas afectadas.
Elizabeth Hillman, directora y presidenta ejecutiva del Museo Memorial del 11S, señaló que “desde el 11S han fallecido muchas más personas por los efectos sobre su salud que las que murieron ese mismo día”. Entre ellas, más de 400 bomberos que participaron en labores de rescate han perdido la vida, superando a los 343 fallecidos durante los ataques.
El Programa de Salud del World Trade Center estima que unas 400.000 personas estuvieron expuestas al polvo aquel día, dejando un legado de consecuencias para la salud que perdura hasta hoy.
La conmemoración incluye la lectura de los nombres de cada víctima y homenajes especiales a los trabajadores de rescate y a los supervivientes, reforzando el recuerdo de un evento que transformó para siempre la ciudad y el mundo.
ENTREGA ESPECIAL
¿Quién es el Viejo Lin?

Carlos Ernesto Mojica Lechuga, alias “El Viejo Lin”, nació en El Salvador y pasó gran parte de su juventud en Estados Unidos, hasta ser deportado en la década de los 90.
A su regreso, se convirtió en figura clave de la pandilla Barrio 18, importando desde Los Ángeles las estrategias y la cultura marera.
A inicios del siglo XXI, se posicionó como uno de los líderes más temidos, con un historial marcado por crímenes atroces, como torturas y desmembramientos, incluyendo el asesinato de una joven de 16 años, que evidenció su control brutal sobre la estructura criminal.
Desde prisión, ascendió a palabrero de los Sureños, una de las facciones más poderosas de Barrio 18, y mantuvo el mando coordinando finanzas, homicidios y extorsiones.
Incluso llegó a compartir escenario con líderes de la MS-13 al anunciar una reducción de homicidios durante la tregua entre pandillas
En ese periodo, su discurso dejó entrever una ambición inusual: el deseo de incursionar en la política.
Se presentó ante medios y mediadores como un actor dispuesto a “redimirse”, expresando su sueño de convertirse en político y representar un cambio, aunque esa aspiración nunca se concretó.