Internacionales
Presidente Noboa pierde la mayoría en el Congreso por asalto a la Embajada de México

Los 51 legisladores del partido Revolución Ciudadana (RC) pasarán a la oposición en la Asamblea Nacional de Ecuador en protesta por la operación policial en la que ha sido detenido el exvicepresidente Jorge Glas, refugiado en la Embajada de México en Quito y al que se había concedido asilo político.
La excandidata presidencial y líder de RC, Luisa González, pidió la dimisión del presidente Daniel Noboa. «Invadir una embajada es atacar a suelo extranjero. Es declararle la guerra a un país y se lo hace en medio de un capricho de un presidente sin razón ni justificación», ha apuntado, según recoge el diario El Universo.
La vicepresidenta de la Asamblea Nacional y portavoz del grupo parlamentario de RC, Viviana Veloz, manifestó también su «rechazo enérgico» a la detención de Glas en contra de la Convención de Viena y el derecho de asilo diplomático y proclamar su «oposición total» al gobierno.
Además, RC pedirá la convocatoria inmediata de sesión de la Asamblea Nacional, que está en receso hasta el 9 de abril, para preguntar por la detención de Glas y su posterior traslado a una prisión de Guayaquil. Solicitarán así la comparecencia de la ministra de Asuntos Exteriores, Gabriela Sommerfeld.
El presidente ecuatoriano, Daniel Noboa, había alcanzado un acuerdo legislativo con Revolución Ciudadana, el Partido Social Cristiano (PSC) y su propio partido, Acción Democrática Nacional (ADN) para contar con una mayoría en la Asamblea Nacional y aprobar así cinco leyes económicas urgentes en el primer trimestre del periodo de gobierno, pero la operación contra Glas acabó con ese pacto.
Entre RC, PSC, ADN y algunos independientes superaban ampliamente los 92 votos necesarios para alcanzar la mayoría en una cámara, conformada por 139 asientos, pero el cambio de postura de RC supone un vuelco de la situación.
Internacionales
Colombia captura a más de 200 miembros del Clan del Golfo tras intensos operativos de seguridad

El lunes, las autoridades colombianas informaron sobre la captura de más de 200 integrantes del Clan del Golfo, el cartel narcotraficante más grande del país, responsable de implementar un violento «plan pistola» que ha dejado al menos 20 miembros de la fuerza pública muertos.
Desde el 15 de abril, un total de 217 miembros de este grupo armado han sido detenidos en una serie de operativos coordinados, como parte de la respuesta del gobierno ante los ataques perpetrados por el Clan del Golfo, cuyo impacto ha desbordado la seguridad en varias regiones del país. Además, otros 15 narcotraficantes fueron abatidos, y se incautaron 6,8 toneladas de estupefacientes, 123 armas de fuego y más de 15,000 municiones, según el almirante Francisco Cubides, comandante de las Fuerzas Militares.
La violencia del Clan del Golfo, un grupo paramilitar que se autodenomina Ejército Gaitanista de Colombia, ha escalado en los últimos meses. Desde finales de abril, el presidente Gustavo Petro denunció que el cartel implementó una estrategia de «asesinato sistemático» de miembros de la fuerza pública, una táctica que recuerda a las guerras del narcotraficante Pablo Escobar en los años noventa. En el marco de estos ataques, se ha establecido una recompensa de hasta $3,500 por cada policía muerto.
El Clan del Golfo, que tiene más de 7,500 miembros, se dedica principalmente al tráfico de cocaína y es considerado uno de los carteles más poderosos del país. En 2022, este grupo ya había recurrido a un «plan pistola» como respuesta a la extradición a Estados Unidos de su antiguo líder, alias Otoniel.
El Ministerio de Defensa también informó que, desde el 15 de abril, los ataques de grupos ilegales y rebeldes han cobrado la vida de al menos 18 policías y 17 militares, en lo que se considera el peor pico de violencia que ha vivido Colombia desde la firma del acuerdo de paz con las FARC en 2016. A pesar de las negociaciones con el Ejército de Liberación Nacional (ELN), el Clan del Golfo y la disidencia de las FARC, las conversaciones no han avanzado, dejando al país en medio de una grave crisis de seguridad.
Internacionales
Reconocido abogado fallece a los 76 años tras sufrir un paro cardíaco en motel

