Internacionales
EE.UU. pide a México y Ecuador resolver sus diferencias con normas internacionales
El Departamento de Estado de los Estados Unidos manifestó su rechazo ante la irrupción de la policía de Ecuador en la embajada de México en Quito y exhortó a los dos aliados de Washington a “resolver sus diferencias de acuerdo con las normas internacionales”.
El portavoz del Departamento de Estado, Matthew Miller, indicó que “Estados Unidos condena cualquier violación de la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas y se toma muy en serio las obligaciones de los países bajo la ley internacional de respetar la inviolabilidad de las misiones diplomáticas”.
La noche de este viernes, miembros de la policía de Ecuador ingresaron a la embajada mexicana en Quito para aprehender al ex vicepresidente ecuatoriano Jorge Glas, quien había recibido asilo político por el Gobierno de López Obrador y se encontraba desde diciembre pasado en la sede diplomática mexicana.
”México y Ecuador son socios cruciales de los Estados Unidos y ponemos un alto valor a nuestras relaciones con ambos países. Urgimos a las dos naciones a resolver sus diferencias de acuerdo con las normas internacionales”, añade el comunicado del Departamento de Estado.
El recinto diplomático de Ecuador en Ciudad de México estuvo resguardado desde la noche de este viernes, cuando México rompió relaciones diplomáticas con la nación sudamericana, al asegurar que se violó el derecho internacional, en específico, la Convención de Viena.
La ministra de Exteriores de Ecuador, Gabriela Sommerfeld, indicó este sábado que la decisión de ingresar en la embajada de México en Quito para capturar al ex vicepresidente Jorge Glas se dio porque que existía un “riesgo real de fuga inminente” y que Ecuador ya había “agotado el diálogo diplomático con México respecto a este tema”.
“La decisión del presidente de la República (Daniel Noboa) fue tomada ante un riesgo real de fuga inminente del ciudadano requerido por la Justicia en ejercicio de nuestra soberanía”, dijo Sommerfeld en una declaración de prensa en la que defendió que “ningún delincuente puede ser considerado un perseguido político cuando ha sido condenado con sentencia ejecutoriada y con disposición de captura emitida por las autoridades judiciales”.
La titular de Exteriores ecuatoriana también señaló que el Gobierno de Noboa actuó “en defensa de la democracia, la paz y la seguridad de los ecuatorianos” ante un “abuso de las inmunidades y privilegios”.
Subrayó, además, que “la Embajada de México (disponía de) toda la información proporcionada por la Corte Nacional de Justicia y Fiscalía General del Estado sobre las sentencias condenatorias por los delitos de asociación ilícita y de cohecho, así como sobre la orden de captura por delito de peculado” dispuesta contra Glas, y denunció que la concesión de asilo “contraviene claramente el principio fundamental de no intervenir en los asuntos internos de otros estados”, así como varias convenciones del Derecho Internacional.
“Es importante resaltar que el artículo 41 de la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas dispone que todas las personas que gocen de privilegios e inmunidades deberán respetar las leyes del Estado receptor y estar de acuerdo con ellas, viéndose obligadas a no inmiscuirse en los asuntos internos de ese Estado”, expresó la ministra.
Las declaraciones de Exteriores llegan después de que el propio Daniel Noboa respaldara la entrada de un operativo policial en la Embajada de México para detener al ex vicepresidente Jorge Glas esgrimiendo que la condena previa contra el ex funcionario ecuatoriano prevalecía sobre una condición de asilado político.
Internacionales
Nueva jornada de protestas en Ecuador contra el gobierno en menos de una semana
Con enfrentamientos entre policías y manifestantes que dejaron 10 detenidos y 3 policías heridos, según el saldo oficial, sindicalistas y estudiantes protestaron el jueves en Quito en contra del gobierno de Daniel Noboa por la crisis energética y su política económica, en la segunda jornada de manifestaciones en menos de una semana.
Las protestas fueron convocadas por gremios de trabajadores, docentes, estudiantes y organizaciones sociales a pesar de la advertencia de la ministra del Interior, Mónica Palencia, hecha la víspera, sobre el estado de excepción que rige en la capital y “que limita de manera temporal los derechos la libertad de asociación y el derecho a la inviolabilidad”.
“El estado de excepción debe servir para combatir el narcotráfico y la delincuencia; los trabajadores, las organizaciones no somos delincuentes, no somos narcotraficantes”, dijo a The Associated Press José Villavicencio, presidente del Frente Unitario de Trabajadores.
