Ciencia
¿Por qué debes usar lentes aún en días nublados?
Es que pese a que se sabe que los meses de primavera y verano son los de mayor incidencia de la radiación ultravioleta, pocas son las personas que tienen el cuidado de prestar atención y cuidar su vista tal como lo hacen -cada vez más- con la piel. De allí que en otoño e invierno sean menos aún quienes usan lentes de sol de manera regular. Es más, casi que ver a una persona con gafas oscuras un día nublado es considerado como un signo de excentricidad. Pues no, cuidar la vista de los rayos UV es un recado que debe tenerse, también, cuando el sol parece no estar presente.
Anatómicamente, el ojo está «resguardado» dentro de la anatomía del cráneo, protegido por la cresta de la frente, las cejas y las pestañas. Sin embargo, «estas adaptaciones anatómicas son insuficientes para preservar la vista de los rayos UV en condiciones extremas, como la exposición al sol, el uso de camas solares o la fuerte reflexión de la nieve, el agua y la arena», según alertó la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Asimismo, la constricción de la pupila, el cierre espontáneo de los párpados minimizan la penetración de los rayos del sol en el ojo. «Estos mecanismos son activados por la luz visible brillante, no por radiación UV, pero en un día nublado la exposición a la radiación UV puede ser alta», advirtió el organismo.
De ahí que la recomendación médica apunte a que el uso de gafas de sol para protegerse no debe reservarse a los días soleados de verano. Hay luz ultravioleta en días nublados y durante todas las estaciones del año, siempre que sea de día.
El jefe de la sección córnea y cirugía refractiva del servicio de oftalmología del Hospital Italiano, Nicolás Fernández Meijide (MN 93172) remarcó que «descuidar los ojos puede acarrear graves consecuencias en el mediano a largo plazo». «La exposición excesiva a los rayos UV se relaciona con diversos problemas visuales, como cataratas, pterigion, fotoqueratitis y cambios degenerativos en la córnea -detalló-. Todas patologías que pueden causar visión borrosa, irritación, enrojecimiento, pérdida temporal de la visión y, en algunos casos, ceguera».
Y tras asegurar que «la córnea es la primera lente que encuentra la luz cuando penetra en el globo ocular», el especialista explicó que «de su transparencia depende la capacidad visual de cada persona, pero, además, cumple funciones defensivas frente a traumatismos e infecciones». «Si está dañada por una quemadura solar como consecuencia de una falta de protección adecuada frente a los rayos UV, el proceso degenerativo resultante puede traducirse en una distorsión o bloqueo de la luz cuando entra en el ojo», destacó Fernández Meijide.
Y si bien, por ejemplo, las cataratas son una condición que de todos modos ocurrirá naturalmente a causa del envejecimiento y la edad es su principal factor de riesgo, «la exposición a los rayos UV aumenta el riesgo de desarrollar cataratas más avanzadas o a edades más tempranas», avisó Albert Jun, oftalmólogo del Johns Hopkins Wilmer Eye Institute, en los Estados Unidos.
Y tras asegurar que «algunas pruebas sugieren que la luz ultravioleta tiene más efecto en los ojos en los primeros años de vida, en la infancia y juventud», destacó que «la recomendación de salud pública para proteger los ojos del sol es hacerlo a todas las edades, ya que el daño de la luz solar y sus rayos UV se acumulan».
Así las cosas, según la OMS, más de 3 millones de personas se quedan ciegas cada año por causa de un exceso de radiación solar.
Ahora bien, ¿las lentes más oscuras ofrecen necesariamente más protección? ¿Importa el color de la lente? ¿Cómo saber si una lente tiene protección solar real?
Muchas preguntas, pocas respuestas. Lo ideal es usar gafas con protección UV completa o que protejan contra los rayos UVA y UVB, o UV 400, lo que significa que bloquea la luz en longitudes de onda de hasta 400 nanómetros (que cubre los rayos UVA y UVB).
La realidad es que, en la Argentina, sólo algunos fabricantes y laboratorios poseen el equipo que permite medir el nivel de filtro de los lentes. «Ni siquiera las ópticas son capaces de testear si los anteojos de primera marca que comercializan tienen filtro UV y cuánto poseen. No están obligadas a hacerlo. Y lo cierto es que aunque presenten el sticker que indica que tienen filtro UV, en muchos casos no es así».
«En la actualidad, en el país no existe regulación sobre los lentes de sol; no había acuerdo sobre si se trataba de un producto que debía estar bajo la órbita del comercio o la salud -advirtió-. Hoy la única contravención que existe en esta materia es la que pesa sobre quienes ejercen la venta callejera; del daño a la salud que esos anteojos podrían ocasionar nadie se ocupaba».
