Internacionales
Organizaciones venezolanas pidieron a Nicolás Maduro parar la minería en la Amazonía
Organizaciones de Venezuela exhortaron al Nicolás Maduro a detener la minería dentro de la Amazonía, tras su discurso en la Cumbre del Clima COP27, que se celebra en Egipto, en el que abogó por la protección de este bosque tropical.
“Tenga el coraje, detenga la explotación del Arco Minero (del Orinoco, AMO)”, pidió el secretario general del Movimiento Ecológico de Venezuela, Alejandro Aguilera, citado en un comunicado de prensa.
Agregó que, si Maduro quiere ayudar a “salvar el planeta”, debe dar por terminada la explotación minera “salvaje” que está “destruyendo a nuestro Amazonas”.
“Si quiere un cambio en el tratamiento del ecosistema, entonces empiece en casa”, apostilló.
Por su parte, la ONG Provea indicó en su cuenta de Twitter que el Arco Minero del Orinoco es el proyecto “más depredador” en la historia de Venezuela.
Afirmó que esta explotación minera afecta “gravemente” a los pueblos indígenas, generan un “gran” daño ambiental y produce “muertes y esclavitud a manos de grupos armados”.
El AMO, cuyos límites fueron fijados en 2016 por el régimen, es una zona rica en oro y otros minerales en la que grupos criminales controlan una parte y el Ejecutivo, con ayuda de cientos de militares, explota la mayoría del terreno.
El dictador venezolano, Nicolás Maduro, abogó este martes por la protección de la Amazonía en su discurso durante la Cumbre del Clima COP27, sin referirse a la explotación minera en la zona, responsabilidad de su régimen.
Además, sostuvo un encuentro con su homólogo colombiano, Gustavo Petro, en el que establecieron una hoja de ruta para “revitalizar” el bosque tropical, según informó la Cancillería del país caribeño.
Maduro afirmó que los países de Sudamérica tienen la “responsabilidad” de detener la “destrucción” de la Amazonía e iniciar “un proceso de recuperación coordinada, eficiente, consciente y activa”.
Asimismo, dijo que la primera meta debe ser la “recuperación” del Tratado de Cooperación Amazónica, “por su capacidad histórica de observar el Amazonas, y por su cantidad de propuestas”.
Tras el paso de la tormenta tropical Sara por Honduras no ha llegado la calma, al contrario, los terrenos siguen anegados haciendo imposibles las actividades agrícolas y ganaderas.
Los agremiados a la Asociación de Agricultores y Ganaderos de Atlánda (AGAA) solicitaron ayuda al gobierno de su país.
“Hemos venido de una crisis en la que hemos pegado el grito a las autoridades para que intercedan y podamos levantar la producción”, declaró Maratiro Vásquez, representante de la AGAA.
“Un cliente de la cuenca del río Cangrejal perdió como 400 libras de mantequilla y queso que se le arruinaron”, agregó Vásquez.
Los ganaderos que unieron sus voces para pedir ayuda provienen de los departamentos de Yoro, Atlántida y Colón, todos al norte de Honduras.
En las últimas horas, las intensas lluvias y los fuertes vientos dejaron severos estragos en todo el Reino Unido.
Los fuertes vientos, intensas precipitaciones e inundaciones ocasionadas por la tormenta Bert interrumpieron los viajes y causaron apagones de energía eléctrica y el saldo fatal de tres personas fallecidas.
Según las autoridades, los decesos ocurrieron en incidentes viales durante la tormenta en Hampshire, Lancashire, y Trefriw, en Gales del Norte.
En Gales del Sur, cientos de propiedades se inundaron. El órgano de gobierno de Rhondda Cynon Taf, una de las zonas principales de Gales, declaró esta mañana un «grave incidente» tras citar la «importante inundación» registrada en toda la región.
Durante el fin de semana se reportaron apagones en partes de Inglaterra y Gales, los cuales dejaron a miles de usuarios sin electricidad durante el momento más álgido de la tormenta.
En Irlanda, la tormenta Bert también causó estragos debido a las severas inundaciones y los apagones que afectaron a decenas de miles de hogares.
Este es el momento extraordinario en el que un hombre “regresó de entre los muertos” mientras lo preparaban para la cremación en la India.
Rohitash, de 45 años, mostró débiles signos de vida momentos antes de ser arrojado a una pira en la ciudad de Jhunjhunu, Rajasthan, para evitar su cremación.
Tras regresar a la vida, el hombre fue trasladado al hospital para brindarle asistencia médica, pero acabó falleciendo al día siguiente en las instalaciones hospitalarias.
La inesperada ‘resurrección’ de Rohitash motivó la suspensión de los tres médicos que atendieron el caso, cuyo error médico quedará grabado entre los residentes de Jhunjhunu como el escalofriante recordatorio de la importancia de una atención médica diligente y profesional.
