Judicial
Hombre se salva de morir a manos de pandilleros que lo raptaron y lo golpearon brutalmente, hasta que escapó de un mesón

Un inquilino de un mesón en el centro de San Salvador fue privado de libertad y golpeado brutalmente por un grupo de pandilleros luego de ser sorprendido intentando escapar del lugar sin su permiso. El hombre fue rescatado por policías y un pariente que dio aviso.
Miguel (nombre modificado por seguridad) era un inquilino de un mesón ubicado sobre el bulevar Venezuela, cerca del centro de San Salvador. Su vida era complicada, ya que todos los días tenía que aguantar el desorden y la violencia ocasionada por los delincuentes que llegaban a consumir bebidas alcohólicas y drogas en el lugar.
Ya estaba cansado de vivir esa situación, por lo que a toda costa necesitaba salir de ese lugar, pero nadie lo podía hacer sin que los pandilleros que asechaban la zona lo autorizaran. Sin embargo, un día decidió armarse de valor y cambiar su vida aun sabiendo que esto podría llevarlo a la muerte.
El 29 de agosto de 2018 fue el día en el que decidió hacer sus maletas y escapar de los estrechos cuartos del mesón. Temprano por la mañana, llamó a un familiar para que fuera con un vehículo a traerlo junto con el resto de sus cosas.
Se llegó la hora de partir. Comenzó a sacar poco a poco sus pertenencias pero Sandra S., una habitante del mesón y cómplice de los pandilleros, comenzó a gritar en los pasillos alertando sobre el escape de Miguel, quien al percatarse de esto intentó sacar el resto de sus cosas. Sin embargo, en cuestión de segundos estaba rodeado de al menos siete hombres.
Los criminales lo introdujeron a su cuarto donde lo retuvieron. Afuera su pariente seguía esperando a que este bajara, pero esto nunca pasó. Según la relación de los hechos, estos comenzaron a buscar una varilla de metal para golpearlo, pero al no encontrarla comenzaron a golpearlo brutalmente durante 20 minutos con una tabla de madera, hasta lograr romperla en su espalda.
Sus verdugos advirtieron la presencia de su familiar, quien al escuchar lo que estaba pasando en el cuarto decidió subirse al vehículo para buscar ayuda. Al darse cuenta de esto, los pandilleros le exigieron que debía llamarlo para que regresara al mesón o de lo contrario terminarían con su vida.
Salvado de milagro
Herido y angustiado, Miguel esperaba su muerte a manos de pandilleros jóvenes y famélicos. Sin embargo, sintió un aire de alivio cuando escuchó los sonidos de sirenas policiales que se aproximaban cada vez más.
Sandra, quien vigilaba la entrada del mesón, avisó velozmente a los hombres quienes para no ser detenidos dejaron al hombre y comenzaron a correr hacia una comunidad cercana, donde lograron escapar. Los agentes policiales entraron al pequeño cuarto donde Miguel yacía tirado. Minutos después, fue ingresado en el hospital donde estuvo por varios días hasta su recuperación.
El familiar y agentes policiales ayudaron a sacar todas sus pertenencias de la zona, pero luego de hacer un recuento de estas señaló que le habían hurtado algunas pertenencias. Notó que le faltaban dos anillos, un reloj y $15.
En la audiencia preliminar, la Fiscalía General de la República (FGR) señaló que meses antes se había registrado el éxodo de varias familias debido a las constantes amenazas de grupos delincuenciales dentro del mesón y que, en muchos de los casos, si los habitantes quería dejar de vivir en dicho lugar debían de solicitar permiso a los pandilleros para que autorizaran la salida.
Fuentes judiciales señalaron a El Salvador Times que las capturas de los implicados se fueron dando de manera paulatina hasta dar con todos. La víctima logró reconocerlos y los procesó por los delitos de privación de libertad, robo e intento de homicidio.
Luis A., Antonio D., Daniel O., Susana C., Armando N., Omar T., Ernesto A., y otros, son algunos de los que participaron en el hecho. El pasado 18 de diciembre, el juez del Juzgado Primero de Instrucción aprobó las pruebas y envió el caso a juicio, donde se le impondrá o no una pena en perjuicio de la víctima.
Foto Referencia.
Por: El Salvador Times.
Judicial
El Salvador impone condenas históricas: más de 10 pandilleros sentenciados a 100 años o más de prisión