Con el fin de poner fin a esta situación, la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (Anmat) propuso la creación de un registro de productos y productores de anteojos para sol, norma que se encuentra en consulta pública hasta el próximo 22 de julio.
La iniciativa prevé establecer que «los mecanismos de fiscalización y control para el registro sanitario de los lentes de sol serán competencia de la Dirección Nacional de Productos Médicos».
De aprobarse la norma, «las actividades de fabricación y/o importación de esos productos sólo podrán ser realizadas por empresas que funcionarán bajo la dirección técnica de un profesional matriculado, con título cuyas incumbencias lo habiliten para llevar a cabo tales actividades».
Como argumentación, desde el organismo infirieron que «la Ley No 16.463 establece que las actividades de elaboración e importación de todo producto de uso y aplicación en la medicina humana sólo podrán realizarse, previa autorización y bajo el contralor del Ministerio de Salud».
Asimismo, «el decreto número 1490/92 creó a la Anmat como organismo descentralizado en el ámbito del Ministerio de Salud, cuya incumbencia es el resguardo y atención de la salud de la población a través del control y fiscalización de la calidad y sanidad de los productos, sustancias, elementos y materiales que se consumen o se utilizan en la medicina, cosmética y alimentación humanas».
Y tras remarcar que «por año se comercializan en la Argentina cinco millones de anteojos de sol (de los cuales dos millones se venden en la costa atlántica en temporada de verano) sin control alguno, tratándose de un artículo tan delicado para la salud visual de la población», Fermani vaticinó: «Si se aprueba la norma, la Anmat estará rompiendo con una mafia que ocasiona un daño enorme a la salud de la población y que, como daño colateral, mueve millones de pesos en el país».
Ciencia
El lago Kivu en África esconde un gas mortal en sus profundidades y podría asfixiar a miles de personas si explota
El lago Kivu, conocido por su belleza natural y tranquilidad superficial, esconde una amenaza potencialmente letal bajo sus aguas. Este cuerpo de agua, compartido entre Ruanda y la República Democrática del Congo (RDC), contiene enormes cantidades de dióxido de carbono y metano. Su configuración geológica única lo convierte en un candidato para una erupción límnica, fenómeno que podría liberar vastas nubes de gases tóxicos y asfixiar a millones de personas.
National Geographic informa que el fondo del lago Kivu contiene aproximadamente 300 km³ de dióxido de carbono disuelto y 58 km³ de metano. El ingeniero y fundador de Hydragas Energy, Philip Morkel, declaró a esta plataforma: “Cuando el lago alcance el 100% de saturación (y actualmente está en algún punto por encima del 60%) entrará en erupción espontáneamente”. Comparó este fenómeno con una olla de agua hirviendo, tranquilamente amenazante hasta que empieza a burbujear.
Proyecto KivuWatt: entre la explotación y la seguridad
Para mitigar este riesgo y al mismo tiempo aprovechar los recursos del lago, el gobierno de Ruanda ha autorizado a la empresa británica ContourGlobal implementar el proyecto KivuWatt. Básicamente, se extrae el agua de cierta profundidad por debajo del límite de gradiente de densidad, donde se encuentra el agua rica en gas, y en la superficie, se separa el agua del CO2 y el metano. Luego, el agua desgasificada se devuelve al lago. Esta iniciativa actualmente aporta 26 megavatios de energía a la red eléctrica de Ruanda.
Sin embargo, algunos investigadores advierten que este proceso podría desencadenar la misma erupción límnica que se pretende evitar. Surge un debate sobre los métodos más seguros para la extracción del gas. Sergei Katsev, limnólogo de la Universidad de Minnesota Duluth, mostró sus reservas señalando que “es un compromiso entre seguridad y explotación comercial a largo plazo”.
Un debate entre científicos
La revista Nature añade más al debate científico. Informaron que el lago Kivu podría liberar el equivalente a entre 2 y 6 gigatoneladas de carbono en un solo día, aumentando el riesgo de una crisis humanitaria sin precedentes. En una reciente erupción volcánica del Monte Nyiragongo en 2021, se evitó por poco una liberación masiva de gases del lago. Dario Tedesco, un vulcanólogo que trabaja en Ruanda, expresó su preocupación respecto a la seguridad en la región, mencionando que “la combinación de gases subterráneos y actividad volcánica crea un potencial significativo para múltiples desencadenantes”.
