Internacionales
Indígenas que rechazan el contacto con la civilización asesinaron a flechazos a misionero estadounidense

Johan Allen Chau, de Vancouver, en el estado de Washington, fue llevado hasta allí por pescadores, que ahora serían los únicos acusados por su muerte
Un misionero estadounidense de 27 años murió en una remota isla de la India cuando fue recibido a flechazos por miembros de una tribu que podría ser la última sobreviviente del neolítico, y que es conocida por rechazar a todo tipo de visitantes.
A pesar que desde 2004 es ilegal tratar de entablar contacto con sus habitantes, John Allen Chau fue llevado el viernes por pescadores a las proximidades de la isla de North Sentinel, en la Bahía de Bengala, y de la embarcación en la cual navegaban pasó a una canoa en la que terminó el viaje y llegó solo a la isla.
En cuanto pisó tierra, Chau fue recibido por una lluvia de flechazos que aparentemente le costaron la vida. Luego varios miembros de la tribu se le acercaron, le ataron una cuerda al cuello y arrastraron su cuerpo, según el relato de los propios pescadores que lo habían trasladado hasta allí.
Hasta el momento hay seis personas acusadas del crimen y no se han revelado sus nombres, pero ninguna es integrante de la tribu, por lo que se cree que son los mismos pescadores que accedieron a llevarlo.
Chau iba con la intención de evangelizar a los primitivos habitantes de North Sentinel Island, en el archipiélago de las islas Andaman. Conocido también como un ávido viajero y explorador que dejó testimonios de sus expediciones en varios sitios de internet, Chau había dicho en una entrevista en 2015 que su inspiración en la vida era Jesús.
Después del tsunami de 2004, autoridades de la India sobrevolaron la isla en helicóptero para investigar si los primitivos necesitaban ayuda, y el recibimiento que tuvieron se hizo célebre con una foto en la que se ve a un indígena que corre en la playa amenazando con su lanza a los tripulantes de la nave.
En 2006, dos pescadores cuyo bote se desvió hacia la isla de 60 kilómetros cuadrados después de haberse dormido a la deriva murieron a manos de los primitivos y sus cadáveres nunca pudieron recuperarse.
Un grupo que representa a misioneros estadounidenses, International Christian Concern, y otro que defiende los derechos de las tribus aborígenes en el planeta, Survival International, con sede en Londres, emitieron comunicados lamentando la muerte de Chau y culpando a las autoridades de la India por no aplicar las leyes con más rigor.
«Es una tragedia que jamás se debió haber permitido que sucediera», escribió Stephen Corry, director de Survival International. «Las autoridades hindúes deberían haber protegido a los habitantes de North Sentinel y a la isla para seguridad de la tribu y de los forasteros».
De hecho, hace pocos meses levantaron una de las restricciones que estaban en vigor para proteger a los sentinelenses de los turistas, y «ese fue el mensaje equivocado que contribuyó a este hecho terrible», dijo Corry.
Por su parte, International Christian Concern dice que el asesinato ocurre en un momento en el cual se reporta una escalada de persecución contra los cristianos en la India.
Se ha reportado un solo caso, en 1991, en el que los indígenas se acercaron sin armas a un grupo de funcionarios hindúes que visitaron la isla para llevarles regalos.
Pero consta la suerte de un fugitivo de la justicia hindú que en 1896 llegó a la isla buscando refugio y fue apuñalado en la playa. En 1974 un equipo de filmación tuvo la osadía de desembarcar allí, y también los recibieron a flechazos.
En la entrevista a Chau publicada en noviembre de 2015 en el sitio de internet The Outbound Collective, le preguntaron cuál era su lema personal.
«Saca el mayor provecho de cada buena oportunidad hoy, porque nunca sabes lo que va a ocurrir mañana», respondió el misionero y explorador.
Internacionales
Papa Francisco pide en una carta el final de los conflictos en el mundo

