Internacionales
El pase COVID ya es obligatorio en Francia para 1,8 millones de trabajadores
El certificado sanitario que acredita estar vacunado, haber superado la covid o tener un test negativo, es imprescindible desde este lunes en Francia para 1,8 millones de empleados que trabajan en contacto con público, bajo la amenaza de sanciones que teóricamente pueden llegar al despido.
La ministra de Trabajo, Elisabeth Borne, se mostró hoy confiada en que esa obligación, fijada con una ley adoptada en julio que pretende dar un impulso al proceso de vacunación y evitar cierres en futuras olas epidémicas, no encontrará grandes obstáculos ni por parte de las empresas ni de los primeros afectados, los trabajadores.
Una confianza basada en que “la aplicación del certificado va bien” después de cuatro semanas en que se exige al público para muchas actividades de la vida social como ir a un bar, a un restaurante, al cine, al teatro, a un museo o a un gran centro comercial.
Es más, el ministro de Finanzas, Bruno Le Maire, insistió en que esa exigencia “no ha tenido impacto para la actividad económica del país”, y en que el ligero descenso en los primeros días de la afluencia en los cines o en los parques de atracciones se ha corregido.
Hasta el punto de que el gasto con tarjetas de crédito en esos y otros establecimientos sometidos a la obligación del pase covid en las últimas semanas de agosto es incluso superior al de 2019.
La única excepción – según reconoció Le Maire – han sido los grandes centros comerciales, que han sufrido “una caída significativa” del número de visitantes desde que es necesario presentar el certificado, cuando no hace falta para comprar en una tienda exterior.
Otro elemento de optimismo para el Ejecutivo es el ritmo de vacunación, con 48,4 millones de personas (un 71,8 % de la población) que hasta este domingo habían recibido al menos una dosis y 43,6 millones (un 64,6 %) que habían completado la pauta.
Ese ritmo es superior al del Reino Unido, Estados Unidos o Israel y está solo por debajo del de España entre los grandes países europeos.
Además, las manifestaciones contra el certificado sanitario que se han sucedido durante los siete últimos sábados, han perdido fuerza en las últimas semanas.
La ley estipula que los trabajadores de bares, restaurantes, cines, teatros, museos, instalaciones deportivas o administraciones cuando traten directamente con el público deben demostrar que han finalizado la pauta de vacunación, que han superado el coronavirus hace menos de seis meses o que disponen de un test negativo de menos de 72 horas.
Eso significa, por ejemplo, que el camarero de un restaurante debe tener el certificado pero no es imperativo para el cocinero, en la medida en que no atiende personalmente a los clientes.
SANCIONES PARA LAS EMPRESAS Y LOS TRABAJADORES

Los empresarios o responsables de administraciones son los encargados de verificar que sus trabajadores sometidos a la obligación del certificado lo tienen, ya que si no lo hacen se exponen a una pena de un año de prisión y a una multa de 9.000 euros, equivalente a unos 10.600 dólares.
Además, deben interrumpir temporalmente la actividad en contacto con el público de un empleado que incumple la regla si no le encuentra un puesto alternativo y eso puede llevar a la suspensión del contrato de trabajo, sin sueldo, durante dos meses.
Si al cabo de esos dos meses el trabajador persistiera en su negativa, podría acabar despedido. Pero en la práctica ese escenario es poco probable, entre otras cosas porque la ley fija la vigencia de la obligación del certificado hasta el 15 de octubre.
El secretario general de la CGT, Philippe Martínez, lo justificó porque el pase sanitario puede ser “fuente de discriminación” y el desencadenante de que no se renueven contratos de personas en condiciones precarias, sobre todo con contratos temporales.
Desde el 15 de septiembre, la obligación del certificado sanitario se extenderá a los sanitarios y otros profesionales que atienden a personas vulnerables, como trabajadores de residencias o bomberos.
La ministra de Trabajo señaló que en esta primera semana de “rodaje” su consigna es que los controles se hagan con “flexibilidad” y sin imponer sanciones.
Por lo que se refiere a los sindicatos, el primero del país -la Confederación Francesa Democrática del Trabajo (CFDT)- está con el Gobierno en favor de la medida, mientras que el segundo más importante, la Confederación General del Trabajo (CGT), se opone a la obligación y tiene intención de respaldar a los empleados que lleven su contencioso a Magistratura de Trabajo.