El peligro de la metanización
El proceso de extracción de metano no está exento de controversia. Mientras que algunos expertos creen que la extracción a pequeña escala es manejable, otros, como Finn Hirslund, advierten sobre “destruir el gradiente principal” del lago, lo que podría aumentar el riesgo de una erupción catastrófica. La metodología actual utilizada por KivuWatt ha provocado inquietudes sobre su impacto a largo plazo en la estructura del lago.
Martin Schmid, investigador del Instituto Suizo de Investigación sobre el Agua y el Medio Ambiente, explicó a National Geographic que “aunque sabemos que el proceso de desgasificación cambia la estratificación del lago, no creemos que esto sea realmente un problema, pero las predicciones nunca son del todo correctas”. Esta declaración subraya la incertidumbre científica en torno a los efectos del proyecto de KivuWatt.
Ciencia
Hallazgo explicaría cómo se construyeron las pirámides de Egipto
Un equipo internacional de investigadores ha descubierto que las pirámides egipcias se construyeron originariamente a lo largo de un brazo de agua del río Nilo, de 40 millas de longitud, al que han llamado ‘Ahramat’ (pirámides en árabe), que posteriormente quedó sepultado bajo tierras de cultivo y desierto.
El hallazgo, que recoge la revista Communications Earth & Environment, podría explicar por qué 31 pirámides, entre ellas los complejos piramidales de Giza y Lisht, se concentran ahora en una estrecha e inhóspita franja desértica, parte del Sáhara.
Todas esas pirámides se construyeron a lo largo de un periodo de casi mil años que comenzó hace unos 4,700 años, cuando el Nilo solía tener un caudal mucho mayor que el actual y en algunas zonas se dividía en varios brazos, según las pruebas sedimentarias estudiadas.
Los autores creen que una gran acumulación de arena arrastrada por el viento, y vinculada a una gran sequía que comenzó hace 4,200 años, podría explicar la migración del brazo de agua Ahramat hacia el este y su posterior sedimentación.
La investigadora principal, Eman Ghoneim, de la Universidad de Carolina del Norte en Wilmington, y su equipo estudiaron imágenes por satélite para encontrar la posible ubicación de ese antiguo brazo del río que discurría por las estribaciones de la meseta del desierto occidental de Egipto, muy cerca de los campos de pirámides.
A continuación, utilizaron prospecciones geofísicas y estudiaron muestras de suelo para confirmar la presencia de sedimentos fluviales y de antiguos canales bajo la superficie terrestre moderna, lo que indicaría la presencia de un antiguo ramal del Nilo: Ahramat.
Este hallazgo explicaría por qué estos campos de pirámides se concentraron a lo largo de esta franja particular del desierto, cerca de la antigua capital egipcia de Menfis, ya que habrían sido fácilmente accesibles a través del brazo del río en el momento en que se construyeron.
Además, los autores han visto que muchas de las pirámides tenían calzadas que acababan en las orillas del brazo del Ahramat, lo que indicaría que el río se utilizaba para transportar materiales de construcción.
Estos descubrimientos subrayan la importancia del Nilo como ‘autopista’ y arteria cultural para los antiguos egipcios, y también ponen de relieve cómo las sociedades humanas se han visto históricamente afectadas por los cambios medioambientales.
Los investigadores abogan por seguir investigando para hallar más ramales extintos del Nilo que ayuden a priorizar las excavaciones arqueológicas a lo largo de sus orillas y a proteger el patrimonio cultural egipcio.
Ciencia
Los satélites Starlink experimentan fallos por una tormenta solar geomagnética
El sistema de satélites Starlink, que provee servicio de Internet satelital de banda ancha, experimenta actualmente problemas de conexión, informó la compañía este sábado en su página web.
Starlink es propiedad de SpaceX, y su director ejecutivo Elon Musk explicó que los fallos fueron causados por una tormenta solar geomagnética severa. «Gran tormenta solar geomagnética en este momento. La más grande en mucho tiempo. Los satélites Starlink están bajo mucha presión, pero hasta ahora se mantienen firmes», reza el tuit del multimillonario estadounidense de origen sudafricano.
De acuerdo con el Centro de Predicción del Clima Espacial (SWPC, por sus siglas en inglés) de la Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica de EE.UU., es la primera vez desde 2005 que se produce una tormenta solar severa.
En febrero ocurrió una fuerte llamarada solar de clase X, que ocasionó un apagón en las comunicaciones radiales de alta frecuencia en gran parte del hemisferio sur.