Principal
Mujer le tira agua hirviendo a un indigente en Jocoro, Morazán

Habitantes del municipio de Jocoro, del departamento de Morazán, expresaron a través de las redes sociales su indignación por el accionar de una mujer, que le tiró agua hirviendo a un indigente.
Se trata de Idalia de Flores, esposa del candidato a alcalde por Jocoro del partido PCN, Heber Flores.
“Ahora este hombre quiere gobernarnos en la alcaldía de Jocoro, desde pues de este vil acto, no solo criminal sino inhumano”, expresaron los pobladores. Al mismo tiempo, pidieron a las autoridades que investiguen el hecho para detener a los responsables.
Según se dijo, Armando Alvarenga ha fallecido debido a la gravedad de quemaduras que presentaba.
“Se quedó dormido y al parecer hizo sus necesidades en la propiedad de dicha familia”, dijeron los lugareños.
Ante estas acusaciones, Heber Flores expresó: “Mi esposa es inocente”.
Hasta el momento, no se ha podido asegurar que la mujer le haya tirado agua hirviendo al indigente, ya que muchas veces este tipo de publicaciones sirven para desprestigiar a algún candidato, pero serán las autoridades correspondientes las encargadas de verificar dicho suceso.


Economia
Precios de los combustibles se mantienen sin cambios del 14 al 27 de octubre, según DGEHM

La Dirección General de Energía, Hidrocarburos y Minas (DGEHM) informó que los precios de referencia de los combustibles en El Salvador se mantendrán sin cambios durante el período del 14 al 27 de octubre de 2025.
Según el reporte, el galón de gasolina especial se mantendrá en $3.85 en la zona central, $3.86 en la occidental y $3.89 en la oriental. La gasolina regular costará $3.56, $3.57 y $3.60, respectivamente, mientras que el diésel se ubicará en $3.36 en el centro, $3.37 en occidente y $3.41 en oriente.
La DGEHM atribuyó la estabilidad a los incrementos en las reservas de petróleo y derivados, así como a la proyección de la Agencia Internacional de Energía (AIE) sobre la producción récord de petróleo en Estados Unidos para 2025. Además, la firma de la primera fase del acuerdo entre Israel y Hamás contribuyó a reducir la prima de riesgo geopolítico sobre el suministro mundial de crudo.
Los precios incluyen impuestos de ley y contribuciones como Cotranss, FEFE e IEC. La DGEHM también reforzó las verificaciones en estaciones de servicio para garantizar la cantidad y calidad de los combustibles, asegurando que los consumidores reciban el volumen exacto por el que pagan.
“Los inspectores realizan un sondeo constante del mercado; los incumplimientos a la ley serán sancionados para proteger los derechos de los consumidores y garantizar un servicio eficiente”, indicó la institución en un comunicado.
Opinet
El país que volvió a mirarse en el espejo del mar

Por: Randa Hasfura Anastas
Durante mucho tiempo, El Salvador pareció vivir de espaldas a su propio esplendor. Sus montañas verdes, sus volcanes que parecían custodiar el horizonte y sus playas de fuego fueron, por décadas, un rumor que apenas cruzaba las fronteras. El mundo oía hablar del país, sí, pero por razones distintas a su belleza. Y sin embargo, bajo la piel de esa historia convulsa, latía una fuerza silenciosa, un deseo de reconciliación con la esperanza. Hoy, esa esperanza tiene nombre y rostro: el turismo.
En los últimos años, El Salvador ha empezado a redescubrirse. A mirarse en el espejo del mar y reconocerse no por sus heridas, sino por su vitalidad. El viajero que llega a sus costas siente esa transformación en el aire, una mezcla de sorpresa y asombro: el país pequeño y bravío del istmo centroamericano ha aprendido a recibir al mundo con los brazos abiertos, a mostrar con orgullo su geografía de contrastes y su alma hospitalaria.
Desde el amanecer en el volcán de Izalco hasta el ocaso que se derrama sobre las olas de El Tunco, El Salvador es hoy una invitación a contemplar lo esencial: la naturaleza, la historia y la calidez humana. En Suchitoto o en Ataco, las calles empedradas evocan una serenidad antigua; en los cafetales de las montañas, el tiempo parece detenerse; y en los pueblos costeros, el surf se ha convertido en una nueva “forma de identidad”. Todo esto forma parte de una narrativa reciente, de un relato de país que por fin ha decidido contarse a sí mismo con orgullo.
Nada de esto ha sido casualidad. Detrás del renacimiento turístico se esconde una estrategia bien pensada, una visión que ha sabido combinar la promoción internacional con la seguridad, la sostenibilidad y el respeto por la cultura local. La Ministra de Turismo ha desempeñado un papel decisivo en esta transformación: con liderazgo, determinación y un profundo amor por su tierra, ha conseguido que el mundo mire hacia El Salvador no con recelo, sino con admiración. Su gestión ha sido el hilo conductor de un proceso que ha devuelto al país la confianza en su propio potencial, abriendo las puertas a nuevas inversiones y generando oportunidades donde antes solo había incertidumbre.

Por: Randa Hasfura Anastas
El turismo, en este contexto, no es solo una industria: es una forma de reconstrucción espiritual. Las comunidades que antes vivían del olvido ahora viven del encuentro; los jóvenes que migraban buscan hoy quedarse para emprender; las pequeñas empresas florecen con la llegada de viajeros que descubren que, en un territorio diminuto, cabe toda la belleza de Centroamérica. Cada turista que pisa suelo salvadoreño se convierte, sin saberlo, en testigo de una historia de libertad colectiva.
Y, sin embargo, el desafío no ha terminado. Persisten sombras de desconfianza, prejuicios heredados de tiempos oscuros. Pero el país avanza, y cada paso es una victoria. El Salvador ha comprendido que el turismo puede ser también una expresión de diplomacia: una forma de tender puentes entre naciones, para demostrar que la convivencia y la alegría salvadoreñas son hoy un mensaje que resuena incluso en los más altos foros internacionales.
Esa metamorfosis encuentra su símbolo más luminoso en un acontecimiento que marcará la historia nacional: por primera vez, en septiembre de 2026, El Salvador será sede del “Día Internacional del Turismo”, proclamado por ONU Turismo. Será una cita con el destino, una celebración del esfuerzo y la fe de un pueblo que ha sabido reinventarse. En esa jornada, el país no solo mostrará sus paisajes y su cultura: mostrará al mundo su espíritu.
Porque El Salvador ha comprendido, finalmente, que el turismo no se trata solo de recibir visitantes, sino de abrir el alma. Y en esa apertura, luminosa y valiente, se resume toda su nueva historia: la de un país que, tras años de silencio, vuelve a hablarle al mundo porque volvió a mirarse en el espejo del mar…