Ciencia
La forma en que duermes podría ser la causa de tú dolor de espala
Boca arriba, boca abajo, de lado, en la postura del corredor, con la almohada doblada, sin almohada, con un pie fuera del edredón… Existen mil formas de dormir y, casi seguro, las hacemos todas mal. La realidad es que no tenemos ni idea de qué postura debemos adoptar, qué tipo de colchón o almohadón usar o, peor aún, ni siquiera somos conscientes de que esas horas de reposo no nos están aportando descanso, sino más tensión. De hecho, no es tan raro encontrar un amigo/a, compi de trabajo que cada dos por tres tenga dolor en las cervicales o lumbares. Y no, no es una cosa de viejos, es algo cada vez más común entre gente cada vez más joven.
Hace algunas semanas, un informe de la Unidad del Dolor del Hospital de Manises en Valencia, informaba que los casos de jóvenes con problemas de espalda y dolor crónico se habían incrementado notablemente debido a los malos hábitos en cuanto a las posturas, el sedentarismo, sobrepeso y problemas psicológicos como el estrés. Para Javier Beltrán, fisioterapeuta y gerente del Cento Fisioactiva de Xativa (Valencia), el estrés unido a la manera errónea de descansar de muchos jóvenes podría estar por detrás del aumento de este tipo de consultas.
“Aunque no lo parezca, muchos de los dolores de espalda en gente por debajo de los 30 años pueden estar muy relacionados con el estrés. Vivimos con una tensión constante de la que no somos conscientes y, si una persona acumula una tensión durante el día, es muy probable que la mantenga en su postura durante la noche. Al no apoyar completamente el cuerpo sobre la cama debido a la tensión, se produce este dolor muscular”, apunta Javier quien cree que, precisamente por eso, saber dormir bien es una de las claves para evitar que los dolores de espalda —ya sean musculares o articulares— se conviertan en una constante.
Saber dormir es saber elegir bien
“Está claro que para cada persona hay un tipo de postura que le va mejor a la hora de dormir o que es a la que más nos hemos acostumbrado, pero hay otras variables que no se suelen tener en cuenta y que son fundamentales como el tipo de almohada, de colchón, la duración del sueño, si se está descansando o no, etc. Todos estos factores marcan la diferencia”, explica consciente de que la inmensa mayoría de los mileniales no nos hemos parado a pensar en todo ello. Vamos, que no tenemos ni pajolera idea y nuestra espalda lo acaba pagando.
Para empezar, Javier resuelve una de las grandes dudas que a todos nos ha surgido a la hora de comprar un colchón (o heredarlo, o pillarlo en Wallapop…): ¿Duro o blanco? Y, a pesar de que muchos optaréis por una cama bien blandita, la realidad es que es un error de los gordos. “En el término medio está la virtud. Un colchón excesivamente blando provoca que te hundas más y afecta a la curvatura de la columna vertebral. Sin embargo, si es demasiado duro hará que tengamos que compensar nuestra postura a nivel lumbar o dorsal. Lo ideal para la mayoría de las personas es un colchón medio que tienda a ser firme, pero sin pasarse”, apunta el fisioterapeuta.
Más allá del colchón, la gran incógnita para la mayoría y, según comenta nuestro fisio, el gran debate entre los especialistas, siguen siendo las almohadas. Para Javier, el principal problema es que no estamos acostumbrados a usar varias almohadas y seguimos optando por la típica larga de 90 centímetros y ya. “Nunca está de más tener dos almohadas más pequeñas y quizás un cojín para las piernas, así en función de cómo durmamos podremos utilizarlas para garantizar un alineamiento correcto de nuestra columna”, señala dejando claro que tanto la colocación como el grosor de la almohada es fundamental para ello.
Dos almohadas y un cojín no es tan locura
“Generalmente, si tienes tendencia a dormir de lado se recomienda una almohada más alta, de unos 10 centímetros. Si duermes boca arriba o boca abajo, se recomienda más baja pero que permita descansar las cervicales. También hay gente que directamente prefiere dormir sin almohada, pero no lo recomiendo porque produce compensaciones en tu cuerpo que pueden traer problemas. Es decir, sin darte cuenta estás haciendo fuerza con las lumbares para compensar la falta de apoyo. Básicamente, tu columna siempre está compensando fuerzas y cuantos más apoyos mejor”, resume el especialista.
Otra aspecto clave que no se suele tener en cuenta, en su opinión, es el de saber colocarse una almohada o cojín entre las piernas. “Utilizar la almohada en las piernas es igual de importante que en la cabeza. El objetivo es conseguir una flexión de cadera que ayude a que los discos lumbares y dorsales se abran y se relajen. Por tanto, cuando colocas una almohada entre tus rodillas o tus tobillos estás consiguiendo una correcta alineación de tu parte baja de la espalda”. Además, recuerda que “un problema muy común al dormir de lado para muchas personas es el choque óseo en rodillas y tobillos” por lo que “la almohada es una buena solución para ello”.