En el marco de la política de combate frontal a las estructuras criminales, autoridades salvadoreñas han logrado en el último año la condena ejemplar de al menos diez pandilleros y criminales a penas que superan los 100 años de prisión. Los delitos incluyen homicidios, feminicidios, extorsión, privación de libertad y tráfico ilícito, según informes del sistema judicial y la Fiscalía General de la República.
Entre los casos más destacados en los primeros cuatro meses de 2025 se encuentran tres miembros de la pandilla MS-13: Gerardo Josué García, condenado a 1,071 años; Exequiel Anastasio Maradiaga Flores, con una pena de 600 años; y José Aníbal Moreira Bernal, sentenciado a 524 años. Los tres delinquieron entre 2014 y 2018 en la zona oriental del país, siendo encontrados culpables de 28 homicidios agravados, un feminicidio, 50 conspiraciones para cometer asesinatos, 38 extorsiones y otros cargos relacionados con crimen organizado.
Otros casos recientes incluyen a Pablo Edgar López y David Antonio Martínez, condenados a 155 y 120 años respectivamente, por su participación en varios homicidios y delitos cometidos en conjunto con otros miembros de la MS-13.
También se reporta la condena de Cristian Giovanni Miranda Muller, sentenciado a 100 años de cárcel por el asesinato de su excompañera de vida y su hija en Tonacatepeque, en mayo de 2021. Ronald Antonio Hernández Gómez, cómplice en el crimen, recibió 60 años de prisión.
En Ahuachapán, Jonathan Alexander Armas Patriz fue condenado a 110 años tras ser hallado culpable de feminicidio agravado, homicidio agravado y aborto sin consentimiento. El sujeto asesinó a su expareja embarazada y a un menor.
Por su parte, Jonathan Barrera Ruano, alias «Sangriento», líder de una red criminal, recibió 218 años de cárcel por diversos delitos, entre ellos el asesinato de Ruth Nohemy A. S. y su hijo de seis meses en Ciudad Delgado en noviembre de 2020. En esa misma estructura delictiva participaba Luis Alonso Zelada Ramírez, alias «Silent», quien fue sentenciado a 236 años.
En octubre del año pasado, Marvin Alberto Maldonado Arias fue condenado a 100 años por el asesinato de cuatro mujeres entre 2014 y 2017 en San José Villanueva. Dos de las víctimas fueron ejecutadas por sospechas de ser informantes, y las otras dos por haber presenciado el homicidio de un agente policial.
Finalmente, seis integrantes de la pandilla 18 fueron condenados el año pasado a penas de entre 75 y 100 años de prisión por su responsabilidad en tres homicidios y una desaparición forzada ocurridos en Ciudad Delgado entre 2021 y 2022.
Estas condenas forman parte de la ofensiva penal y judicial contra las estructuras criminales, impulsada por el Gobierno bajo el régimen de excepción. La Fiscalía ha reiterado su compromiso de llevar ante la justicia a los responsables de crímenes atroces, con el objetivo de consolidar un país libre de violencia.
Judicial
Asesinó a su pareja y arrojó el cuerpo a una quebrada; pasará 17 años en prisión

El Juzgado Primero de Sentencia de Santa Tecla condenó a 17 años de cárcel a Josué Eduardo Platero Mina, acusado de asesinar a su pareja, José Antonio Hernández Paz, en medio de una discusión por supuestas infidelidades.
El crimen ocurrió a inicios de enero de 2024 en el cantón El Matazano, distrito de San Juan Opico, en el departamento de La Libertad. Platero Mina, quien tenía 20 años al momento de los hechos, atacó a la víctima con golpes y un arma blanca, según determinó la investigación de la Fiscalía General de la República (FGR).
Las autoridades señalaron que la noche del 31 de diciembre de 2023, Platero Mina llegó a la vivienda de Hernández Paz alrededor de las 11:00 p. m., pero se retiró sin previo aviso. Luego, Hernández Paz le comunicó que llegaría a su casa más tarde. Testigos afirmaron que ambos discutieron en al menos dos ocasiones antes del homicidio.
Según la FGR, Platero Mina golpeó e hirió con arma blanca a Hernández Paz y posteriormente arrojó su cuerpo cerca de la quebrada conocida como cuesta Los Conacastes, en el mismo cantón. El cadáver fue localizado el 2 de enero por un ciudadano que recolectaba leña en la zona.
Tras ser identificado como principal sospechoso, Platero Mina fue detenido por el delito de resistencia, mientras las investigaciones continuaban. Durante un registro en su vivienda, las autoridades encontraron en una fosa séptica el teléfono, la cartera y los documentos personales de la víctima, además del arma utilizada en el crimen.
Con base en estas evidencias, la Fiscalía formalizó la acusación por homicidio simple. El tribunal validó los elementos presentados y emitió la condena contra el imputado.
Judicial
Motorista que condujo en sentido contrario y amenazó con un corvo es condenado a trabajo comunitario

Hugo Antonio Flores Rivas, motorista de la ruta 106, fue condenado a un año de prisión por el delito de conducción peligrosa de vehículos automotores, luego de ser captado en video manejando en sentido contrario sobre una carretera en el departamento de La Libertad Oeste.
El hecho ocurrió el pasado 27 de abril en la vía que conduce hacia Quezaltepeque. En las imágenes que circularon en redes sociales, se observa a Flores Rivas conduciendo de forma temeraria. Al notar que estaba siendo grabado, el imputado sacó un arma blanca tipo corvo y amenazó al ciudadano que lo filmaba.
Tras la difusión del video, la Fiscalía General de la República (FGR) presentó una acusación formal ante el tribunal correspondiente. Durante la audiencia preliminar, el procesado aceptó los hechos y se sometió a un procedimiento abreviado, lo que permitió al juez imponer una pena alternativa.
En lugar de cumplir el año de cárcel, la pena fue sustituida por trabajo de utilidad pública, medida contemplada en la legislación salvadoreña para ciertos delitos y bajo condiciones específicas. Las autoridades no precisaron en qué consistirán las labores comunitarias que deberá realizar el condenado.