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Un abogado de trayectoria en Honduras perdió la vida la tarde del lunes en un establecimiento de hospedaje ubicado en la ciudad de La Ceiba, departamento de Atlántida, según confirmaron medios locales y autoridades policiales.
El fallecido fue identificado como José Roberto Cárdenas Matute, de 76 años, quien según reportes preliminares se encontraba en una habitación de un motel en la zona conocida como la “zona viva” del municipio costero, cuando sufrió un aparente paro cardíaco.
De acuerdo con el informe forense preliminar, el abogado se encontraba acompañado por una mujer al momento del incidente. El propietario del lugar notificó a las autoridades tras percatarse de que el cliente se había desvanecido y no respondía.
Equipos de socorro llegaron al sitio para brindarle asistencia, pero al momento de ser atendido ya no presentaba signos vitales. La Policía Nacional indicó que, en principio, la muerte se habría producido por causas naturales.
No obstante, el cuerpo fue trasladado al centro de medicina legal para la autopsia correspondiente, como parte del protocolo legal. Las autoridades continúan con las investigaciones de rigor para esclarecer los detalles del suceso.
Internacionales
Cardenales se instalan en el Vaticano para iniciar cónclave

Los cardenales que participarán en el cónclave para elegir al nuevo papa comenzaron este martes a instalarse en la residencia de Santa Marta y otras dependencias del Vaticano, donde permanecerán aislados del mundo hasta que se nombre al sucesor del papa Francisco.
La elección del próximo pontífice, que marcará el rumbo de los más de 1,400 millones de católicos en el mundo, se llevará a cabo en un clima de expectación e incertidumbre. El legado reformista del papa argentino ha generado tanto fervor como divisiones dentro de la Iglesia, lo que hace más compleja la decisión del Colegio Cardenalicio.
“Hay varios perfiles, muchas personalidades que podrían ser elegidas. Yo diría que al menos cinco o seis”, declaró el cardenal Jean-Paul Vesco, arzobispo de Argel, al diario Corriere della Sera.
El cónclave comenzará oficialmente este miércoles a las 3:00 p.m. (hora local), momento en el que se desactivarán todas las señales telefónicas dentro del Vaticano para asegurar la incomunicación de los cardenales y evitar cualquier influencia externa, según informó la Santa Sede.
Durante el proceso, los 133 cardenales electores –todos menores de 80 años– deberán abstenerse de utilizar teléfonos, acceder a internet o a cualquier medio de comunicación, además de guardar absoluto secreto sobre todo lo relacionado con la votación.
Como dicta la tradición, miles de fieles se congregarán en la Plaza de San Pedro a la espera de la fumata blanca, que indicará que se ha alcanzado un consenso y se ha elegido al 267º papa de la historia.
Se prevé que la elección podría prolongarse más que en ocasiones anteriores, debido a la diversidad del cónclave, que por primera vez incluye cardenales de 70 países. Las últimas dos elecciones papales, en 2005 y 2013, tomaron apenas dos días.
Con el creciente número de participantes, la residencia de Santa Marta ha resultado insuficiente, por lo que se ha habilitado un edificio adyacente para alojar a los purpurados. Esta residencia, construida bajo el pontificado de Juan Pablo II, ofrece comodidades modernas como habitaciones con baño privado, y desde 2005 ha sido la sede habitual de los cardenales durante el cónclave. El papa Francisco también eligió vivir allí en lugar del Palacio Apostólico.
La asignación de habitaciones se realizó por sorteo, y los cardenales tienen acceso a ellas desde este martes hasta la misa que se celebrará el miércoles por la mañana en la Basílica de San Pedro, acto previo al inicio del cónclave. Para entonces, deberán haber entregado sus celulares y otros dispositivos.
El personal de apoyo –médicos, personal de limpieza, ascensoristas, entre otros– también ha jurado mantener la confidencialidad bajo pena de excomunión, garantizando así la estricta reserva que exige este proceso histórico.