Judicial
Un hombre con discapacidad se salva de morir a mano de pandilleros al lanzarse de una mototaxi en marcha en San Martín

Los hombres se dedicaban a pedir limosna en el mercado de San Martín mientras siete pandilleros los amenazaron de muerte. Todo terminó en una persecución que logró salvarles la vida.
Un hombre con dicapacidad, que se dedicaba a pedír dinero en el centro de San Martín, tuvo el valor de lanzarse desde una mototaxi en marcha en la que junto a un amigo estabas privados de libertad por pandilleros que los iban a asesinar.
Según el expediente judicial, Cristóbal y Pedro (nombres modificados por seguridad) viajaban todos los días a diferentes puntos del departamento de San Salvador para pedir limosnas a las personas que circulaban por el lugar.
Tratando de convencer a quienes lo ayudaban, Pedro relataba la forma en la que sufrió la lesión que desde hace varios años lo tiene postrado en una silla de ruedas que era empujada por Cristobal.
El 7 de diciembre de 2017, las víctimas acordaron iniciar la jornada de recolección de dinero en el mercado de San Martín, lugar en el que habían estado en varias oportunidades y nunca habían tenido problemas.
Pasadas las 9:00 de la mañana, dos hombres y una mujer con apariencia de pandilleros se dirigieron hacia ellos. Sin mediar palabras tomaron del cuello a Pedro y lo tiraron de la silla de ruedas al suelo para comenzar a golpearlo.
El ayudante del hombre en silla de ruedas trató de escapar pero fue interceptado por otros dos delincuentes quienes luego de varios golpes le exigieron que se levantara la camisa para verificar que no tenía tatuajes. Todo esto ante la mirada atónita de muchos testigos.
Teniendo bajo control a los dos amigos, uno de los criminales sacó un cuchillo de aproximadamente 20 centímetros de largo con el que los amenazó de muerte. “Nos quitaron el dinero que habíamos obtenido pidiendo en el lugar, eran como $20.00 en monedas”, relató Cristóbal.
El camino hacía la muerte
A los cinco pandilleros se le sumaron otros dos que llegaron en una mototaxi en la que a punta de pistola obligaron a Pedro a subir a Cristobal. Los criminales se subieron a los costados para que sus víctimas no trataran es escapar.
El vehículo comenzó a recorrer a gran velocidad y en medio de la multitud las calles aledañas al mercado. Al mismo tiempo, los delincuentes no dejaban de atemorizar a los dos hombres asegurandoles que se iban a morir ese día.
Una hora después, una pareja de soldados recibieron una alerta sobre dos personas que fueron sacadas a la fuerza de un sector del mercado municipal por lo que decidieron moverse a la zona.
Los efectivos militares localizaron el vehículo lleno de personas sospechosa por lo que le dieron la orden al conductor que se detuviera, algo a lo que este hizo caso omiso desatando una persecución.
El rescate
Al ver que la presencia de elementos de seguridad incrementaba, los pandilleros optaron por tirarse uno a uno del vehículo en marcha, algo que el minúsvalido optó por imitar sin temor a que los delincuentes lo pudieran mantener raptado.
Luego de recorrer varios kilómetros, en el mototaxi solo quedaron el conductor, un pandillero y Cristobal que estaba muy asustado y al parecer se quedó sin reacción ante la situación que vivió.
Los elementos de seguridad identificaron a los delincuentes involucrados como: Abner Wilmer Alfaro López, alias “Chele”, de 40 años, y el conductor de la mototaxi, José Fredy Menjivar Escobar, alias “Negro”, de 19; ambos son perfilados como miembros activos de la pandilla 18.
Durante la audiencia inicial en el Juzgado Primero de Paz de San Martín, Escobar explicó a las autoridades que ese día realizaba un viaje de rutina y que era inocente de los delitos que le atribuyen.
Pese a esto, los dos sujetos fueron enviados a juicio en el juzgado primero de Sentencia de Salvador que conocerá el caso por los delitos de privación de libertad. De momento, está pendiente la fecha en la que se celebrará el proceso.
Judicial
Acabó con la vida de su bebé recién nacida y recibió 30 años de prisión

La Fiscalía General de la República (FGR) consiguió que María Antonia Preza fuera condenada a 30 años de cárcel por el homicidio agravado de una bebé recién nacida.
Según las investigaciones, en marzo de 2024, Preza dio a luz en una fosa séptica y no informó a nadie sobre el parto, procediendo a limpiar la escena para eliminar evidencias.
Tres días después, familiares hallaron el cuerpo de la bebé y notificaron a las autoridades. La autopsia reveló que la menor respiró al nacer y murió posteriormente por asfixia debido a la aspiración de heces.
Internacionales
Guatemala extradita a El Salvador al empresario Jorge Leonel Gaitán Paredes por hurto agravado

La Policía Nacional de Guatemala, con apoyo de INTERPOL, entregó a las autoridades salvadoreñas al empresario Jorge Leonel Gaitán Paredes, de 67 años, requerido por el delito de hurto agravado.
La extradición se realizó en cumplimiento de la sentencia del Tribunal Tercero de Sentencia Penal de Guatemala, emitida el 5 de marzo, tras la solicitud de la Fiscalía General de la República de El Salvador. Gaitán Paredes había estado recluido en la cárcel Mariscal Zavala y, una vez resuelta su situación legal en Guatemala, fue trasladado a través de la frontera de Valle Nuevo, donde fue recibido por agentes de INTERPOL de El Salvador.
Judicial
Hombre recibe 66 años de prisión por violar y asesinar a niña en Soyapango

El Juzgado Especializado de Sentencia para una Vida Libre de Violencia y Discriminación para las Mujeres de San Salvador declaró culpable a Edwin Mauricio Alvarado Lazo, por los delitos de feminicidio agravado y agresión sexual en menor e incapaz, imponiéndole una condena de 66 años de cárcel.
De acuerdo con la confesión presentada ante la jueza, el 9 de octubre de 2023 la víctima de 7 años, pasaba frente a la vivienda del procesado, quien la llamó e hizo ingresar.
Una vez dentro, la asfixió mientras estaba sentada en un sofá y posteriormente la agredió físicamente.
Más tarde, introdujo el cuerpo en un saco y lo abandonó en un área verde del reparto La Campanera.
Durante la vista pública, testigos relataron que previamente habían tenido altercados con el imputado por su conducta indebida hacia menores de la zona.
El juzgado identificó la misoginia y el desprecio hacia las mujeres en las acciones del condenado al atacar a una menor de edad y desechar su cuerpo.