Horas antes la Corte Constitucional falló sobre la legalidad del estado de excepción a la que hizo alusión la ministra, y que fue decretada por Noboa a inicios de octubre. Aunque el organismo reconoció como constitucional el decreto, declaró inconstitucional la suspensión de libertad de reunión, además de la orden de requisición de armas y la movilización de las fuerzas del orden.
En las calles de Quito se escuchaba: “Fuera Noboa fuera”, “Noboa, muñeco de cartón, dejaste sin luz a todo el Ecuador”, mientras los manifestantes avanzaban desde el parque El Ejido en el centro norte de Quito — sitio clave para este tipo de concentraciones— buscando llegar a las inmediaciones del palacio presidencial, en pleno casco colonial.
La pretensión fue truncada por las vallas que cercaban el acceso al centro histórico y la fuerte presencia de la fuerza pública que, desde temprano, se preparó para evitar el avance de la protesta. Más de dos mil agentes policiales y militares se desplegaron en esta jornada, según el comandante de la policía, general Víctor Zárate.
En un intento de traspasar los bloqueos, los manifestantes lanzaron piedras e intentaron vulnerar algunas barreras. La policía reclamó en su cuenta de X que algunos participantes agredieron a servidores policiales y causaron daños a bienes públicos.
La ministra Palencia dijo posteriormente que esos “execrables acontecimientos”, que adjudicó a “infiltrados agresores”, no quedarán en la “impunidad”.
El llamado es “para demostrar en base a la protesta social nuestra inconformidad y rechazo a su política”, dijo Villavicencio. “Hay despidos, desempleo, crisis energética y la respuesta del gobierno es decir que van a reprimir a los ecuatorianos”, reprochó.
“No tener luz es violencia, no tener trabajo es violencia”, reclamó Cristina Cachaguay, de la misma organización “Mujeres por el cambio”, mientras Nelson Erazo, dirigente del Frente Popular, enfatizó que “el derecho a la protesta, el derecho al reclamo está vigente”.
Los dirigentes dijeron que volverán a las calles aunque no precisaron una fecha.
Ecuador atraviesa una de las peores crisis energéticas en más de una década por el déficit de generación hidroeléctrica que llevó al gobierno a imponer cortes de electricidad que llegaron hasta las 14 horas diarias.
Eso se suma a una ola de inseguridad que el gobierno no ha podido contrarrestar pese a que sostiene que las muertes violentas en el país han disminuido en un 17 % frente al año anterior.
Noboa asumió el poder en noviembre de 2023 para concluir el período de Guillermo Lasso, quien disolvió la Asamblea en medio de un juicio político en su contra y acortó su propio mandato. Ahora, Noboa es candidato para la reelección en los comicios de 2025.
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Autobús volcado deja 32 pasajeros lesionados
Un autobús volcado del transporte público en la carretera federal México-Cuernavaca dejó 32 personas heridas, informó la Secretaría de Movilidad de la Ciudad de México (Semovi).
El accidente ocurrió la mañana de este viernes 22 de noviembre a la altura del kilómetro 25 en la colonia San Andrés Totoltepec de la alcaldía Tlalpan.
El autobús pertenecía a la ruta 70 de transporte público. Al lugar llegaron servicios de emergencia para dar atención a los lesionados, dijo la Semovi.
La alcaldía Tlalpan informó en un comunicado que el vehículo circulaba a exceso de velocidad y se quedó sin frenos.
Internacionales
Un hombre apuñala a su expareja casi 30 veces en una pizzería
Un hombre de 41 años fue detenido por las autoridades tras haberle propinado cerca de 30 puñaladas a su expareja en una pizzería de la ciudad de Buenos Aires y haber intentado suicidarse.
El violento incidente, que quedó registrado en las cámaras de seguridad del establecimiento –donde trabaja la víctima–, ocurrió aproximadamente a las 08:45 hora local del 18 de noviembre.
Inicialmente, el agresor inició una discusión desde la calle, pero casi de inmediato ingresó al lugar, saltó el mostrador, interceptó a la mujer mientras ella intentaba huir y procedió a atacarla con un arma blanca hasta que consiguió lanzarla contra el piso.
Sus compañeros de trabajo intentaron auxiliarla lanzándole objetos a su perpetrador, pero esto no hizo que se detuviera. El ataque se frenó cuando uno de ellos lo amenazó con golpearlo con una barra de hierro y esa acción fue clave para que ella pudiera escapar.
El atacante, identificado como Sergio Sarria, no fue tras su expareja sino que se quedó dentro del restaurante hasta que llegó la Policía con intención de detenerlo. Al verse rodeado, gritó: «Mi hija no me quiere, me voy a matar» y se clavó un cuchillo en el cuello en dos oportunidades.
Tanto él como la mujer atacada fueron trasladados a un hospital.