Judicial
Mecánico utilizó Facebook para engañar a dos mujeres y posteriormente abusar de ellas en Nejapa
Puestos de trabajos fijos, tatuajes y dinero en efectivo, eso ofrecía un empleado de un taller mecánico que se hacía pasar como un tatuador profesional en redes sociales en las que buscaba mujeres atractivas para tener relaciones sexuales. Dos de las engañadas ahora lo acusan de violación mientras que él alega que todo fue bajo mutuo consentimiento.
Javier Adalberto Mancía es acusado por Girasol y Estrella (nombres modificados por seguridad) de haberlas violado en una residencia en Nejapa a las que ambas llegaron con engaños que le pueden valer para más de 10 años en prisión.
La madre del joven salió en su defensa y alegó que era ilógico pensar que su hijo abusó sexualmente de las dos mujeres en el lugar donde vivía y en el que estaban más personas que lo pudieron haber descubierto.
Luego de salir de bachillerato, el imputado de 21 años de edad comenzó a trabajar en un taller cercano a su casa en el que ganaba $300 que le servían para llevar al hogar que había formado con otra joven que al ver las acusaciones en contra de su pareja decidió terminar la relación.
En su tiempo libre, Mancia interactuaba en redes sociales en las que realizaba publicaciones sobre el consumo de marihuana, música urbana e insultos de manera indirecta a mujeres. Sus amistades ascienden a 2,604 y en su mayoría son mujeres jóvenes y atractivas.
En la vista pública que se desarrolla en contra del joven se reveló que sus víctimas fueron atraídas a través de una publicación colocada en el perfil de Facebook del acusado quien las habría agredido en dos fechas diferentes.
Tatuajes gratis y modelaje
Estrella aseguró, ante un juez, que se sintió atraída por una publicación en la que solicitaba una modelo para tatuajes a la que iba a pagar $200 en efectivo. Y pese a no conocer al imputado coordinó un encuentro.
El trabajo consistía en ser modelo de tatuajes temporales los cuales supuestamente serían expuestos en un evento a realizarse en la Universidad Francisco Gavidia (UFG) en San Salvador.
El 21 de febrero del 2018, Mancía se encontró con la ofendida a quien le explicó iban para la exposición, pero los planes cambiaron repentinamente ya que había olvidado en su casa los materiales a utilizar.
Confiada en el hombre que acababa de conocer, la mujer aceptó y fue a la casa del sujeto que en lugar de buscar los materiales se puso a consumir marihuana y le pidió que se vistiera con una calzoneta ya que el tatuaje se lo iba a hacer en una de sus piernas.
La joven se acostó en un sillón de la sala, así como él se lo sugirió, pero luego le pidió que pasara a su cama en la que comenzó a tocar sus partes íntimas, algo que molestó a la mujer que dice haber sido amenazada por el imputado que en caso de no acceder iba a llamar a otros sujetos para violarla y asesinarla.
Luego de la agresión sexual, la mujer en estado de shock fue al baño donde notó que sangraba y le exigió a su agresor que la dejara ir, pero este le planteó que le tenía que dar dinero o dejarle su celular, la víctima optó por la segunda opción.
Pasadas dos horas, Javier obligó a Estrella a dejar de llorar para dejarla ir, no sin antes amenazarla con su hijo.
Según un fuente cercana al caso, ambos salieron de la vivienda y mientras caminaban otro sujeto armado los acompañó hasta la parada de buses donde la joven abordó un microbús que la sacó del lugar. La denuncia fue interpuesta cinco días después de los hechos..
La promesa de un empleo
Girasol era otra de las miles de “amigas” de Facebook que tenía Mancía quien un mes después de haber abusado de Estrella ideó un plan que terminaría de manera similar.
“Alguien interesada en trabajar, buena paga y empleo formal”, fue la publicación que ilusionó a la joven quien se comunicó de manera inmediata con el supuesto violador.
Mediante mensajes de WhatsApp, Mancía le explicó que la plaza era una recepcionista en un bufete jurídico ubicado en un centro comercial con un salario de $350 mensuales.
El 19 de marzo de 2018, la segunda víctima y el agresor se reunieron en la alameda Juan Pablo, Mancía llegó en un vehículo con el que se puso en marcha hasta la Universidad Modular Abierta de San Salvador, donde dejó el carro.
Víctima y victimario buscaron un bus de la ruta 30B y posteriormente una 109, recorrido que a la mujer le pareció extraño y pese a que le generaba desconfianza siguió ya que al preguntar por el recorrido recibió como respuesta un “no digas nada”.
Girasol terminó llegando hasta la vivienda de Mancía quien no respondía a los cuestionamientos de la mujer por la entrevista. El hombre puso música a todo volumen y comenzó a fumar marihuana.
Pasados varios minutos, ambos comenzaron una discusión que terminó cuando él le propuso que la iba a dejar ir si le practicaba sexo oral, algo que la mujer dice que aceptó para no enfrentar una situación más grave.
Según la víctima, el hombre terminó violándola y posteriormente la obligó a bañarse para ir a dejarla a la parada de buses donde la amenazó y le exigió el celular para borrar todas las conversaciones que había tenido con él.
Con lo sucedido decidió contarle a su hermana quien inmediatamente fue a una delegación a interponer la denuncia en contra del hombre. En ese entonces ya contaba con dos denuncias de presunta violación.