El papa Francisco pidió el fin de los conflictos armados en el mundo, en una carta escrita en la habitación en que se encuentra hospitalizado en Roma desde hace más de cuatro semanas por una neumonía y publicada este martes.
«Tenemos que desarmar las palabras, para desarmar las mentes y desarmar la Tierra. Hay una gran necesidad de reflexión, de calma, de sentido de la complejidad», escribió el pontífice argentino de 88 años al director de uno de los diarios de referencia de Italia, Il Corriere della Sera, en una carta fechada el 14 de marzo.
«La guerra parece aún más absurda (…) en los momentos de enfermedad», agrega el papa, hospitalizado desde el 14 de febrero en el hospital Gemelli de Roma por una doble neumonía.
«La fragilidad humana tiene el poder de hacernos más lúcidos frente a lo que dura y lo que pasa, lo que hace vivir y lo que hace morir», sostiene, destacando que las armas «devastan a las comunidades y el medioambiente, sin ofrecer solución de los conflictos».
En el texto, el papa lanza también un llamado a los periodistas, «a todos aquellos que consagran su trabajo e inteligencia a informar», pidiéndoles que «capten toda la importancia de las palabras».
«Nunca son sólo palabras: son hechos que estructuran los entornos humanos. Pueden unir o dividir, servir a la verdad o abusar de ella», insiste.
A su vez, «las religiones pueden apoyarse en la espiritualidad de los pueblos para reavivar el deseo de fraternidad y de justicia, la esperanza de la paz», concluye.
En el hospital, Francisco ha trabajado cuando ha podido, mientras alternaba el descanso con la oración.
No obstante, a pesar de su evolución, se sigue especulando con la posibilidad de que abandone el cargo debido a su fragilidad, siguiendo los pasos de su predecesor, Benedicto XVI.
El Secretario de Estado, Pietro Parolin, número dos del Vaticano, afirmó el lunes por la noche que en ningún momento planteó la cuestión de una posible renuncia del papa a su cargo cuando lo visitó en el hospital.
Cuando se le preguntó, Parolin respondió rotundamente: «No, no, no, en absoluto».
«Lo vi hace una semana (…) Lo encontré mejor que la primera vez», declaró a la prensa el cardenal italiano Pietro Parolin en Roma.
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Hamás anuncia que el jefe de su gobierno en Gaza murió en los bombardeos israelíes

Los bombardeos israelíes mataron al jefe del gobierno de Hamás en la Franja de Gaza, Esam al Dalis, anunció este martes el movimiento islamista palestino Hamás en un comunicado.
En los ataques murieron también otros tres «dirigentes del gobierno» de Gaza, entre ellos el ministro del Interior, Mahmud Abu Watfa, y el director general de los servicios de seguridad interior, Bahjat Abu Sultan, según el «comunicado de condolencias» difundido por Hamás.
El general de división Abu Watfa estaba al frente del Ministerio del Interior del gobierno de Hamás en Gaza y fue visto en el enclave en enero, tras la firma del acuerdo de tregua, acompañando el despliegue de la policía en las calles.
Su muerte en los ataques israelíes de la noche fue anunciada a AFP unas horas por dos fuentes de Hamás en Gaza.
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Honduras reporta 12 muertos, 5 heridos y un desaparecido tras accidente aéreo en Roatán

El Cuerpo de Bomberos de Honduras reportó la muerte de 12 personas tras el accidente de una avioneta que perdió el control y cayó la tarde de este lunes al mar tras despegar en la isla de Roatán con 18 pasajeros, según confirmó el Cuerpo de Bomberos de la nación centroamericana.
La misma fuente señala que hasta el momento se han hallado los cuerpos de 12 personas, otras cinco fueron rescatadas con vida y aún queda una persona desaparecida.
La comisionada presidenta del Sistema Nacional de Emergencias 911 de Honduras, Miroslava Cerpas, dijo a Xinhua que la aeronave, de la empresa Lanhsa, ejecutaba un vuelo local desde el aeropuerto internacional Juan Manuel Gálvez, en Roatán, hacia la ciudad de La Ceiba.
Al despegar, a las 18:46 horas (00:46 GMT), la avioneta perdió fuerza en sus motores y se precipitó al mar aproximadamente a un kilómetro al costado de la pista aérea, dijo Cerpas, al tiempo que explicó que la investigación preliminar maneja una posible falla mecánica como la causa del accidente.
Según la información de la Agencia Hondureña de Aeronáutica Civil (AHAC), el avión era modelo Jetstream 32 y pertenecía a la aerolínea Línea Aérea Nacional de Honduras S.A. (LANHSA), con matrícula HR-AYW. El piloto fue identificado como Luis Araya, mientras Francisco Lagos era copiloto, ambos de nacionalidad hondureña.