Internacionales
Trump designó el fentanilo como un arma de destrucción masiva
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, firmó este lunes una orden ejecutiva que designa el fentanilo como un arma de destrucción masiva, una medida que, afirmó, busca reforzar la respuesta del gobierno federal frente a la crisis provocada por esta droga sintética.
El anuncio lo hizo durante una conferencia de prensa en la Casa Blanca, en la que subrayó la gravedad del impacto en el país del fentanilo, al que responsabilizó de miles de muertes por sobredosis cada año y de alimentar redes criminales transnacionales.
“Con esta histórica orden ejecutiva que firmaré hoy, clasificamos formalmente el fentanilo como un arma de destrucción masiva, que es lo que es”, dijo.
La Casa Blanca, que compartió la información en sus redes sociales, afirmó que la medida desplegará todas las herramientas para combatir a los cárteles y las redes extranjeras “responsables de inundar comunidades con esta sustancia mortal”.
Indicó que es la principal causa de muerte entre los estadounidenses de 18 a 45 años.
¿Qué dice la orden ejecutiva que declara el fentanilo como un arma de destrucción masiva?
La orden ejecutiva firmada por el presidente Donald Trump establece que el fentanilo debe ser tratado como un arma de destrucción masiva debido a su alta letalidad y al impacto que ha tenido en la salud pública y la seguridad nacional de Estados Unidos.
El documento señala que apenas dos miligramos de esta sustancia, una cantidad casi imperceptible, pueden causar la muerte, y responsabiliza a las redes criminales organizadas de haber provocado la muerte de cientos de miles de personas por sobredosis.
Advierte además que la fabricación y distribución de fentanilo, así como de sus principales precursores químicos, financia a cárteles y organizaciones terroristas extranjeras, alimenta la violencia armada y representa una amenaza directa para la seguridad del país y sus fronteras.
También subraya el riesgo de que el fentanilo sea utilizado como arma en ataques terroristas de gran escala.
La orden instruye a varias agencias federales a reforzar la lucha contra esta droga.
Entre las medidas previstas figuran el inicio inmediato de investigaciones y procesamientos penales más severos por parte del Departamento de Justicia, el uso de sanciones financieras contra quienes participen o apoyen el tráfico de fentanilo, y la posible asignación de recursos del Departamento de Defensa para apoyar la aplicación de la ley.
Asimismo, se ordena actualizar los protocolos de respuesta de las Fuerzas Armadas ante incidentes químicos en territorio estadounidense para incluir la amenaza del fentanilo, y utilizar inteligencia relacionada con armas de destrucción masiva para identificar y desmantelar redes de contrabando.
Internacionales
Revelan vídeo impactante de terrorista atacando a personas en un parque de Sidney
En redes sociales circula un vídeo impactante que muestra el momento exacto del atentado terrorista en Bondi Beach, Sídney, Australia.
Diversos medios internacionales han compartido el vídeo que muestra al responsable del atentado disparando contra asistentes a una festividad judía.
Además, atacó a civiles que se encontraban auxiliando a los que resultaron lesionados tras el ataque.
Este material videográfico ahora forma parte de la investigación que autoridades australianas desarrollan bajo la hipótesis de terrorismo y que ha generado conmoción mundial por la crudeza de las escenas registradas
Internacionales
Sube a 15 el balance de muertos por ataque durante festividad judía en Australia
Al menos 15 personas murieron en el ataque a tiros contra un grupo que celebraba una festividad judía el domingo en una playa de Sídney, en Australia, informó la policía en un balance que suma a uno de los atacantes.
«La policía puede confirmar que 16 personas fallecieron y 40 permanecen hospitalizadas tras el tiroteo de ayer», dijo en X la policía de Nueva Gales del Sur, en la madrugada del lunes.
Este balance de 16 fallecidos incluye a uno de los sospechosos, que murió durante la balacera, precisó después la policía a AFP.
Dos hombres abrieron fuego el domingo en Bondi Beach, una de las playas más populares de Australia, contra cerca de 1.000 personas que celebraban la festividad judía de Janucá, un ataque calificado de «terrorista» y «antisemita» por las autoridades.










