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Así lucía Cameron Boyce en la última serie que grabó antes de morir

Cameron Boyce perdió la vida el pasado 6 de julio por una convulsión generada por epilepsia; los médicos forenses del condado de Los Ángeles confirmaron que la estrella de Disney Channel sufrió una “muerte súbita inesperada en la epilepsia” como resultado de su condición conocida. Las pruebas de toxicología confirmaron que la estrella de Disney Channel tenía un medicamento anticonvulsivo llamado Levetiracetam en sus sistema al momento de fallecer.
Antes de morir, el actor de 20 años de edad grabó su última serie llamada ‘Paradise City’, un spin-off de la película ‘Satan’, que se centra en los miembros de una banda que se involucran con sus fanáticos.
Ahora, acaban de revelar en Instagram una foto de cómo se ve Cameron en la serie:
“Cameron Boyce interpreta a Simon Ostergaard, líder de The Flux y un aspirante a maestro de la industria musical.”
El director de ‘Paradise City’ emitió un comunicado después de que Cameron falleciera de manera inesperada:
“Cameron Boyce fue realmente un alma mágica como nunca antes la había conocido en este planeta. Es tan raro que alguien logre todo lo que hizo a la edad de 20 años con tan inmenso talento especial, pero a través de ese nivel loco de éxito sigue siendo tan humilde, encantador, apreciativo, amable y profesional. Podía cantar, bailar, actuar, lo hacía todo con brillantez… y tenía el don de hacerte sentir tan emocionado de estar con él cada vez que estaba cerca. Impactó e inspiró innumerables vidas con su corto tiempo aquí en la tierra. Es en momentos en que nos quitan a personas como él a una edad tan temprana que cuestionamos todo sobre nuestra existencia. Solo puedo elegir creer que su cuerpo se habrá ido, pero su espíritu está en su próximo viaje divino. Estaré eternamente agradecido por cómo Cameron me hizo sentir en el set, tanto cuando salía como cuando estábamos filmando. Era realmente un alma tan maravillosa“.
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Halle Bailey, actriz de ‘La Sirenita’, denuncia a su ex pareja por abuso

Halle Bailey, actriz reconocida por protagonizar la versión live-action de ‘La Sirenita’, ha denunciado públicamente a su ex pareja, el rapero y creador de contenido DDG, por presunta violencia física, emocional y verbal.
La pareja, que inició su relación en 2022 y tiene un hijo en común, Halo Saint Granberry, de 17 meses, se separó a finales de 2024.
Según los documentos judiciales presentados en Los Ángeles, Bailey relató múltiples episodios de abuso tras su ruptura, incluyendo una agresión ocurrida durante un intercambio de custodia en enero de 2025.
En esa ocasión, DDG supuestamente la jaló del cabello y golpeó su rostro contra el volante de un automóvil, provocándole un diente astillado y diversos moretones. La actriz incluyó fotografías como evidencia de las lesiones.
Bailey también denunció que su ex pareja ingresó sin permiso a su vivienda en marzo y le envió una fotografía de su cama acompañada de un mensaje intimidante. Además, aseguró que él ha utilizado sus redes sociales para difamarla y alentar ataques en su contra por parte de sus seguidores.
Tras estas acusaciones, un tribunal emitió una orden de restricción temporal que impide a DDG acercarse a menos de 100 metros de Bailey y de su hijo, y le prohíbe portar armas de fuego. La próxima audiencia del caso está programada para el 6 de junio.
Bailey también ha solicitado la custodia legal y física exclusiva de su hijo, alegando intentos por parte de DDG de llevárselo sin autorización, así como falta de cooperación en la crianza.
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La defensa de rapero Diddy Combs trata de acorralar a su expareja en juicio en Nueva York

