Judicial
Expárroco de Panchimalco es declarado inocente de abuso sexual

El martes Isaí Ernesto Mendoza Martínez, declaró ante el Juez Sexto de Sentencia que nunca fue abusado sexualmente por el expárroco de Panchimalco, José Antonio Molina Nieto, quien fue suspendido de por vida para ejercer el sacerdocio, luego que el arzobispo José Luis Escobar Alas, pidiera ante los tribunales del Vaticano que se le retiraran los hábitos por considerarlo culpable, aún sin haberlo escuchado ni vencido en juicio, según el religioso.
En tal sentido, el expárroco de la iglesia Santa Cruz de Roma, fue absuelto por la ley, mientras que los tribunales eclesiásticos ya lo han declarado culpable sustentados en las primeras declaraciones de la víctima y de otras dos hermanas gemelas que igualmente lo acusaron en un principio, pero que en el transcurso del proceso se retractaron.
“Doy las gracias a Dios, Él me puso esta prueba y Él me sacó”, expresó Molina Nieto, quien aseguró que nunca había visto a su acusador y que no fue sino hasta este martes que lo conoció, así como recordó que las hermanas gemelas se retractaron por escrito el año pasado.
“Recen siempre por mí, si Dios y el Santo Padre el Papa Francisco lo permiten volveré como Siervo Útil a servir a los más pobres. Panchimalco, gracias por su cariño que siempre me mostraron en estos 3 años 7 meses y 22 días de cargar calumnias. Dios sane las heridas que produjo todo este escándalo”, agregó el religioso.
Del mismo modo, Molina dijo que ya ha perdonado a las personas que le intentaron hacer daño. “Sepan que perdono a las gemelas y al desconocido (en referencia a Mendoza Martínez). No guardo rencor para nadie, todo ha sido para bien mío”, señaló el sacerdote.
Sin embargo, dijo lamentar que sus superiores religiosos no investigaron a profundidad las acusaciones y tomaron la decisión de suspenderlo aún sin escuchar su versión. Asimismo, señaló que ya no iba a dar declaraciones al respecto, y que esperaría que Escobar Alas y el cura Rafael Urrutia expliquen qué va a pasar con su futuro dentro de la iglesia ya que ellos fueron los que lo sancionaron.
“Todavía no se lo que viene, pero ya lo afrontaré con mayor paciencia y serenidad, quiero que sepan que yo no tengo odio, ni rencor, ni deseo de venganza con nadie”, manifestó.