Las detenciones se realizaron en los municipios de San Marcos, Apopa y Tonacatepeque  , Santa Tecla y San Salvador  por los delitos de ROBO AGRAVADO Y AGRUPACIONES ILICITAS , se trata de  Luis Fernando Montoya Avellán alias «Montoya»  ,Julio Cesar Campos García, alias “Julio” de 38 años, Francisco Ernesto Arévalo Mendoza, alias “chocolate” de 29 años, Herbert Alexander Barahona Marroquín, alias “Herber”, de 27 años y Manuel Alexander Flores Gómez alias «Manzano»  de 26 años quien es uno de los principales cabecillas de la banda  con otra orden pendiente de captura por el delito de robo agravado  .

Según la información estos sujetos con armas en mano forman parte de una banda dedicada a robar mediante asaltos en carreteras de los  Municipios de Cojutepeque, Nejapa, San Juan Opico, Ciudad Arce y San Pedro Perulapán donde cometían el delito en formas diversas desde asaltos directos hasta obligar a los conductores de camiones repartidores de mercadería de diversas empresas a detener la marcha mediante amenazas otra forma es  la de indicar al conductor del camión que una de las llantas tiene fallas al ver que ellos detienen el vehículo para verificar  es cuando aprovechan a realizar el asalto y en otras ocasiones se encargan de reclutar a motoristas de los mismos camiones de las empresas para que ellos les indiquen las rutas que tomarán y así se facilitan los asaltos logrando el robo de mercadería como  manteca, aceite, leche, galletas, además de productos de limpieza, electrodomésticos, Guacales, junco, platos y vasos de plástico y frutas (uvas, manzanas) dichas mercaderías eran trasladadas hasta un parqueo en las cercanías del mercado central donde eran entregadas a compradores que se encargaban de venderlas a precios menores en dicho mercado   hasta el momento se tiene información de al menos 08 asaltos donde la cantidad de mercadería asciende a un total de $36,245.31  .

Cabe destacar que los asaltantes se movilizaban en vehículos rentados para no ser descubierto por las autoridades y en la mayoría de ocasiones  los camiones que eran asaltados eran abandonados posteriormente en las cercanías de la carretera a San Vicente.