Conocida por el nombre artístico de Cassie, la cantante y modelo de 38 años, que mantuvo una relación de más de una década con el magnate de la música, lo describió como un abusador violento, controlador y dispuesto a utilizar su riqueza e influencia para satisfacer sus deseos.
Para ello organizaba orgías, a menudo con trabajadores sexuales, en las que obligaba a Ventura a participar y a drogarse.
Las primeras preguntas de la abogada de Combs, Anna Estevao, fueron para establecer la relación de amor y pasión que hubo entre ambos. «Me enamoré de él y lo apreciaba mucho», dijo Ventura.
La defensa del acusado mostró mensajes intercambiados entre ellos, muchos sexualmente explícitos. En uno de estos, enviado en 2009, Ventura le dice a Combs: «Siempre estoy lista para enloquecer».
Ventura, en avanzado estado de gestación de su tercer hijo, es la testigo estrella de este caso que ha sentado en el banquillo al rey del hip-hop acusado de tráfico sexual y de liderar una red de prostitución ilegal.
Si es declarado culpable, podría ser condenado a pasar el resto de sus días en la cárcel.
Más nervioso que otros, Combs, también conocido como Puffy Daddy y P Diddy, estaba acompañado entre el público por su madre, Janice Combs, y tres de sus hijos.
La estrategia de la defensa es hacer ver al jurado que Ventura tomó drogas, participó en las orgías por voluntad propia y se comportó de manera errática e incluso violenta.
En los argumentos iniciales, la defensa reconoció que Combs ejerció violencia doméstica en la relación «tóxica» que tuvieron, pero matizaron que no por eso está sentado en el banquillo.
Al ser preguntada por qué participaba en las orgías, Ventura aseguró que estaba «enamorada y quería hacerle feliz».
El magnate, explicó, la amenazaba con publicar videos de ella grabados durante estas orgías si no cumplía sus deseos.
«Me estaba volviendo loca»
El tiempo que pasó con el artista, dijo, la dejó con un trastorno de estrés postraumático, adicción a las drogas y pensamientos suicidas.
En 2023, inició una terapia y un tratamiento de desintoxicación. «Me estaba volviendo loca», explicó con la voz quebrada. «No quería seguir viviendo», confesó.
La artista reconoció que tomó drogas como éxtasis, ketamina y cocaína para cumplir con las exigencias del rapero, con el que rompió en 2018, antes de que la violara, afirmó.
Aseguró haber consumido estas drogas porque tenían un efecto «adormecedor». «No quería sentir lo que estaba pasando realmente en mi mente, en mi vida, en tiempo real. Era sólo una vía de escape para mí».
En un video de 2016 grabado por las cámaras de seguridad de un hotel de Los Ángeles, exhibido en el tribunal, se ve a Combs golpeándola brutalmente y arrastrándola del cabello por el pasillo.
El miércoles, la fiscal mostró fotos de Cassie con los labios hinchados en un Uber de camino a casa tras este altercado.
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Expareja de Diddy Combs cuenta que tomaba drogas para soportar abusos

Casandra «Cassie» Ventura, expareja de Sean «Diddy» Combs, afirmó este miércoles en el juicio al rapero que tomaba drogas para soportar los abusos a los que la sometía, incluidas orgías salvajes.
Tras describir la perturbadora relación que mantuvo con el rey del hip-hop caído en desgracia, Ventura -testigo clave del proceso en Nueva York- seguía ofreciendo este miércoles detalles escabrosos al jurado, antes de someterse al interrogatorio de la defensa.
Según su testimonio, Cassie sufrió sometimiento, abuso, violencia y se vio obligada a participar en orgías salvajes (‘freaks-off’) que organizaba el exitoso empresario.
Afirma que, durante las orgías, que a veces duraban varios días de manera ininterrumpida, tomó drogas como éxtasis, ketamina y cocaína. Dichas drogas «honestamente me ayudaron» a cumplir con las exigencias de Combs, relató.
Las drogas, en particular los opiáceos, también tenían un efecto «disociativo y adormecedor», dijo. «No quería sentir lo que estaba pasando realmente en mi mente, en mi vida, en tiempo real. Era sólo una vía de escape para mí».
Casada desde 2019 con el entrenador personal Alex Fine, Ventura es madre de dos niñas y está embarazada de nuevo.
Su testimonio es la columna vertebral de este caso que ha sentado en el banquillo al ídolo del hip-hop, de 55 años, acusado de asociación ilícita y tráfico sexual.
Si es declarado culpable de estos cargos, podría pasar el resto de sus días en la cárcel.
Fue una demanda presentada por Ventura en 2023 por agresiones sexuales y violación la que abrió las compuertas del proceso judicial contra el rapero.
Pese a que la retiró poco después tras alcanzar un acuerdo extrajudicial, a su demanda le sucedieron denuncias de otras víctimas, que lo condujeron al banquillo.
Ventura aseguró que participó en las orgías porque estaba «simplemente enamorada y quería hacer feliz (a Combs)», hasta el punto en que no sentía «que tuviera muchas opciones».
La cantante, que conoció a Combs en 2005 cuando tenía 19 años, describió cómo el fundador de la discográfica Bad Boy orinaba a veces sobre ella, o daba instrucciones a los trabajadores sexuales que contrataba para que lo hicieran.
Evitar que «se enfadara»
Los acompañantes, casi siempre hombres, cobraban miles de dólares en efectivo tras los encuentros.
«Era repugnante. Era demasiado. Era abrumador», dijo Ventura. Las habitaciones de hotel donde ocurrían estos maratonianos encuentros sexuales solían quedar destrozados, añadió.
Intentaba que Combs, de carácter violento, «no se enfadara conmigo ni me amenazara», afirmó Ventura.
Me «botaba al suelo, me golpeaba en la cabeza, me pateaba» durante las bacanales, bien regadas de drogas, declaró Ventura el miércoles.
En un video de 2016 exhibido en el tribunal, se ve por las cámaras de seguridad a Combs golpeando brutalmente y arrastrando del cabello a Ventura por el pasillo de un hotel de Los Ángeles.
Cuando le preguntaron por qué no se defendió ni se levantó, Ventura respondió simplemente que acurrucada en el suelo «se sentía en el lugar más seguro para estar».
El equipo de la defensa de Combs, que empezará a interrogarla cuando concluya la fiscalía, hará hincapié en que la artista tomaba drogas voluntariamente y se comportó de manera errática.
Esta relación «tóxica entre dos personas que se amaban» se reduce a un problema de «amor, celos, infidelidad y dinero», sostienen.