El proceso en tribunales
El 24 de marzo de 2018, Javier Mancía fue detenido por las autoridades bajo los delitos de violación agravada y robo. Esto llenó de consternación a su familia quienes defendieron su inocencia y desde ese día él se mantiene bajo arresto.
Miembros de la Fiscalía junto con los de la Policía Nacional Civil (PNC) realizaron un allanamiento en la vivienda para lograr tener pruebas que apunten a la participación del imputado.
El 2 de mayo se realizó la vista pública en su contra en la cual una de las víctimas declaró lo sucedido; debido a la ausencia de la otra víctima esta fue reprogramada para el 8 de mayo el cual es precedido por el Tribunal Primero de Sentencia de San Salvador.
La madre del joven explicó que en un primer momento este aceptó haber tenido relaciones sexuales con las dos supuestas víctimas y que no se trató de una violación, sino de algo de mutuo consentimiento.
Mientras tanto la defensa señaló en la audiencia que el ministerio público no tiene las suficientes pruebas para llevarlo a prisión y confía en que su cliente saldrá en libertad.
Tras conocerse la detención muchas de las personas que lo tiene como amigo en Facebook lanzaron su repudio por las supuestas acciones del hombre.
Por: El Salvador Times.
Judicial
Prisión para pandillero que obligó a familia de Panchimalco a abandonar su vivienda
Imagen de referencia
El Tribunal Sexto de Sentencia de San Salvador condenó a 12 años de cárcel a Julio Adalberto Ramírez Pérez del delito de limitación ilegal a la libertad de circulación. Además, el Tribunal ordenó a Ramírez Pérez pagar una indemnización a la víctima como reparación por el daño emocional causado.
La víctima relató que el 12 de julio de 2020, mientras caminaba por la calle principal del cantón Los Pajales en Panchimalco, fue interceptado por cuatro sujetos pertenecientes a la Mara Salvatrucha. Bajo amenazas de muerte, los terroristas le exigieron a él y a su familia que abandonaran su vivienda, acusándolo de colaborar con la Policía Nacional Civil.
Todos los sujetos portaban armas de fuego. Ramírez Pérez, en particular, apuntó con su arma a la cabeza de la víctima y la amenazó de muerte, diciéndole que no sería el primero en morir si no obedecía. Aterrorizado por las amenazas y temiendo por la seguridad de su familia, la víctima se vio obligado a abandonar su hogar.
El reporte detalla que uno de los cuatro pandilleros involucrados en el hecho falleció, por lo que el proceso en su contra fue sobreseído definitivamente. Los otros dos pandilleros ya fueron condenados por este mismo delito en juicios separados.
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Pandillero enfrenta juicio por asesinar a siete personas en La Paz
El pandillero de la 18 José Abel Aguirre Hernández, es enjuiciado por haber asesinado a dos mujeres, a cuatro miembros de una familia y a un jornalero, en San Luis La Herradura, departamento de La Paz.
Los dos feminicidios los consumó en el 2015, y con respecto a la masacre de la familia, las pesquisas que la Fiscalía General de la República realizó determinaron que un cabecilla de la pandilla ordenó el múltiple crimen.
El móvil fue porque un miembro de la familia había sido testigo de un caso en contra del cabecilla de la pandilla 18 y por eso pidió que lo asesinaran junto a su familia.
«Fiscalía cuenta en esta oportunidad con suficientes elementos de prueba, tanto testimonial, documental y pericial que sustentan la acusación en contra de esta persona y se está solicitando una sentencia condenatoria y que se le imponga a esta persona las penas más gravosas por cada uno de los delitos cometidos», manifestó un fiscal.
El Tribunal Quinto contra el Crimen Organizado de San Salvador, revisará toda la prueba y escuchará la declaración de testigos que la Fiscalía ha ofrecido en contra del pandillero de la facción revolucionaria de la 18.
Aguirre Hernández se había dedicado a cometer una serie de delitos en contra de la integridad y afectar patrimonialmente a personas de varios distritos del departamento de La Paz, según las indagaciones efectuadas por policías bajo la dirección de la Fiscalía.
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Fidel Zavala deberá regresar más de $50,000 a sus víctimas
El Tribunal 3.º de Sentencia de San Salvador instaló hoy la vista pública en contra de Fidel Antonio Zavala Pérez, procesado por el delito de estafa en perjuicio de cuatro víctimas, a quienes adeuda un monto total aproximado a los $50,000.
La audiencia se declaró por interrumpida, dado que el imputado promete pagar lo estafado el próximo 18 de diciembre, fecha en que se instalará de nuevo el juicio. El fallo del juez dependerá del cumplimento de dicho pago.
Fidel Antonio Zavala Pérez es acusado por la Fiscalía General de la República, tras la denuncia presentada por cuatro personas que lo relacionaron con una promesa de inversión de capital en el extranjero y en la bolsa de valores. A cambio de realizar depósitos mensuales, les garantizaba utilidades y mayores ganancias, en función del monto invertido. Las víctimas aportaron sumas que oscilan entre los $10,000 y $15,000, alcanzando un total de lo estafado que sobrepasa los $50,000. No obstante, con el tiempo, lo único que recibieron fueron evasivas, lo que motivó la denuncia antes las autoridades.