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Perú | Bus interprovincial cae a un abismo y deja más de 20 muertos en Piura

Un bus interprovincial, con 60 personas a bordo, dejó más de 20 muertos después que se cayó al abismo en la zona conocida como la “curva del diablo”, ubicada en el kilómetro 121 de la carretera Panamericana , entre los distritos El Alto y Los Órganos, en la región Piura.
El accidente ocurrió en la madrugada del sábado aproximadamente a las 3:00 horas. El vehículo, de placa A7D-780, pertenece a la empresa Q’orianka Tours Águila Dorada, y era conducido por Jesús Flores Navarro.
La Policía Nacional del Perú (PNP) llegó al lugar de los hechos para confirmar que hay, al menos 24 fallecidos, la mayoría de nacionalidad haitiana. La Fiscalía debe confirmar cuántos muertos hubo en el accidente; y ya se comunicó a los representantes del Ministerio Público para el levantamiento de los cadáveres.
Al lugar también arribaron serenos y la Compañía de Bomberos para auxiliar a los heridos y sacar los cuerpos de las víctimas.

Los heridos fueron trasladados al centro de salud de El Alto y Máncora mientras que los fallecidos fueron trasladados a la morgue de Talara a la espera de ser identificados, sin embargo, este lugar no tiene la capacidad para albergar a tantos muertos.
La compañía Q’orianka Tours Águila Dorada cubría la ruta a la ciudad de Pucallpa, pero debido los bloqueos en el sur del Perú comenzaron a cubrir la ruta del norte.
La Policía investiga las causas del accidente, aunque presume que el conductor del bus interprovincial perdió el control del vehículo en un tramo con pendiente bien pronunciada, conocida como la “curva del diablo”, por la oscuridad de la noche.
En la agencia de la empresa se presentaron los familiares y otros viajaron al mismo lugar del accidente.
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Críticas por comportamiento de visitantes ante el féretro del Papa Francisco

La Basílica de San Pedro, epicentro del luto por el fallecimiento del Papa Francisco el pasado lunes 21 de abril, se ha convertido en el escenario de una polémica que ha indignado a fieles y observadores.
Mientras miles de personas acuden a despedir al pontífice argentino, algunos visitantes han sido captados tomándose selfies y grabando videos frente al féretro abierto, incluso posando con sonrisas para luego compartir las imágenes en redes sociales.
Esta práctica ha generado un debate global sobre los límites del respeto en ceremonias religiosas y el impacto de la cultura digital.
El papa Francisco, fallecido a los 88 años tras un derrame cerebral, yace en un sencillo ataúd de madera forrado en terciopelo rojo, vestido con una túnica del mismo color, mitra blanca y un rosario entre las manos.
La solemnidad del momento, sin embargo, se ha visto interrumpida por actitudes que muchos han calificado de «irrespetuosas».
Según reportes, algunos asistentes han utilizado palos de selfie, realizado videollamadas e incluso sonreído mientras posaban junto al cuerpo del pontífice, desatando una ola de críticas tanto en el Vaticano como en redes sociales.
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El Vaticano ultima los detalles del funeral del papa Francisco

Presidentes y monarcas de todo el mundo ya han emprendido viaje hacia Roma para asistir este sábado a las exequias del primer pontífice latinoamericano, fallecido hace cuatro días a los 88 años.
Miles de fieles recorrieron la nave central de la imponente Basílica de San Pedro para despedirse, aunque fuera por unos segundos, del papa jesuita argentino.
El último balance oficial del Vaticano indica que más de 150,000 personas han visitado la capilla ardiente entre las 09:00 GMT del miércoles —cuando se abrió al público— y las 10:00 GMT de este viernes.
«Pase lo que pase, tenemos que entrar», dijo Ian Delmonte, un filipino de 35 años. «Nos encanta el papa, nos sentimos bendecidos por verle por última vez», añadió Michelle Alcaide, también de 35 años, mientras hacían fila.
Muchos italianos aprovecharon el día feriado para presentar sus respetos en este momento histórico. «Antes tenía cosas que hacer, pero mejor tarde que nunca», comentó Roberto Verturini, de 34 años.
Trump, Milei, Lula
La capilla ardiente en honor a Jorge Mario Bergoglio cerrará a las 19:00 (17:00 GMT). Una hora después, el cardenal camarlengo, Kevin Farrell, presidirá la ceremonia privada de cierre del féretro. Francisco estará listo para su último viaje.
Según la Santa Sede, unos 50 jefes de Estado y 10 monarcas en ejercicio asistirán a la misa fúnebre que tendrá lugar en la Plaza de San Pedro.
Entre los asistentes confirmados se encuentran los presidentes Donald Trump, Javier Milei y Luiz Inácio Lula da Silva, así como el rey Felipe VI de España y el secretario general de la ONU, António Guterres.
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, expresó sus condolencias el jueves, tras varios días de silencio. Las relaciones entre la Santa Sede e Israel se han visto tensadas desde el ataque de Hamás en octubre de 2023 y la posterior ofensiva israelí en Gaza.
“Franciscus”
El entierro de Francisco se llevará a cabo el mismo sábado en la Basílica de Santa María la Mayor de Roma, siendo el primero de un pontífice fuera del Vaticano desde León XIII en 1903.
Tras la misa, el cortejo fúnebre recorrerá las calles de Roma hasta su última morada, pasando por monumentos icónicos como el Coliseo, según informaron las autoridades.
El público podrá seguir la ceremonia a través de pantallas gigantes. Se estima que decenas de miles de personas presenciarán el traslado.
La tumba del papa será sencilla, en consonancia con su estilo de vida: hecha en mármol blanco, llevará únicamente la inscripción Franciscus y una reproducción de la cruz pectoral que portó durante su pontificado.
Como parte del operativo de seguridad, las autoridades italianas han impuesto una zona de exclusión aérea sobre Roma y han desplegado unidades antidrones con sistemas de inhibición de señales. Aviones de combate se encuentran en alerta y helicópteros policiales sobrevuelan el centro histórico. También se han ubicado francotiradores en los tejados de la Via della Conciliazione y la cercana colina del Janículo.
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Detienen a una mujer por vender a su hija recién nacida

Agentes de policía detuvieron el mes pasado a una mujer de 37 años en Móstoles, un suburbio al sur de Madrid, según informó la Policía Nacional en un comunicado oficial. Asimismo, la pareja sospechosa de haber comprado al bebé, junto a dos familiares suyos, fue arrestada en la ciudad de Córdoba, en el sur del país.
De acuerdo con la investigación preliminar, la madre habría alcanzado un acuerdo económico para vender a su hija a la pareja por 2.000 euros. Sin embargo, posteriormente se habría arrepentido y exigido la devolución de la bebé, según detalla el informe policial.
La pareja se negó a entregar a la recién nacida a menos que la madre biológica devolviera los 2.000 euros pagados, además de otros 1.000 euros que, alegaron, habían gastado en mantenerla en Córdoba durante el mes previo al parto.
La investigación se inició luego de que la mujer presentara una denuncia en la que acusaba a una familia de Córdoba de haber «secuestrado» a su bebé recién nacida.
El bebé ha sido puesto bajo el resguardo de un centro de protección infantil en Córdoba. Las autoridades informaron además que, en 2022, la madre perdió la custodia de sus otros seis hijos por negligencia.