La postura al dormir, la clave de todo
Está clarísimo que nadie se mantiene en la misma posición toda la noche, pero sí que todos tenemos una más o menos definida a la hora de irnos a dormir y que suele ser la que predomina a lo largo de toda la noche. El primer consejo de Javier es que, pase lo que pase, no durmamos boca abajo. “En esta postura es muy común levantarte con cervicalgia o lumbalgia. Por otro lado, dormir boca arriba es mejor opción pero si tenemos problemas de lumbares habrá que colocar una almohada en las lumbares o debajo de las rodillas”, señala Javier que, directamente, recomienda el clásico: dormir de lado.
“La posición más recomendable es de lado, en posición fetal, colocando la almohada entre las rodillas para facilitar una flexión de cadera y luego una almohada de unos 10 centímetros en la zona cervical. Es la mejor manera de dejar el cuerpo totalmente alineado”, sentencia. Ahora que ya ha quedado claro lo importante que es un buen uso de las almohadas y una buena postura, el fisioterapeuta aprovecha para insistir en el tema colchón y la importancia de combinar bien los tres elementos: “Resulta muy sintomático que la gente siga resistiéndose a gastarse dinero en un buen colchón, pero no es una locura invertir tu dinero en el lugar en el que pasas un tercio de tu vida”.
Por último, y aunque todos sus consejos valen oro, Javier recuerda que “el descanso y la higiene postural son el 60% para evitar el dolor de espalda”, pero que “la genética y mantener una vida activa con ejercicio físico moderado” también son claves para nuestro bienestar. Porque, como ya apuntaba la investigación del hospital valenciano, quemar el estrés con ejercicio físico y evitar caer en el sedentarismo, también pueden resultar fundamentales para evitar que nos duela hasta en el último chacra. Eso sí, la próxima vez que vayas al Ikea gástate un poquito más en el colchón y en un par de almohadas extra. Tu cuerpo te lo agradecerá.
Ciencia
El lago Kivu en África esconde un gas mortal en sus profundidades y podría asfixiar a miles de personas si explota
El lago Kivu, conocido por su belleza natural y tranquilidad superficial, esconde una amenaza potencialmente letal bajo sus aguas. Este cuerpo de agua, compartido entre Ruanda y la República Democrática del Congo (RDC), contiene enormes cantidades de dióxido de carbono y metano. Su configuración geológica única lo convierte en un candidato para una erupción límnica, fenómeno que podría liberar vastas nubes de gases tóxicos y asfixiar a millones de personas.
National Geographic informa que el fondo del lago Kivu contiene aproximadamente 300 km³ de dióxido de carbono disuelto y 58 km³ de metano. El ingeniero y fundador de Hydragas Energy, Philip Morkel, declaró a esta plataforma: “Cuando el lago alcance el 100% de saturación (y actualmente está en algún punto por encima del 60%) entrará en erupción espontáneamente”. Comparó este fenómeno con una olla de agua hirviendo, tranquilamente amenazante hasta que empieza a burbujear.
Proyecto KivuWatt: entre la explotación y la seguridad
Para mitigar este riesgo y al mismo tiempo aprovechar los recursos del lago, el gobierno de Ruanda ha autorizado a la empresa británica ContourGlobal implementar el proyecto KivuWatt. Básicamente, se extrae el agua de cierta profundidad por debajo del límite de gradiente de densidad, donde se encuentra el agua rica en gas, y en la superficie, se separa el agua del CO2 y el metano. Luego, el agua desgasificada se devuelve al lago. Esta iniciativa actualmente aporta 26 megavatios de energía a la red eléctrica de Ruanda.
Sin embargo, algunos investigadores advierten que este proceso podría desencadenar la misma erupción límnica que se pretende evitar. Surge un debate sobre los métodos más seguros para la extracción del gas. Sergei Katsev, limnólogo de la Universidad de Minnesota Duluth, mostró sus reservas señalando que “es un compromiso entre seguridad y explotación comercial a largo plazo”.
Un debate entre científicos
La revista Nature añade más al debate científico. Informaron que el lago Kivu podría liberar el equivalente a entre 2 y 6 gigatoneladas de carbono en un solo día, aumentando el riesgo de una crisis humanitaria sin precedentes. En una reciente erupción volcánica del Monte Nyiragongo en 2021, se evitó por poco una liberación masiva de gases del lago. Dario Tedesco, un vulcanólogo que trabaja en Ruanda, expresó su preocupación respecto a la seguridad en la región, mencionando que “la combinación de gases subterráneos y actividad volcánica crea un potencial significativo para múltiples desencadenantes”.
El peligro de la metanización
El proceso de extracción de metano no está exento de controversia. Mientras que algunos expertos creen que la extracción a pequeña escala es manejable, otros, como Finn Hirslund, advierten sobre “destruir el gradiente principal” del lago, lo que podría aumentar el riesgo de una erupción catastrófica. La metodología actual utilizada por KivuWatt ha provocado inquietudes sobre su impacto a largo plazo en la estructura del lago.
Martin Schmid, investigador del Instituto Suizo de Investigación sobre el Agua y el Medio Ambiente, explicó a National Geographic que “aunque sabemos que el proceso de desgasificación cambia la estratificación del lago, no creemos que esto sea realmente un problema, pero las predicciones nunca son del todo correctas”. Esta declaración subraya la incertidumbre científica en torno a los efectos del proyecto de KivuWatt.
Ciencia
Hallazgo explicaría cómo se construyeron las pirámides de Egipto
Un equipo internacional de investigadores ha descubierto que las pirámides egipcias se construyeron originariamente a lo largo de un brazo de agua del río Nilo, de 40 millas de longitud, al que han llamado ‘Ahramat’ (pirámides en árabe), que posteriormente quedó sepultado bajo tierras de cultivo y desierto.
El hallazgo, que recoge la revista Communications Earth & Environment, podría explicar por qué 31 pirámides, entre ellas los complejos piramidales de Giza y Lisht, se concentran ahora en una estrecha e inhóspita franja desértica, parte del Sáhara.
Todas esas pirámides se construyeron a lo largo de un periodo de casi mil años que comenzó hace unos 4,700 años, cuando el Nilo solía tener un caudal mucho mayor que el actual y en algunas zonas se dividía en varios brazos, según las pruebas sedimentarias estudiadas.
Los autores creen que una gran acumulación de arena arrastrada por el viento, y vinculada a una gran sequía que comenzó hace 4,200 años, podría explicar la migración del brazo de agua Ahramat hacia el este y su posterior sedimentación.
La investigadora principal, Eman Ghoneim, de la Universidad de Carolina del Norte en Wilmington, y su equipo estudiaron imágenes por satélite para encontrar la posible ubicación de ese antiguo brazo del río que discurría por las estribaciones de la meseta del desierto occidental de Egipto, muy cerca de los campos de pirámides.
A continuación, utilizaron prospecciones geofísicas y estudiaron muestras de suelo para confirmar la presencia de sedimentos fluviales y de antiguos canales bajo la superficie terrestre moderna, lo que indicaría la presencia de un antiguo ramal del Nilo: Ahramat.
Este hallazgo explicaría por qué estos campos de pirámides se concentraron a lo largo de esta franja particular del desierto, cerca de la antigua capital egipcia de Menfis, ya que habrían sido fácilmente accesibles a través del brazo del río en el momento en que se construyeron.
Además, los autores han visto que muchas de las pirámides tenían calzadas que acababan en las orillas del brazo del Ahramat, lo que indicaría que el río se utilizaba para transportar materiales de construcción.
Estos descubrimientos subrayan la importancia del Nilo como ‘autopista’ y arteria cultural para los antiguos egipcios, y también ponen de relieve cómo las sociedades humanas se han visto históricamente afectadas por los cambios medioambientales.
Los investigadores abogan por seguir investigando para hallar más ramales extintos del Nilo que ayuden a priorizar las excavaciones arqueológicas a lo largo de sus orillas y a proteger el patrimonio cultural egipcio.
Ciencia
Los satélites Starlink experimentan fallos por una tormenta solar geomagnética
El sistema de satélites Starlink, que provee servicio de Internet satelital de banda ancha, experimenta actualmente problemas de conexión, informó la compañía este sábado en su página web.
Starlink es propiedad de SpaceX, y su director ejecutivo Elon Musk explicó que los fallos fueron causados por una tormenta solar geomagnética severa. «Gran tormenta solar geomagnética en este momento. La más grande en mucho tiempo. Los satélites Starlink están bajo mucha presión, pero hasta ahora se mantienen firmes», reza el tuit del multimillonario estadounidense de origen sudafricano.
De acuerdo con el Centro de Predicción del Clima Espacial (SWPC, por sus siglas en inglés) de la Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica de EE.UU., es la primera vez desde 2005 que se produce una tormenta solar severa.
En febrero ocurrió una fuerte llamarada solar de clase X, que ocasionó un apagón en las comunicaciones radiales de alta frecuencia en gran parte del hemisferio sur.